Los partidos mayoritarios, a los que los ciudadanos culpan de no resolver la grave crisis y que están salpicados por sonados escándalos de corrupción, son los más castigados por el electorado. De celebrarse ahora las autonómicas, PSOE y PP –sobre todo este último– perderían votos, una tendencia que confirma el “agotamiento del bipartidismo”, según Carmen Ortega, directora del Centro de Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea), que ayer presentó el sondeo Egopa del verano. IU es la única fuerza con representación parlamentaria que sube (siete puntos) respecto a las últimas elecciones. Los socialistas ganarían unos comicios marcados por la demoledora desafección ciudadana hacia la clase política, a la que consideran un mal endémico. Tanto es así que, por primera vez, la corrupción y la política son ya el segundo y tercer problema de los andaluces. El gran drama social sigue siendo el paro.




El primer síntoma claro del alejamiento y cansancio ciudadano hacia la política es la bajísima participación. Si hoy se celebraran las autonómicas, solo iría a votar el 50,7% de los andaluces, el dato más bajo desde 1982. La otra mitad se quedaría en casa. Los socialistas recuperarían el terreno perdido y ganarían los comicios con un 36% de los votos, seguidos por el PP (29%) y de IU (18%). En las autonómicas del 25-M de 2012, los populares (con un 40,66% de los sufragios) vencieron por primera vez las elecciones, pero con una mayoría insuficiente para gobernar. PSOE (obtuvo el 39,52%) e IU (11,34%) sellaron un acuerdo inédito y se convirtieron en socios en la Junta. Un año después de esa coalición, queda patente en los sondeos que la federación de izquierdas es la formación que más ha sabido capitalizar el pacto en San Telmo.

La gestión de IU en el Ejecutivo andaluz es mejor valorada que la del conjunto del Gobierno autonómico (la mitad de los encuestados la consideran mala o bastante mala). A la federación de izquierdas, que acaba de renovar su dirección, no le está pesando el pacto con el PSOE desde el punto de vista electoral. Es más, la población relaciona con IU las medidas más mediáticas de la Junta, como el decreto antidesahucios y el de solidaridad alimentaria. Según esta encuesta, los andaluces manifiestan por primera vez una mayor simpatía por Izquierda Unida que por el Partido Popular.

El Egopa del verano vuelve a reflejar que el PP-A tiene un serio problema. Los populares ganaron por primera vez todas las elecciones en Andalucía (municipales, generales y autonómicas), pero el efecto de las duras medidas del Gobierno de Mariano Rajoy (subida de impuestos, reforma laboral, recortes o copago) han apaleado las expectativas del PP andaluz. Tras la victoria fallida del 25-M, el líder, Javier Arenas (ahora en el punto de mira por el caso Bárcenas), se marchó a Madrid y dejó el testigo a Juan Ignacio Zoido. El alcalde de Sevilla, sin embargo, no quiere ser candidato a la Junta y el vacío y la falta de liderazgo interno está pasando factura a la organización. Según la encuesta, los andaluces dan la peor valoración a la oposición que está realizando el PP (un 76,3% cree que es mala o muy mala). También reprueban duramente al Ejecutivo de Rajoy (un 78,4% tilda su gestión de nefasta). Además, Zoido es el líder político que obtiene la peor nota (un 3,53) en un ránking en el que todos suspenden.

Sucesión de Griñán // La encuesta, realizada sobre 1.200 entrevistas telefónicas entre el 8 y 23 de julio, un día antes de que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, confirmara que dimitirá a finales de agosto, refleja que los andaluces aprueban la decisión del Griñán de marcharse. Un 64% de los entrevistados respalda la salida precipitada del presidente. Su sucesora, la consejera de la Presidencia, Susana Díaz, es junto al vicepresidente (IU), Diego Valderas, los miembros del Gobierno andaluz más conocidos.

El Egopa ha incorporado este año preguntas sobre la trama de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares que sacude al PSOE. Un 75% de los ciudadanos ve acertada la decisión de la jueza Mercedes Alaya, muy criticada por el Gobierno andaluz, de imputar a una veintena de altos cargos de la Junta. El caso ERE y Bárcenas –el extesorero del PP que supuestamente repartió sobresueldos en B a la cúpula durante 20 años– están dilapidando la imagen que los andaluces tienen de sus políticos. Por primera vez, la corrupción (42,5%) y la política (33,8%) se cuelan en el segundo y tercer puesto de los problemas de la comunidad. El 86,1% sigue pensando que el paro en una región con más de 1,4 millones de desempleados es el mayor drama.

El sondeo evidencia el enfado creciente de los ciudadanos hacia la clase política. Un 37% de los andaluces consideran que ningún partido está capacitado para gobernar Andalucía en materia económica, la parcela que más quebraderos de cabeza produce a los encuestados. El 81% piensa que el panorama político actual es malo, al 74,5% la política le despierta sentimientos negativos y el 83% considera que la democracia no está funcionando. Una reprobación en toda regla.

Reacciones // Para el coordinador de la Interparlamentaria del PSOE-A, Miguel Ángel Heredia, esta encuesta les da impulso para seguir trabajando y, a su juicio, refleja que “los sobresueldos han salido caros al PP-A”. La vicesecretaria de Organización popular, Ana Corredera, restó credibilidad a  una “encuesta teledirigida al servicio del bipartito”. El coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, dijo que confirma “la tendencia al alza” de la federación y plantea un escenario electoral “atractivo”.