José
Fernández
Periodista
Tener
amigos abogados sirve, además de para salir bien librado de algunos embrollos, para
recordar que ser imputado no significa más que un juez te llama para que le
expliques algún asunto y que puedes hacerlo en compañía de un letrado. Nada más.
Y nada menos, que dirán tal vez los que se hayan visto en ese trance.
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| Martín Soler |
En
todo caso conviene precisar los términos para evitar confusiones a la hora de
hablar de la imputación de un nuevo ex consejero de la Junta de Andalucía en el ya
famoso e inabarcable caso de los ERE fraudulentos. La cosa es que el nuevo alto
cargo de la Junta
llamado a declarar (y van ocho ya, así que mejor que el Papa no se entere) es el
almeriense Martín Soler.
Supongo
que no hacen falta presentaciones tipo aquí
Martín, aquí unos amigos. El caso es que la juez Mercedes Alaya le ha
citado a declarar el próximo 17 de junio porque, según el nuevo auto, desestimó
los informes de Intervención que alertaban sobre algunos procedimientos
administrativos. En fin, ya saben, ese tipo de gestión creativo-progresista que
tanta felicidad ha llevado a familiares, compañeros y amigos del PSOE en toda
Andalucía a lo largo de estos últimos treinta años.
Estoy
seguro de que el señor Soler sabrá dar cumplida explicación de todos esos
menesteres y que pronto pasaremos página judicial, aunque tengo una sombra: su
sucesor en el cargo al frente de los socialistas almerienses, José Luis Sánchez
Teruel, ha pronosticado la inexistencia de peligro y su seguridad de que todo
se solventará de modo favorable.
Recordemos
que el último vaticinio jurídico del sr. Sanchez Teruel fue que el llamado “Caso
Facturas de Diputación” sería recordado como “Caso Aureliano”. Y aunque intuyo
que el sr. Soler tiene razonables dudas sobre la perspicacia del sr. Sanchez
Teruel, los numerosos imputados socialistas del Caso Facturas de Diputación se
las podrían confirmar, una a una.
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