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Los restos mortales de Monseñor Justo Mullor serán inhumados en la catedral de Almería

Juan Folío
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Finalmente será atendido el deseo en vida de Monseñor Justo Mullor: sus restos mortales serán inhumados el miércoles 4 de enero en la catedral de la Encarnación de Almería junto a los de su madre, Elvira García, que se encuentran en el cementerio ‘intra muros’ del convento de Las Puras. A las 5 de la tarde tendrá lugar la recepción del féretro, procedente del aeropuerto de Málaga, y la celebración de la misa, seguida del sepelio.

Monseñor Justo Mullor, durante la última visita a su pueblo natal, Los Villares (Jaén), en el año 2010

Aunque nacido en Los Villares (Jaén), a causa del desplazamiento profesional de su padre, empleado del Ministerio de Fomento, Monseñor Mullor García pertenecía a una arraigada familia de Enix y procedía del clero Almería, en cuyo seminario conciliar estudió y desde donde fue enviado a las Universidad Gregoriana de Roma y a la Pontificia Academia Eclesiástica a doctorarse en Derecho Canónico por el obispo Alfonso Ródenas.

El lunes se celebró la misa funeral en la iglesia del Governatorato (Edificio del Gobierno) del Estado Vaticano, después de haber sido velados sus restos mortales en la iglesia de San Esteban, sita en los jardines del Vaticano, cercana al ábside de la Basílica Vaticana. La misa funeral fue presidida por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolín, y ha contado con la concelebración de los cardenales Bertello, Santos Abril, Stafford y Stela, así como un buen número de obispos y miembros de la prelatura del Opus Dei, entre los que se encontraba el vicario general, Fernando Ocáriz, y el director espiritual central de la obra, Guillaume Derville.

El cardenal secretario de Estado, Pietro Parolín, destacó en su homilía que con la muerte de Monseñor Justo Mullor desaparece uno de los eclesiásticos más eminentes y conocidos de la diócesis de Almería, cuyos servicios a la Santa Sede han llenado toda su vida.