Juan Torrijos
Periodista
Los políticos son capaces de defender hoy una cosa y mañana, si falta hace, la contraria. Sus señorías son así y no las vamos a cambiar. Quizás uno de los motivos de que Rosa Díez haya conseguido más de un millón de votos en España, más de doce mil en Almería, sea porque ha ofrecido un discurso algo distinto en lo referente a la “casta” política, sus logros y sus beneficios.
El cargo de alcalde y diputado, o senador o presidente de la diputación es compatible. Y si le suman el de presidente de algún consorcio, consejo de caja o banco, de la comunidad de vecinos y de la Apa del colegio del niño, también. (Bueno, las dos últimas, vecinos y colegio no lo creo. No hay prebenda en ellas que llevarse al coleto y no se puede perder el tan caro tiempo del señor político). Si ustedes lo dicen, lo será. Pero no era lo que defendía Javier Arenas hace algunos años, y si quieren sus señorías buscamos lo que decía el campeón de Olvera, anda por las hemerotecas.
La pregunta que se hace el personal es: ¿Qué interés tiene o busca Gabriel Amat al ser alcalde de Roquetas y presidente de la Diputación? ¿Por qué Luis Rogelio quiere estar en el Senado, qué busca o necesita?
Si lo explicaran, si fueran sinceros y dijeran los intereses que persiguen con la duplicidad de cargos, lo mismo lo entendía la gente. Pero no es así. Se les llena la boca, bla, bla, bla, con la defensa del ciudadano y del municipio, pero a la primera oportunidad ahí los tienen acaparando cargos, como si fueran los únicos políticos en el mundo-mundial. capaces de salvar las patrias: la local, la provincial (ya veremos cuando llegue la regional) y la nacional. ¡Acaparadores!
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