Eugenio Gonzálvez
Alcalde de Gádor
Otro 25 de noviembre más, por desgracia, los españoles y los almerienses tenemos que volver a alzar la voz y mostrar nuestra más profunda repulsa con un horror cotidiano sin distinción social, cultural y económica y que por desgracia convive en la sociedad actual: la violencia hacia las mujeres. Por eso, nuestra obligación, tanto hoy como los otros 364 días del año, es denunciar los malos tratos y hacerlos visibles para que las autoridades competentes puedan evitarlos. Por eso todos los españoles debemos de adquirir un compromiso ante esta lacra social de ser firmes e inflexibles con los maltratadores y mostrar nuestro apoyo y ayuda total a las víctimas de este mal endémico.
Y es que, es muy triste, con lo que ha avanzado la sociedad, que todavía sigan produciéndose estas trágicas agresiones y que, según la Organización Mundial de la Salud, la violencia de género sea la primera causa de mortalidad entre las mujeres de 15 a 44 años, por encima de las guerras, el cáncer o los accidentes de circulación. Cada 18 segundos una mujer es maltratada en cualquier lugar del mundo. Es imperdonable. Como también lo son las cifras que se manejan en este sentido en España. ¿Sabían que en nuestro país este año han muerto más mujeres a manos de sus parejas o exparejas en lo que va de año que en todo el año 2009? Pues sí, si el pasado año lo cerramos con un balance pésimo con 62 agresiones mortales, este año será nefasto porque serán aún más. Los hechos y las estadísticas demuestran, cada día, que la Ley Integral contra la Violencia de Género no ha cubierto las expectativas que se generaron con su aprobación y es que es un problema de gran complejidad que hay que abordar de forma más eficiente aún.
Además, los españoles debemos de marcarnos como meta que las víctimas invisibles de los malos tratos, los menores que los sufren directa o indirectamente, se les incluya en el marco de esta Ley. No podemos olvidar que en lo que va de año 11 menores han fallecido como consecuencia de malos tratos y 800.000 son víctimas de ellos. Por todo ello, debemos de aportar por una prevención utilizando como herramientas la educación y los medios de comunicación, ya que esta es la mejor vía para crear conciencia contra la violencia de género. Además, hay que implementar los esfuerzos sociales e institucionales en el apoyo a las víctimas mejorando su asistencia, su atención y completando con nuevas medidas la Ley de Violencia en materia laboral. Sin una justicia eficaz y unas medidas mayores de seguridad no podremos garantizar la integridad a las víctimas. Por eso es necesario una mayor asistencia jurídica a las víctimas, aumentar los juzgados específicos y los recursos con los que cuentan y reforzar las unidades especializadas con medios materiales y humanos.
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