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Prólogo para un encuentro esperado: confianza entre iguales

Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista y escritor

Este artículo es el prólogo del libro Cuéntanos tu confianza. IX Concurso de Cuentos Interculturales. Instituto de Estudios Almerienses, Colección Narrativa, 2015.

Tú y yo nos conocemos desde siempre, aunque nunca nos hemos visto. No sé tu nombre ni tú el mío. Pero yo sé que tus sonrisas son como las mías, tus formas de reír, de llorar, de guardar silencio, de sentir. Y que el paso del tiempo nos conduce irremisiblemente a nuestro encuentro.

"Nos conocemos desde siempre"
He llegado a imaginar el color de tu tierra, de los ríos que la atraviesan, las montañas que elevan el paisaje hasta el cielo. Imagino que habrá desiertos, nieve, que hace frío en invierno, que en verano hace calor y que por las noches se puede contemplar las estrellas, imaginando cómo serán los seres que las habitan. Como vosotros, en el otro lado del mundo. Y sin embargo, tan cercanos.

No sé exactamente por qué casi siempre imaginamos que los extraños, como los extraterrestres, son nuestros enemigos, monstruos de los planetas más lejanos. A los extraterrestres siempre nos los han pintado como enemigos que vienen a destruirnos. La invasión de los marcianos, con la llegada de los platillos volantes, provocando guerras, destrucción y muertes.

Pero también llegaron otros extraterrestres distintos, con los que nos hemos hecho amigos en nuestra fantasía. Y me pregunto por qué no puede ser siempre así con todos los mundos. ¿Será cuestión de confianza en nosotros mismos? Pienso que es fundamental que decidamos que nadie es superior al extraño y que tú y yo somos iguales. Y además, ahora la cercanía es verdadera. No tenemos que viajar por el espacio para ir yo a tu tierra o venir tú a la mía.

Tú y yo, en realidad, nos conocemos desde siempre. Nos hemos reconocido el uno en el otro, a pesar de los distintos rasgos, miradas, color de la piel o formas del pelo o de la vestimenta. En un principio, nadie me había hablado de tu existencia, que yo tuve que adivinar poco a poco.

"Lloramos en realidad por los mismos motivos, la soledad, la violencia, el dolor, la tristeza, la ausencia"

Cuentos interculturales 2015

Me han hablado de vuestros juegos, muy similares a los nuestros. No tenemos distintas formas de llorar. Lloramos en realidad por los mismos motivos, la soledad, la violencia, el dolor, la tristeza, la ausencia. Y nos peleamos por las mismas causas, entre juegos e historias increíbles. Como sucede en estos relatos, de todas las edades, desde nuestro paisaje. Seguro que son iguales a las historias que os contáis vosotros en vuestros juegos y momentos. Tanto en la escuela, como al aire libre.

También sé que está el recuerdo, cuando hace mucho tiempo nosotros viajamos a vuestras tierras, os invadimos y os colonizamos. Fuimos vuestros marcianos, vuestros extraterrestres. Os hicimos mucho daño, nos hicimos los dueños de vuestras tierras y cuando nos dabais la bienvenida, con gestos de hospitalidad, nosotros respondimos con violencia, dominio y poder dictatorial. Y con todo el derecho respondisteis con vuestra rebeldía.

"Ahora estoy obligado a pedirte perdón antes de ir a tu encuentro, con toda confianza"

Se perdió la confianza que tenemos que recuperar. Ahora estoy obligado a pedirte perdón antes de ir a tu encuentro, con toda confianza, como iguales. Entre tú y yo, la verdad es que no hay ninguna diferencia. Creo que lo mejor será que nos veamos de nuevo, de otra manera, para jugar y correr juntos por el camino de nuestro tiempo.

Por eso ha sido muy oportuna esta novena convocatoria de cuentos sobre interculturalidad, del Área de Bienestar Social, Igualdad y Familia de la Diputación de Almería, para encontrarnos a través de las palabras, de estos relatos, pequeñas historias imaginadas. Nada mejor que el sentir literario que desvela el secreto de las palabras para que nuestras miradas sean de verdad sinceras y limpias. De igual a igual.

Gracias por todo lo que tú me has dado y que yo todavía no te he agradecido. Y por eso, estamos hoy aquí, tú y yo, preparados en el presente para un futuro compartido.