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Turre, en fiestas: el pregón

Antonio Torres Flores 
Director Territorial de Canal Sur en Almería 

Buenas noches. En primer lugar, mi solidaridad con las familias de las víctimas por la tragedia de las inundaciones y lanzar desde aquí mucha energía positiva para que sepan recomponer todo lo destrozado.  Nuestra zona ha sido castigada con los incendios y ahora con el agua tan necesitada, siempre. Se pone de manifiesto la solidaridad de toda la comarca. En Turre, sois expertos en trabajar la montaña y el cuidado de olivos, cítricos, hortalizas o  la manera de amasar pan y cocerlo con leña. Esas y otras costumbres suponen, en el fondo,  la protección del medio ambiente y la gran tarea de recuperar el Río Aguas. La catástrofe nos duele cuando lamentablemente se viene denunciando la construcción en zonas inundables desde 1988.

Antonio Torres, pregonero de las fiestas de Turre

Doy las gracias al equipo municipal de Turre que encabeza su alcalde Damián Arturo Grima Cervantes y a su concejala Rosalina Gispert Montero por darme la oportunidad de estar en uno de los lugares más amados, el punto de encuentro de la juventud, en las fiestas en honor de San Francisco con acento popular.
La crisis nos ha bajado de la moto de la insensatez y el consumo en el que nos han venido metiendo. Aquí somos gente sencilla. Hay cantera y talento en Turre con jóvenes que apuestan por una buena cualificación profesional. Jóvenes que han de pensar en el futuro, pero no hoy, que es Fiesta y hay que disfrutar.

El alcalde, Arturo Grima, obsequia al pregonero
con un recuerdo de las fiestas de Turre
Casi siempre cito a  Max Aub que solía decir: “Se es de donde se hace el bachillerato”. Y aquí coincido, en Vera,  con vuestro alcalde Damián Arturo Grima Cervantes o con un largo equipo de grandes amigos cuya amistad se ha consolidado. Ahí están las familias de Frasquito Morales de Las Alparatas y las de Ana Amalia Orero,  amistades  “premium”, curtida desde la adolescencia, a prueba de bombas. Por supuesto que mis sobrinos Andrés y Noemí llevan en el corazón todo lo que supone la evolución de Turre, ciudad donde su abuelo Matías Cervantes tiene el patrimonio de la memoria del siglo XX, con todo lo que ello representa de patrimonio.

Les voy a decir que tengo sangre de vuestra Sierra. Nacieron aquí mi bisabuelo y abuelo paterno Andrés Flores Soler, uno de los cofundadores de Los Gallardos en 1925. Ambos, trabajaron en las tareas agrícolas como jornaleros y aparceros en la Sierra de Turre. Eran varios hermanos, como la tía Marcela, la del Molino La higuera. Por consiguiente soy primo de la desparecida Dolores. Ángel Guerrero, afincado en la Comunidad murciana, es uno de los primeros impulsores de estas fiestas cuando apenas era un adolescente, siempre inquieto. Permitidme, que les cuente que mi lesión más grave se produjo jugando al fútbol cuando Ángel, que era un portero excelente, saltó para defender un cabezazo, cayendo involuntariamente encima mi “tísico” cuerpo. Me fracturé la muñeca izquierda. Nada de ambulancia. Atento  Pedro Ruiz Cabezas, me llevó en su bicicleta hasta casa para que mi madre pusiera yodo gracias a aquella pluma mágica, procedente del corral. Cuando casi todos teníamos animales en casa.

El primer helado nos llegó de la mano de Chano de Turre “el del chambi”  y de su hijo Juan de Helados La Rosa. Recorrían los pueblos con su carrillo y dando un nombre, ¡el rico chambi¡,  que se ha quedado en todas partes. El primer mercado que visité fue el de Turre de la mano de mi tío Juan Bernabé. Ese viaje, acompañado de mi prima Rosita, está marcado en mi interior porque  en ese mismo viaje descubrí el mar. Viajando a esa excelencia,  me tropecé con  las patatas y los melones de Martín Grima. La carnicería de la familia de José Navarro bajo la mejor dirección para la receta de las morcillas elaboradas por la recientemente fallecida Anica La pastora. O la calidad de las hijas de González, “El fanegas” y ambos establecimientos en la Avenida de la Libertad. Todos emprendedores. Los Gallardos y Turre se han entendido desde siempre con todo tipo de relaciones. Merece la plena revisar esos tiempos. Cuando éramos  casi adolescentes y nos veníamos a jugar al fútbol o al cine a pie por la “Huerta don Juan” o en bicicleta por Las Norias, el campo de la isla y la “Pará del molino Egea”. Turre tenía predicamento por los bailes y especialmente por el Cine Avenida,  propiedad de Frasquito Baraza y la presencia de Paca González, aquella mujer profesional atenta que impresionaba por adelantarse a los tiempos en la forma de afrontar todas las circunstancias con humor. Es curioso. El dueño del cine de Turre fue uno de los mejores clientes del comercio de mi abuelo Andrés en la calle Almería de Los Gallardos.

Perdón que siga pegado a esa nostalgia para que se comprenda un poco como soñábamos. Viajamos al pasado para saber cómo afrontar el futuro. Conozco a muchas más personas de Turre porque desde Los Gallardos, convertido en centro de comunicaciones para el servicio de Correos,  hacía, junto a mi padre, la distribución de la correspondencia de Bédar con Ramón Rubio, el bisabuelo de la estrella mundial del baloncesto Ricky Rubio y el cartero de Turre Juanico De Haro. A De Haro le siguió Pedro El peatón, tío de Perico Piñero.  Esa crónica sentimental tiene dimensión en el peluquero Damián. Ese si que era un precursor del estilismo en la comarca. Uno como diría García Márquez “yo era feo, joven, católico y sentimental”. Yo añadiría que un poco ingenuo.  

Las primeras crónicas del equipo del Turre con el gran  Paco Baraza, Rodrigo o Paco Sánchez que realizaba para Ideal o RNE con las facilidades que me aportaba Baltasar. ¡Qué me dicen del entrañable presidente García con su inseparable puro¡. (Mi hermano Andrés tiene por ídolos al portero Meme, hijo del maestro don Plácido, a Melchor y a Antoñico,  “El del molino”). La Transición fue un poco convulsa con los controvertidos plenos de 1979 que escribí para la extinta revista Almería Semanal que dirigió el amigo inolvidable Manolo Acién Lirola, primo del mejor narrador deportivo Ángel Acién. No había teléfono automático sino conferencias a cobro revertido gracias a la pericia de la telefonista de Turre Juanita Cervantes Alarcón. Las crónicas sobre la actividad ganadera y del transporte que se produjo en Turre;  el arranque turístico de Cortijo Grande con los hermanos Polansky, las avionetas en el aeródromo, los posteriores campos de golf, de bolos y por supuesto el desarrollo de la gastronomía.  En momentos de cambios al final  el sentido común y la responsabilidad se imponían no exento de sufrimientos entre familias que daban paso a un cambio de sociedad. Ahí estaban hombres de la talla de Juan Sánchez y Dámaso Visiedo, entre otros,  o a mitad de camino de Turre y Sorbas, Paco Soler Valero, cuyo hermano Pedro, el gran pintor, esta vinculado sentimentalmente aquí. Una de las noticias que he ofrecido y que tuvo mayor repercusión por ser el único periodista que acudió al entierro de la protagonista real de Bodas de Sangre, “Paca la coja”, conociendo detalles de su vida enclaustrada en un cortijo,  se lo debo al entonces alcalde nijareño, Joaquín, y a don Enrique, antiguo párroco de Turre.

Vivimos tiempos de incertidumbre. Dice la profesora Concha Caballero que somos gente capaz de ponernos en el lugar de los otros, quizá porque hemos sido pobres y, como decía Steimberck en Las uvas de la ira, “si tienes problemas o estás necesitado…acude a la gente pobre. Son los únicos que te van a ayudar”. En nuestros cortijos, en nuestras calles, en la emigración,  saben de sufrimiento y de trabajo de sol a sol. En tiempos difíciles,  el mundo se llena de mentes preclaras que entienden todo lo que ocurre. Yo no estoy seguro de nada. Toca soñar para acabar con el futuro incierto. De ahí que este sea el pregón más difícil de los que he realizado.

Turre es una empresa colectiva que genera emprendedores que se reiventan día a día. A los jóvenes les digo que tienen el privilegio de contar en Turre con grandes sabios que han contado la historia, la cultura y el costumbrismo. Aquí tenéis la mejor fuente con el libro “Turre, historia, cultura, tradición y fotografía”  de Juan Grima, Ana Alarcón y Josefina Alarcón. Estas no son hermanas y además cada una de ellas tienen un hermano de nombre Jacinto y amigo del autor. Josefina es prima de la periodista Ana Almansa y de la profesora en el Instituto de Vera Paquita Cañadas. Todos tenemos un patrimonio con los referidos investigadores de la génesis de Turre. Sería conveniente no olvidarlos y  preguntar directamente a ellos, procurando releer sus libros. La reputación de los autores es muy alta.  Juan Grima es el impulsor de Arraez Editores. Ya ha superado los 250 libros editados, un número que ratifica la labor divulgativa. Si no fuera por ellos, el trabajo documental habría que inventarlo. El proyecto más emblemático de la editorial es la Revista Axarquía que ha regresado y que permite conocernos mejor.

Turre es el centro de la historia gracias a la bondad de esos investigadores que nos han trasladado a los orígenes  a lo largo del tiempo. La mirada limpia de Pepe González, el hijo de Piedad y del maestro don Francisco. Nos enriquece a todos por su gran capacidad para transmitir conocimiento y valores. Da rienda suelta no sólo a través de libros de divulgación científica y ensayos humanísticos relacionados con la medicina y la farmacia, sino también de la literatura de ficción.  Es autor de una buena gavilla de obras. Uno de sus últimos trabajos  es Ajuste de Cuentos, 300 relatos en los que intenta permanecer como un pequeño tesoro en el corazón de la memoria. “…Ofrecía golosinas, pero regalaba ilusiones a cualquier niño que se le acercaba. Era demasiado pobre para ser miserable”. Esta es una pequeña muestra. Si queréis de verdad conoceros a vosotros mismos releer, por favor, estos relatos. Reitero que el presente relato sentimental es posible a personas con sentimientos varados en la aportación por saber de donde venimos y así conocernos mejor. Juan Grima y Pepe el de Piedad encabezan se particular escalafón, si descartar a los que procuran hacer su trabajo de la mejor forma. Son muchos los turreros que retratan mejor que nadie la realidad como el fotógrafo de toda la vida Pedro Ruiz, una persona muy instruida desde los tiempos de la guerra incivil y Bonifacio Ridao, vinculado a Perceval. Forman parte de esa memoria, entre otros,  Juan Casado, el alegre Francisco Navarro y Francisco Baraza, el autor de las cartelerías de las grandes producciones cinematográficas como Lo que el viento se llevó que colgaba en el bar de su abuelo. Desde otros ámbitos, la vital María José Rodríguez Agüero “Shirin” lleva el nombre de Turre por todas partes. Estudió filología inglesa en la Universidad de Almería, pero la vena artística la tiene desde pequeñita gracias al apoyo de su familia con gran predicamento en el mundo del flamenco, especialmente sus abuelos José Agüero y Lucia Carmona. Dentro del flamenco,  ahí está la figura destacada de Pedro Torres que encabeza el listado actual de los grandes defensores de este Patrimonio de la Humanidad que promovemos desde “canalflamenco.es”. Cuando Torres comenzó a editar sus trabajos, ya estaba la figura de El Antón. A propósito, recogemos un homenaje póstumo de Pepe “El de Piedad”: “Tocaba la guitarra como si estuviera leyendo con los dedos un soneto de Lorca…”

Uno de los descubridores del futbolista Xavi Hernández, campeón del mundo,  es  Melchor Navarro. Emigró a Terrassa en 1959 y se convirtió en dirigente del equipo catalán, sin olvidar sus inicios con el desaparecido Cazorla. Emigró en los tiempos duros,  cuando más de cuatro millones de andaluces se asentaron en los años  del hambre y silencio en tierras catalanas. La industria textil catalana ha disfrutado de grandes familias turreras como la de mi amigo Francisco Caparrós.

 El periodismo en la Universidad de Málaga tiene un referente en la profesora Ana Almansa. Visitas su despacho en la Facultad de Comunicación y todo huele a Turre con un cartel de la Feria de 2004.  Ana hace como todos los turreros: llevar el buen nombre por todas partes. Ana comenzó escribiendo sobre esta tierra para Ideal y otros medios. Otros periodistas que han nacido aquí son Paco Flores y Antonio Alias Vergel. La génesis del amor por la creación literaria se encuentra en las gestiones que realiza Francisco Soler Visiedo para aclarar  el origen del cartógrafo  Pedro de Turre, que cuando menos llevó el topónimo de Turre a los Estados Vaticanos a finales del siglo XV. Casi seguro: no era italiano sino español de Turre, establecido en Roma  por alguna relación especial con la familia papal de los Borja que  conocéis perfectamente por el cine y la serie televisiva. La nómina de comunicadores tiene el nombre propio de Lola González, orgullosa de Turre cada vez que puede desde las páginas de La Voz de Almería. Otros ejemplos son los de Alicia, nieta del fragüero Alfredo o Elisa, muy competentes.  Apunta buenas maneras por su formación audiovisual desde Diario de Almería, Sira Peláez, la hija de Pepita Orero que nos pone en el futuro desde hoy.

 Los que nos visiten por vez primera deben saber que aquí hay muchos mundos. Les sugerimos que visiten El Torreón de Cabrera de época árabe. La reconquista de Cabrera se encuentra representada en la sillería del coro de la Catedral de Toledo. Es interesante contemplar la ermita de San Francisco  del siglo XVI y la Iglesia de la Concepción. Sierra Cabrera tiene rincones por descubrir desde el cerro Arráez o la Mezquita. Arrancamos la Feria y ya no tenemos la expresión de Francisco “El jarras” que recordaba a píe o en motocicleta la actualidad municipal de los albores de la Transición. Preservar el patrimonio significa inversión histórica en conocimiento para crear prosperidad para el futuro. La programación se ha hecho con mucho esfuerzo para que la puedan disfrutar grandes y pequeños. Es cierto, todas las fiestas tradicionales necesitan de otras alternativas para el ocio, de rutas por el campo y las sierras. Se trabaja en esa línea de recuperar las señas de identidad de los serranos. La Asociación de Vecinos de Los Moralicos esta abierta desde su fundación al relato de las costumbres, me reitera Isabel Baraza o mi paisano Juan Llorente que fue uno de mis guías durante la madrugada del mayor incendio que tanto daño produjo en Mojácar y Turre. De esa noche me siento orgulloso por estar con vosotros en el sufrimiento. No dormí y fui entrando en directo en informativos y programas  de Canal Sur Radio. Cuestión que he repetido con el susto que se llevaron los vecinos de Bédar con su incendio de agosto pasado. En ambos casos de puso de manifiesto la solidad de toda la comarca. Sois expertos en trabajar la montaña y el cuidado de olivos, cítricos, hortalizas o  la manera de amasar pan y cocerlo con leña. La industria chacinera cobra fuerza. Esas costumbres suponen, en el fondo,  la protección del medio ambiente y la gran tarea de recuperar el Río Aguas.

 El espíritu de “Turre, ciudad abierta” no es un tópico. Confieso que vivo en muchos de vuestros sentimientos. Reitero: Aquí está prohibido aburrirse. La calle sigue siendo el punto de encuentro. De ahí el eslogan “TURRE DONDE NADIE SE ABURRE”. Es el tiempo de convivir en estas Fiestas tan entrañables y con gente de tanta calidad y generosidad dispuesta a divertirse. Lamento si he podido dar  “el Turre”, expresión que ya conocéis su significado. Me despido con el referente cinematográfico, de una película  que habla de buen y mal periodismo.

 Buenas noches y buena suerte. VIVA TURRE.

1 comentario:

  1. no haceis referencia a otras familias humildes y tan turreras que por denuncias se quedaron como se quedaron y tubieron que emigrar

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