Iván
Gómez
Jefe
de Local de Diario de Almería
El
Aeropuerto de Almería vive uno de sus peores momentos a pesar del repunte de
los turistas extranjeros en los últimos meses. Cerró el año con una bajada del
5,9% de usuarios con respecto al año anterior, periodo en el que ya de por sí
registró pérdidas de 8,5 millones de euros. Y no sólo eso, en el mes de
diciembre se situó en el puesto número 27 de toda la red estatal de
aeropuertos, si bien competidores directos como Málaga y Alicante se colocaron
entre los diez primeros, con una caída del 3,6% con respecto al año anterior.
Un mes negro que evidencia las serias dificultades del Aeropuerto de Almería
sobre todo en la temporada de invierno en la que la cifra de operaciones
diarias baja a sólo siete frente a la treintena de la época estival. La
estacionalidad del turismo también castiga a un aeródromo que podría ser
insostenible en el medio/largo plazo si AENA y las autoridades de la provincia
no toman cartas en el asunto. Con la llegada del frío la terminal está desierta
y los taxistas esperan en la puerta pasajeros que no llegan.
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| Aeropuerto de Almería |
Los
empleados de la cafetería y tiendas conversan tranquilamente, leen el periódico
y miran sus teléfonos, al igual que los de las empresas de alquiler de coches.
Los que han tenido la suerte de conservar su puesto de trabajo. Las
instalaciones millonarias de El Alquián viven en silencio, sin apenas
afluencia, un periodo que obliga a pensar en aeropuertos fantasmas como los de
Huesca, Ciudad Real o Castellón. Los destinos regulares en estas fechas
son Sevilla (Air Europa), Melilla (Air Nostrum), Barcelona (Vueling), Madrid
(Air Europa y Air Nostrum), Palma de Mallorca (Air Berlín), Londres (Easy Jet)
y Bruselas (Jet Air Fly y Thomas Cook). En los próximos meses habrá vuelos a
otros puntos de la geografía nacional (Santander, Zaragoza, Fuerteventura, Gran
Canaria, Pamplona, Bilbao, Vigo, Valencia, San Sebastián y Oviedo) y otras rutas
internacionales (Dusseldorf, Berlín, Marrakech, Sofía, Manchester, Birmingham y
East Midlands), pero se trata de operaciones charter sin ninguna continuidad
-algunos responden a operativas de verano que se han alargado- con leve
incidencia en una estadísticas de pasajeros que no dejó de crecer entre los
años 1990 y 2005. Alcanzó el millón de usuarios y sufrió un profunda
remodelación de la terminal de salidas, culminada en 2009, pero ya era tarde.
Con la llegada de la crisis había caído drásticamente el flujo y desde entonces
no hay forma de remontar el vuelo. En total, durante el año pasado se
registraron 705.552 pasajeros, un 5,9% menos que en 2012, si bien la bajada es
del 4,7% si se tienen en cuenta sólo los vuelos comerciales.
Tras
contabilizar unas cifras de crecimiento en los meses de verano, por la masiva
llegada de turistas desde otros países, la caída de los usuarios de diciembre
en relación al mismo periodo del ejercicio anterior fue un enorme jarro de agua
fría más relación con la estacionalidad que con la coyuntura económica. No
perdía pasajeros desde abril. Es un círculo vicioso porque la preocupante
falta de vuelos y de aerolíneas que abran mercados, además de provocar pérdidas
económicas considerables para AENA, está lastrando al turismo, sector que ya
genera el 12% del Producto Interior Bruto (PIB) de Andalucía, a la hora de
vender la marca Costa de Almería porque el destino pierde
competitividad. Conscientes del problema de las comunicaciones aéreas,
tanto el tejido empresarial (Asempal, Cámara de Comercio y Centro de
Iniciativas Turísticas) como el conjunto de las administraciones implicadas,
bajo el paraguas del Patronato Provincial de Turismo, no han dejado de negociar
con las aerolíneas y touroperadores de medio mundo la apertura de nuevas
comunicaciones. Helitt, Easy Jet, Ryanair, TUI, Monarch, Serhs Tourism,
Vueling, Natalie Tours… no hay puerta a la que no hayan llamado en los últimos
años para acabar con la escala a ninguna parte hacia la que está peligrosamente
caminando por la falta de rutas. El aeropuerto de El Alquián no despega y la Junta de Andalucía quiere
ser partícipe del intento de “salvación” antes de que sea demasiado tarde.
El
miércoles tendrá lugar la constitución, posiblemente en la Delegación del Gobierno
de la Junta de
Andalucía, de la Mesa
del Aeropuerto con la presencia de los consejeros de Turismo y Comercio, Rafael
Rodríguez, y la de Fomento y Vivienda, Elena Cortés. La reunión con agentes
sociales y económicos, a la que acudirán empresarios del sector y sindicatos,
tiene por objetivo la mejora de la conectividad, de los servicios que se
prestan y poder analizar las debilidades para que se garantice su viabilidad.
Los dos interlocutores de la
Junta vendrán a recabar sugerencias y propuestas en su
primera toma de contacto para posteriormente elevarlas al Comité de Cooperación
Aeroportuaria de Andalucía, que tiene dos representantes de la administración
regional, con la firme intención de instar a AENA a que elabore un Plan de
Acción específico para Almería. Una vez concretado el dossier de medidas,
este documento se pondrá a disposición de la sociedad almeriense para su debate
y mejora. Todo suma y la celebración de la reunión se enmarca en el encuentro
mantenido por la Consejería
de Turismo y el Ministerio de Fomento en noviembre para analizar la situación
de los aeropuertos andaluces. Ya se han constituido grupos de trabajo en
Sevilla, Córdoba y Jerez. A lo largo de febrero echarán a andar los de Almería,
Granada y Málaga y, como ha venido ocurriendo, no habrá representación ni de
AENA ni del PP en estos órganos provinciales auspiciados por la Junta. A pesar de que
fueron los populares los que instaron a la Junta a colaborar en la mejora de la conectividad
de los aeropuertos andaluces con iniciativas en el Parlamento, ahora entienden
que la administración regional no tiene competencias en materia de vuelos y se
autoexcluyen arrastrando a los representantes de AENA y el Gobierno. Fuentes de
la Consejería
de Turismo me explican que son conscientes de que no tienen competencias, pero
mantienen su intención de seguir recabando propuestas y sugerencias para
hacérselas llegar al Gobierno a través del Comité de Coordinación Aeroportuaria
en el que cuentan con dos representantes.
A la
caza de nuevas aerolíneas
A
pesar de la creciente proyección internacional del Aeropuerto, que creció un
26,4% este año principalmente por la llegada de turistas de Reino Unido,
Bélgica y los países nórdicos, la pérdida de usuarios en las líneas domésticas,
así como la reducción de las frecuencias y destinos lo han vuelto a condenar un
año más a cifras negativas. El trabajo del Patronato Provincial de Turismo, que
tiene en marcha un grupo de trabajo orientado a la mejora de la conectividad
aérea, permitió que llegaran este verano más de 50.000 turistas en una
operativa en la que se implicaron destinos de todo el litoral almeriense como
Roquetas, Mojácar o Níjar. Sin embargo, una vez completada la campaña, hay que
empezar de cero y las aerolíneas, sobre todo las compañías low cost, sólo se
quieren sentar a negociar a golpe talonario. Una fórmula de previo pago por operar
que no convence ni a la
Diputación ni a la
Junta de Andalucía. Tan sólo se practica con la ruta
Almería-Sevilla al ser obligación de servicio público, aunque esté siendo
prestada de forma provisional por Air Europa en régimen de libre mercado. El
jueves, precisamente, la consejera Elena Cortés dará cuentas en la Comisión de Fomento del
Parlamento andaluz de la situación de esta ruta aérea.
El
Patronato de Turismo, con el apoyo del tejido empresarial, no cesa en su empeño
de buscar nuevas compañías que se presten a conectar la provincia con los
mercados emisores de turistas y se han conseguido avances en el mercado
internacional, pese a los desencuentros de Ryanair y Natalie Tours, que no
compensan la pérdida del flujo nacional. Los 50.000 turistas de 13 países han
permitido que siete de cada diez pasajeros del Aeropuerto en este verano fueran
extranjeros, pero en temporada baja la terminal de primera, en la que se
invirtieron más de 37 millones entre 2007 y 2009, vuelve a estar desierta. AENA
y Fomento han puesto sobre la mesa una recompensa a las compañías que abran
nuevas rutas a lo largo de este año y del próximo. Bonificaciones para aumentar
la actividad orientado a que las aerolíneas necesiten subvenciones para abrir o
mantener rutas. Se aplicará una reducción del 100% del pago de las tasas
aeroportuarias en nuevas líneas, una medida que se suma a una coyuntura ya de
por sí favorable al tener España las tasas más baratas que la media europea con
un impacto medio por asiento mínimo de 0,85 euros. Sin embargo, estas
medidas no logran frenar la pérdida de viajeros en aeropuertos deficitarios. El
Centro de Iniciativas Turísticas (CIT) de Almería negocia con una consultora un
programa de actuación promocional aeroportuaria porque entienden que hay que
salir fuera a negociar con las compañías planes de expansión para posicionar al
aeropuerto en su lista de posibles destinos. Llega la hora de remontar el vuelo
y si cada uno hace la guerra por su cuenta habrá que prepararse para un
aterrizaje forzoso.
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