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Virgilio Zapatero, de la UAL a las ‘black’


Emilio Ruiz

➤ Virgilio Zapatero es un histórico del PSOE, partido al que se afilió en 1972. Doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, fue diputado, secretario de Estado tras asumir su partido el poder en 1982 y ministro de Relaciones con las Cortes entre 1986 y 1993 con Felipe González. Ha sido una de las personas más apreciadas del socialismo. Pedro Sánchez lo expulsó del PSOE en 2014. ¿Por qué? Veámoslo.

Virgilio Zapatero con el rector Pedro Molina en la UAL

En 1997, tras abandonar la política, Virgilio Zapatero volvió a la enseñanza. No lo hizo en Madrid, sino en Almería, nadie sabe por qué aunque muchos lo suponen. No había nada que le ligara con nuestra provincia. Aquí, en la UAL, fue profesor de Filosofía del Derecho. En el poco tiempo que estuvo en Almería consiguió hacerse catedrático. Un compañero suyo en la UAL, Antonio Orejudo, profesor titular de Literatura, ha mostrado su sorpresa por la rapidez en obtener la cátedra. “Cuando yo llegué a la Universidad de Almería –ha escrito en eldiario.es- llegó también Virgilio Zapatero, que venía de ser ministro de Relaciones con las Cortes. Dos años después ya era catedrático. Y volvió a serlo otra vez -con lo difícil que es conseguirlo una sola- en Alcalá de Henares, de cuya universidad llegó a ser rector en un tiempo récord”. Como se sabe, Orejudo es un reputado escritor “que no tengo todavía méritos suficientes para ser catedrático”.
Con su título de catedrático bajo el brazo conseguido en la UAL Virgilio Zapatero dio en 2000 el salto  a la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid)
Con su título de catedrático bajo el brazo Virgilio Zapatero dio en 2000 el salto  a la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid), donde sería rector. Cuenta Clara Eugenia Núñez, que fue directora general de Universidades e Investigación en la Comunidad de Madrid, en su libro Universidad y Ciencia en España. Claves de un fracaso y vías de solución” (Gadir Editorial, 2013), que un día, por encargo de Esperanza Aguirre, le pidió a Virgilio Zapatero que “proveyera una plaza en Alcalá para que pudiera presentarse Jon Juaristi”, ‘exiliado’ en Madrid a consecuencia del terrorismo vasco. Como la convocatoria de la plaza no llegaba, se interesó por ello. “No depende de mí, sino del departamento”, dice que se justificó Zapatero “mirando hacia el suelo”. “No te preocupes, es muy fácil”, repuso Núñez. “Llamas a tu antecesor en el cargo, Manolo Gala, y le preguntas cómo te trajo de catedrático de la Universidad de Almería, en contra del departamento. Tampoco es necesario que te explique cómo te hizo rector. Juaristi tan sólo necesita la cátedra”. Estas cosas funcionaban así.

Por si Virgilio Zapatero no tenía bastante con el rectorado de la Universidad de Alcalá, su partido, el PSOE, también lo metió en el consejo de Administración de Cajamadrid. Estuvo algo menos de dos años, entre 2010 y 2011. Tiempo suficiente para gastarse 36.000 euros con una de las tarjetas ‘balck’ que repartían Blesa y Rato. Actuaba, según su abogado, “en la absoluta creencia de la licitud de la utilización de las tarjetas de crédito que le fueron entregadas”. Ha sido condenado a cuatro meses de prisión como “autor criminalmente responsable de un delito continuado de apropiación indebida”. Pedro Sánchez le echó del partido porque “a todos lo que usaron la tarjeta  negra en Cajamadrid, tarjeta roja directa. No caben en el PSOE”.

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