Edita: Fidio (Foro Indalo de Debate, Ideas y Opinión / Twitter: @opinionalmeria / Mail: laopiniondealmeria@gmail.com

Las grandes superficies, ¿ángeles o demonios?

Antonio J. Corrales
Director de La Gaceta Económica de Almería

Ahora que se esta discutiendo el acuerdo entre sindicatos y patronal vuelve a saltar a la palestra la liberalización del horario de apertura de los establecimientos. A esta liberalización, fuertemente demanda por las grandes superficies, se oponen tajantemente las pequeñas y medianas empresas ya que abocarían a su desaparición al no poder competir con las grandes superficies en la guerra del horario de apertura. Una gran superficie ofrece una cifra importante de puestos de trabajo para la zona donde se asiente. Se deberían tener muchos pequeños establecimientos para poder igualar el número de puestos de trabajo creados. ¿Pero realmente son estas grandes superficies las causantes de la pérdida del pequeño negocio tradicional?

En una parte si, porque es muy difícil competir en los precios que consiguen a base de presionar en las negociaciones a sus proveedores. Ya conocen que para que un producto esté en un catálogo, muchas grandes superficies cobran a esos distribuidores.

La otra parte somos nosotros como consumidores. Un ejemplo real y que ha ocurrido en Almería. Cada vez que paso por la calle de Las Tiendas, encuentro más locales cerrados o en alquiler. Nada tiene que ver la actualidad, con aquella calle donde uno encontraba de todo y satisfacía con creces las necesidades comerciales de la población. ¿Quién mató a la calle de Las Tiendas? Muchas voces dicen que fue el Centro Comercial Mediterráneo, es decir, el Alcampo. Yo digo que fuimos todos y cada uno de nosotros, que de un día para otro, se dejó de comprar en los establecimientos de esa calle para irnos al Alcampo. Desde entonces no nos hemos acordado de este grupo de tiendas.

Lo cierto es que competir con las grandes cadenas de distribución ya sea de alimentación, ropa, complementos, electrónica y otras muchas, es muy complicado. Pero no debemos de dejar únicamente a las empresas que se las ingenien para poder atraer consumidores a esa zona. Nosotros, los insaciables consumidores, debemos decir al pequeño comercio qué les demandamos y qué nos gusta de ellos: la atención personalizada, la exclusividad de sus productos, su asesoramiento y todas aquellas bondades que encontramos en comprar en los establecimientos de nuestra ciudad.

El comercio del centro de Almería ha evolucionado mucho en los últimos años por la competición con las grandes superficies. Eso les ha llevado a tener una tarjeta propia, premios por adquisición de compra, actividades lúdicas para los visitantes del centro de Almería y otras muchas mas acciones. ¿Pero esto es suficiente?

Debemos reconocer que tomarse una cerveza en el centro de Almería un domingo es francamente una misión suicida. Hace un par de semanas, comiendo en un restaurante árabe, solo estábamos mi mujer y yo. Nadie más entró en el establecimiento. Mi mujer, que había descubierto este restaurante dos semanas antes, me dijo que cuando estuvo faltaban mesas para toda la gente que quería entrar; era sábado por la noche. Lo comentaba con ella, que era más caro tener el restaurante abierto que los ingresos que habíamos aportado al restaurante. Tras salir del restaurante y ver los establecimientos hosteleros del centro, tristemente te das cuentas de que los que ganan dinero son aquellos que no han abierto, debido a la poca gente que acude, excepto si eres una gran cadena de franquicias y estás situada en Puerta Purchena.

Al final uno se hace esta pregunta: ¿La gente no va al centro porque no abren los establecimientos o no abren los establecimientos porque no hay gente?

No hay comentarios:

Publicar un comentario