Lo ocurrido con Joaquín Amérigo es un mazazo enorme y constituye un golpe difícil de superar para su esposa, María Pía Sáez Lozano, y su hija Julia, a la que animaba en su incipiente carrera de actriz. Un golpe para todos los que lo queríamos. Le acompañé en todos los momentos tristes y alegres de su vida. Hemos viajado juntos y hemos discutido, pero siempre había comprensión y respeto. Otros, en el fondo admiraron su estilo propio, una voz reconocida del periodismo andaluz por su independencia. Uno de los primeros en darme el pésame fue Unai Emery desde Inglaterra.
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| Joaquín Amérigo / Canal Sur |
La noticia de la inesperada muerte de Joaquín me llegó cuando me disponía a abandonar el estadio Juan Rojas tras mi partido del nocturno del lunes. El periodista total y conocedor antes que nadie de lo que se masticaba en el interior de los clubes por sus contactos, trabajados y cuidados durante muchos años. La vida hizo que en ese campo de fútbol viviéramos grandes momentos del deporte con los equipos almerienses, antes de la fusión de la UD Almería, equipo del que somos seguidores y me hice accionista por el amor a su tierra de Joaquín Amérigo, profesional al que vi crecer desde La Crónica, La Voz, Radio Almería de Rato y desde 1989 en Canal Sur.
El pasado miércoles almorzamos juntos, acompañados del paisano Miguel Ángel Mañas, en Entrevinos. Como es habitual en esa comida semestral que hacíamos sin fallar, junto a nuestro querido y añorado Diego Hermosilla. Cono siempre, alzamos una copa de vino al cielo y fue Amérigo quien le dedicó unas palabras en voz alta. Ahora, dos amigos desde la infancia de Sorbas estarán divirtiéndose a costa de nosotros que somos más pobres.
Compartíamos la pasión por Sorbas y sobre todo por el fútbol. No me puedo creer la noticia. Nuestra vida ha ido paralela desde nuestra infancia en Sorbas, Joaquin ha sido un hombre íntegro, amigo de sus amigos, con valores muy profundos que defendía desde su carrera periodística y sobre todo en la intimidad de su familia y amigos. Sin avisar Se ha ido sin avisar, en silencio, pero dejará su huella para siempre en la historia del fútbol almeriense y sobre todo en los corazones de las personas que lo admirábamos.
Joaquín estaba contento y nos pidió que le acompañáramos el 23 de octubre al premio que le iba a entregar Onda Cero por toda una vida, al igual que le hizo La Voz de Almería/Cadena SER con el premio Comunicación. Hemos caminado juntos por la vida y las insistentes llamadas perdidas de José María Berenguel, Pedro Manuel de la Cruz y Álvaro Hernández me hacían presagiar que algo grave había sucedido. A Ángel Roldán, que estaba conmigo, le comuniqué la noticia y cayó al suelo fulminante y al instante el silencio obró dentro de nuestra alma. Hacia horas que participamos, junto a Carlos Miralles y el realizador Pepe Camacho a La Jugada de Canal Sur Radio, la emisora de Joaquín, una persona que quería sobre todo a su familia, a Sorbas y sus amigos. Recientemente nos acompañó en Los Gallardos a un encuentro familiar y de amigos. Me habló su admiración por Juan Caparrós, Juanjo Crespo y las historias que se contarán con José María Crespo y con Cristóbal Fernández Amador de Sorbas. Las llamadas y mensajes del teléfono continuaban desde Sevilla, Madrid y desde todos los ámbitos.
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