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Cultura colgada

Fátima Herrera
Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería

El barrio de Pescadería-La Chanca lleva meses sin poder estrenar su flamante biblioteca municipal ubicada en el antiguo colegio Virgen del Socorro. La razón es un error de bulto en la planificación de la obra: el Ayuntamiento rehabilitó el edificio por 1,1 millones de euros de los fondos europeos DUSI, pero se olvidó de instalar el cableado de red para la conexión wifi. Así que tenemos biblioteca, al fin, pero cerrada. 

La paralización de un servicio básico por la ausencia de un cable no es un fallo técnico sin más, sino una grave negligencia de gestión, que pone de relieve la forma de gobernar el PP nuestro Ayuntamiento. Lo primero, la foto. Ahora bien, que el servicio funcione correctamente o no, eso ya es otro cantar. Que se tenga que dotar ahora a esta biblioteca de wifi no sólo evidencia una nula planificación inicial, sino que, además, supone abrir de nuevo la calle para meter los cables y añadir tiempo y dinero a una infraestructura que arrastra una demora de seis meses y que verá incrementado su coste de forma inaceptable, tras una inversión millonaria. 

Pero el problema es aún más grave ya que la obra fue recepcionada y validada por el Ayuntamiento. Firmar el acta de recepción de un edificio que incumple requisitos básicos de comunicaciones demuestra una irresponsabilidad administrativa que, como mínimo exige algunas explicaciones. Podría parecer un detalle sin importancia, pero la realidad nos dice que una biblioteca moderna debe ser un centro de acceso a la información y una herramienta contra la brecha digital. El coste de esta ineficiencia recae directamente sobre los vecinos, para los que el silencio de una biblioteca puede marcar la diferencia entre coronar sus estudios y el abandono escolar. 

Por eso, desde el PSOE entendemos que los servicios esenciales no pueden ser rehenes de fallos recurrentes de gestión. Los almerienses merecen un respeto, que empieza por una administración rigurosa y transparente, que ponga fin a esta forma de trabajar y garantice que el dinero público se invierte en servicios plenamente funcionales. Y, sin duda, tener una biblioteca cerrada por un cable es un símbolo de la falta de rigor y del escaso respeto por el dinero público del equipo de gobierno.

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