Pedro Manuel de la Cruz
Director de La Voz de Almería
El rumor, difundido desde la propia delegación, de que Ana Vinuesa podría dejar de ser la responsable de Obras Públicas y Vivienda en Almería para hacerse cargo de la Dirección General de Arquitectura y Rehabilitación, ha logrado una unanimidad sin precedentes: la decisión sevillana, en caso de que se produjera, no satisface ni a alcaldes del PSOE ni a alcaldes del PP.
Ante una situación tan extremadamente compleja como la actual y en un área tan compleja también como las obras públicas, el urbanismo y la vivienda, no parece inteligente someter a sus responsables a una parrala permanente. El “Que sí, que sí te nombro; o el que no, que no, que ahora te cambio de responsabilidad”, es una actitud que, además de ser incomprensible para los alcaldes, desvela un acusado tono de desorientación en quienes toman las decisiones.
Ana Vinuesa sucedió a Luis Caparrós y a Alejandra Rueda y, según la opinión generalizada de quienes más en contacto están con ella (los alcaldes), su llegada al primer puesto de la delegación fue el inicio de un trabajo que todos valoran. Si es así, ¿por qué cambiarla?
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