Ramón Fernández-Pacheco Monterreal
Candidato del PP al Ayuntamiento de Almería
Los que llevamos en el Partido Popular algunos años nos hemos hartado de escuchar que acabar con el Régimen en Andalucía era algo imposible. Bajo mi punto de vista, ésa ha sido la principal barrera con la que el Cambio se ha encontrado hasta ahora: la desconfianza en que era posible. Pero las cosas han cambiado. La Andalucía del millón de parados presencia el desmorone del socialismo hasta ahora imperante, con la urgente necesidad de salir de la crisis y empezar a crecer de nuevo. Algún personaje malvado y de mente retorcida podría afirmar que este escenario es el idóneo para el Partido Popular de Andalucía, pero lo cierto es que al PP esta situación no le hace ninguna gracia.
Y no hace gracia porque lo último que necesita Andalucía es un Gobierno más pendiente de sus líos internos que de poner en marcha medidas que nos saquen de la crisis. Los socialistas se pelean en Madrid, se pelean en Sevilla, y mientras, el paro sigue subiendo, las empresas cerrando y la gente pasándolo mal, muy mal. Esta situación necesita de forma imperiosa un cambio de rumbo. Este barco va a la deriva, y las olas lo empujan hacia un acantilado en el que previsiblemente se hará añicos. El problema es que el Capitán de la nave está peleado con media tripulación, que además se ha amotinado. Este barco, que por cierto es el mejor del mundo se llama Andalucía, y necesita un buen Capitán que lo gobierne, porque aún se puede salvar. La solución se llama Partido Popular. La solución se llama Javier Arenas.
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