Coordinador Local de UPyD
Es una realidad que Almeria es una de las provincias punteras en comercio exterior, en dinámica económica y es la que tiene el mayor número de horas de Sol de Europa, además cuenta con la mayor concentración de hectáreas de Invernadero del mundo y el mayor número de balsas de riego de España. Y aún así el gobierno español se ha atrevido a disponer en el BOE que las instalaciones fotovoltaicas del tipo I, que son las que tienen mayor prima, es decir las más rentables, quedan excluidas expresamente de las instalaciones sobre estructuras de invernaderos y cubiertas de balsas de riego. Y los políticos en Almeria de todo signo y condición se han quedado conformes y callados.
En UPyD no podemos imaginarnos una actitud tan pusilánime de los políticos almerienses. Hace falta menos dramatismo cuando un "tonto del haba" dice que no pagamos impuestos, y más "política" cuando se trata de defender la necesidad de riqueza en nuestra provincia.
Los políticos almerienses no pueden consentir este trato vejatorio hacia una de las actividades económicas más importantes de nuestra provincia. Si un mecánico puede colocar placas fotovoltaicas y cobrar la máxima tarifa, un agricultor no puede ser menos, por mucho que lo imponga el ministerio y la junta de Andalucía.
En cualquier caso, desde UPyD entendemos las reticencias del ministerio para limitar la proliferación desmesurada y especulativa de este tipo de instalaciones, tal y como ha venido sucediendo; aunque nos preguntamos dónde estaban esas mentes pensantes cuando dejaron proliferar los parques que actualmente tenemos y que están enriqueciendo a multinacionales, especuladores y otros.
La situación de la energía fotovoltaica en nuestro país es tal que los huertos solares producen el 2 % de la electricidad y reciben 2.600 millones de euros en primas, lo que, comparado con los parques eólicos, que producen el 12 % y reciben 1.600 millones (datos 2009), da una situación caótica que no pueden pagar los agricultores.
El ministerio debería haber estudiado mejor la situación y haber evitado la especulación pagada con dinero de todos los españoles. Para evitar la especulación en este segmento no hay que dejar fuera a los agricultores, solo tienen que limitar la instalación a aquellas explotaciones en las que exista un punto de suministro de potencia contratada de por al menos un 25 por ciento de la potencia de la instalación que se pretende ubicar y que se mantenga la prima en tanto la explotación agrícola este en activo.
La provincia con más horas de sol de Europa no puede estar marginada en la producción de energía solar.
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