Teleprensa
Editorial
Muchos son los pulsos que le están echando al secretario provincial del PSOE en Almería, José Luis Sánchez Teruel, dentro de su propio partido. Poco más de medio año ha transcurrido desde su proclamación y en este tiempo han sido constantes las embestidas sufridas que, lejos de quedarse atrás, se suceden y cada vez son más sonoras. El último capítulo, ayer mismo, cuando el secretario de la Agrupación local del PSOE en Viator y parlamentario andaluz, Juan Antonio Segura Vizcaíno -en otro tiempo hombre fuerte de la Ejecutiva y el único que aguantó la candidatura a la secretaría del partido cuando Sánchez Teruel era presentado como el candidato-, reprochó el intento de imponer nombres en la lista al Parlamento andaluz por Almería.
Ya se sabe que el PSOE cotiza a la baja y además de los numerosos cargos públicos perdidos en elecciones municipales y generales, ahora, en las andaluzas, no se espera precisamente una mejora. Así las cosas, todos hacen méritos para poder estar en los primeros puestos porque a partir de cierto número, muy pequeño, ni se garantiza la presencia. Pero por si eso no fuera suficiente, Segura Vizcaíno ha elevado aún más el tono para reprochar al secretario provincial de los socialistas que no se pueda contactar con él para ver la manera de trabajar en esta campaña electoral que tenemos encima. La verdad es que por algo así, en las filas populares, todo un peso pesado de la política, Álvarez Cascos, dejó su partido para fundar uno nuevo con el que gobierna en su comunidad, aunque haya optado por repetir el proceso electoral para ver si logra más margen de votos con el que poder gobernar sin necesidad de otras fuerzas. Eso sí es más que un pulso.
Ya se sabe que el PSOE cotiza a la baja y además de los numerosos cargos públicos perdidos en elecciones municipales y generales, ahora, en las andaluzas, no se espera precisamente una mejora. Así las cosas, todos hacen méritos para poder estar en los primeros puestos porque a partir de cierto número, muy pequeño, ni se garantiza la presencia. Pero por si eso no fuera suficiente, Segura Vizcaíno ha elevado aún más el tono para reprochar al secretario provincial de los socialistas que no se pueda contactar con él para ver la manera de trabajar en esta campaña electoral que tenemos encima. La verdad es que por algo así, en las filas populares, todo un peso pesado de la política, Álvarez Cascos, dejó su partido para fundar uno nuevo con el que gobierna en su comunidad, aunque haya optado por repetir el proceso electoral para ver si logra más margen de votos con el que poder gobernar sin necesidad de otras fuerzas. Eso sí es más que un pulso.
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