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Empieza el juicio a Ana Julia Quezada


Javier Pajarón
Periodista

⏩El juicio oral por el presunto asesinato del pequeño Gabriel Cruz comienza hoy con un gran despliegue policial, judicial y mediático. La primera sesión está reservada para la selección de los miembros del jurado popular. Las partes elegirán a nueve titulares y dos suplentes entre una preselección de 36 ciudadanos realizada previamente por sorteo. Ana Julia Quezada entrará a primera hora de la mañana escoltada por la Policía Nacional y permanecerá custodiada en el interior del Palacio de Justicia de Almería, sede de la Audiencia Provincial. El jurado debería estar conformado antes de mediodía para comenzar con los informes iniciales.

Ana Julia, antes de confesarse autora (La Voz)

Con la acusada ya en la sala de vistas, la magistrada Alejandra Dodero les dará la bienvenida y ofrecerá una pequeña exposición inicial. Es tradicional agradecer públicamente la colaboración ciudadana en este tipo de procesos. Luego, tomarán la palabra la fiscal Elena Fernández Lora, el abogado Francisco Torres (acusación particular) y el abogado de la defensa (Esteban Hernández o Beatriz Gámez), por este orden. Las tres intervenciones son una presentación inicial de la misión de cada uno, aunque se aprovecha frecuentemente para hacer unos informes iniciales sobre qué pedirán y cómo interpretan los hechos. Si esta parte no se dilata (a veces se extienden), Ana Julia Quezada debería comenzar a declarar entre las 12.30 y 13 horas.

Una celda de solo nueve metros cuadrados y los pocos pasos de una galería cerrada en la primera planta del módulo de mujeres se han convertido en el mundo de Ana Julia Quezada desde hace nueve meses. La presunta asesina del pequeño Gabriel Cruz Ramírez había adquirido cierta normalidad dentro de los muros de El Acebuche tras el periodo inicial de adaptación, sin embargo, el incidente con insultos y amenazas de una interna en el comedor la pasada Navidad la obligó a solicitar nuevamente la protección del sistema penitenciario (artículo 75), una especie de aislamiento preventivo del resto de las reclusas. 

Desde entonces, Quezada ha visto notablemente reducida su capacidad de movimiento. Tiene dos horas para salir al patio, siempre en horas donde el resto del módulo descansa en las habitaciones, y pasa buena parte de su tiempo en la celda con una compañera. Tiene un televisor, aunque evita los programas informativos especialmente en los momentos de mayor esfervescencia del Caso Gabriel Cruz, y mantiene un comportamiento muy colaborador con las funcionarias que prestan servicio en el módulo uno.

El contacto con el exterior es escaso, escasísimo, apenas reducido a unos pocos familiares y sus abogados Esteban Hernández Thiel y Beatriz Gámez, que ejercen la defensa como parte del turno de oficio y que han mantenido su representación desde el 10 de marzo de 2018. No obstante, la acusada recibe numerosas cartas del exterior. Desde su ingreso en prisión provisional le han llegado decenas de misivas. Son escritos de ciudadanos indignados y medios de comunicación interesados en contactar con la interna más famosa de El Acebuche. También le han llegado cartas de otros reclusos con intenciones de todo tipo. Ana Julia Quezada recibe las cartas, pero las devuelve sin leer. Solo concentra esfuerzos en las comunicaciones con sus familiares, con aquellos con los que aún mantiene contacto.

El módulo uno de El Acebuche cuenta con unas 45 internas. Es el único departamento reservado para mujeres y no tiene ‘unidad de madres’, como sucede en otras prisiones españolas. Además, es un ‘módulo de respeto’ o, como se conoce popularmente, un módulo de buen comportamiento. Los conflictos son mínimos y la relación entre las internas y los funcionarios para la organización del área, fluida. Seguridad Esta situación ayudó a la gestión del Caso Ana Julia, un reto de seguridad para el propio centro penitenciario de Almería.

También ha permitido que la acusada continúe en prisión provisional en El Acebuche y no en otras cárceles como Burgos o Sevilla donde se valoró puntualmente su traslado (ambas peticiones rechazadas). Este lunes Quezada saldrá antes de las ocho de la mañana en un coche de la Policía Nacional rumbo al Palacio de Justicia de Almería. Será su primera salida tras la comparecencia ante el magistrado Rafael Soriano, titular del Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería, para la transformación del caso en un proceso mediante jurado popular.

La presunta asesina de Gabriel Cruz Ramírez tendrá que estar presente en la sala durante dos semanas hasta conocer el veredicto y descubrir cuál será su mundo en los próximos años. Ana Julia Quezada juega sus cartas para esquivar la condena de prisión permanente revisable y busca una oportunidad en su versión de una homicidio accidental, sostenida durante todo el proceso de instrucción.

La acusada es plenamente consciente de la dimensión mediática adquirida por el Caso Gabriel Cruz y se siente vapuleada por los medios de comunicación y la opinión pública, un caldo de cultivo peligroso para un juicio con jurado popular. Por ello, la defensa valoró la posibilidad de conceder una entrevista antes del inicio de las vistas. Un medio de comunicación (sin especificar en la petición) podría acudir directamente al centro penitenciario de El Acebuche para conocer, cara a cara, pregunta a pregunta, la versión de Ana Julia Quezada.

Los letrados barajaron esta opción en contra del criterio habitual marcado por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, muy reacia a este tipo de visitas de la prensa a las cárceles españolas. La propuesta se realizó formalmente en el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Almería a principios de verano. Según dos fuentes judiciales consultadas, la juez Gema María Solar aún no ha resuelto la solicitud, aunque Prisiones ya ha informado negativamente a la solicitud. Además, la irrupción del juicio oral del Caso Gabriel Cruz en el calendario de este mes de septiembre resta capacidad de influencia de esa hipotética entrevista. Dicho de otro modo, llega demasiado tarde.

Ana Julia Quezada tendrá la oportunidad de explicarse este lunes ante los miembros del jurado popular y, paralelamente, ante un auditorio repleto por 150 periodistas de medios nacionales e internacionales acreditados para cubrir el juicio del Caso Gabriel Cruz.

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