Juan Torrijos
Periodista
No vayan a pensar ustedes que la indignación de nuestra central sindical es por los muchos miles de parados que hay en nuestra provincia, no. Están indignados por la situación que están viviendo los bomberos de Albox, y esa indignación tiene una dirección: calle Navarro Rodrigo, palacio de la Diputación. Están indignados con la Diputación que preside Gabriel Amat, pues, según ellos, está poniendo en peligro el trabajo de estos servidores públicos. Está bien que se indignen y que con su indignación tomemos los ciudadanos conciencia de lo que los políticos están haciendo con nosotros, nuestras familias y nuestras haciendas. Estas últimas cada día más resquebrajadas.
Imagino que la indignación de la Ugt llevará también el nombre del alcalde de Albox y del presidente de la Junta. No podemos olvidar, no debemos olvidar que la responsabilidad del parque no es sólo de la diputación, que también, y algo de la indignación de nuestros sindicalistas tendría que ir enfocada a estos últimos y sus despilfarros. Diputación debe asumir sus compromisos, es un derecho de los ciudadanos, pero la Junta debe hacer lo mismo.
En cuanto al ayuntamiento un par de golpes en el pecho, reconocer sus errores y derroches económicos, menos baladronadas en los medios y sentarse con buenas maneras a buscarle una solución al servicio de bomberos. Y no sólo por el sueldo de unos trabajadores, también por la tranquilidad de los vecinos de la zona, al saber que los bomberos del parque de Albox seguirán estando al servicio de toda la comarca. Me parece bien la indignación de UGT, pero contra todos los protagonistas.
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