A Andalucía desde Almería

Rafael M. Martos

Director de Noticias de Almería

 

Javier Arenas vuelve a presentar su candidatura a la presidencia del Gobierno de Andalucía integrándose como número uno en la lista por la provincia de Almería, por lo que debemos suponer que, desde que se filtrara hace cuatro o cinco días, el consejero socialista Manuel Recio debe estar durmiendo mucho más tranquilo.

 

Aquellos que no frecuentan las redes sociales, seguramente desconocen que @RecioManolo ha estado prácticamente un mes tuiteando preguntas sobre si @javierarenas_pp iría por #Almeria o por otra provincia el #25M. Tan preocupado estaba con eso que se le olvida preguntar cuál será la provincia por la que concurra @pepegrinan, pero bueno, es comprensible, este consejero es el de los EREs falsos, así que tampoco le podemos pedir mucha memoria. Eso sí, igual acusa a Arenas de "cunero", sin recordar el caso de Rubalcaba, o de Moratinos...

 

Soy de los convencidos de que quienes van en una lista electoral deben ser personas de la tierra, es decir, del municipio en las municipales, y de la provincia en las autonómicas y Generales. A eso sólo le pongo una excepción -además en doble dirección- que es a quien se propone como presidente de Gobierno, ya sea autonómico o del Gobierno central.

 

Decía lo de la doble dirección porque me gustaría que alguna vez el candidato a presidente del Gobierno de España no se presentara por Madrid si esa no es su circunscripción natural, del mismo modo que me alegra que alguien nacido en Cádiz y con vida en Sevilla se presente por Almería, o que la sevillana y andalucista Pilar González vaya en la lista por Cádiz, y me parece tan estupendo que Diego Valderas se presente por su Huelva natal como si lo hiciera por otra provincia. La excepción se entiende porque el candidato a presidente debe tener una distancia suficiente respecto a todas las provincias, cosa que no me parece que deba ocurrir con quienes aspiran a parlamentarios o diputados.

 

Salvando las distancias, me gusta que la Diputación esté dirigida por alguien que es de un pueblo (caso actual con Gabriel Amat, pero también con José Añez) porque se supone que es una institución cuya razón de ser son esos municipios, por lo que entiendo menos que a su frente pueda tener la misma sensibilidad alguien de la capital (Juan Carlos Usero por el PSOE o Luis Rogelio Rodríguez por el PP).

 

Criticaba con un gran enfado la coordinadora provincial de IUCA, Rosalía Martín, que Arenas hubiera dicho que él había puesto a Almería en el mapa político de Andalucía... Sólo sé lo dicho por ella, porque nadie más me ha dado referencia de que esas palabras fueran ciertas, pero vamos a creer que así es. Pues con más razón, es bueno que el presidente al Gobierno andaluz se presente por esta provincia, tradicionalmente olvidada, cuando no machacada, por los distintos gobiernos socialistas que ha padecido Andalucía. Es bueno que se presente por aquí quien se define como "andalucista", a ver si así dentro de la derecha almeriense dejan de falsear hechos históricos que, hasta ahora, les valían para arremeter contra el PSOE utilizando a Andalucía como capote. Es decir, que tal vez dejemos de oir la cantinela falsa de que Almería no quiso apoyar el proceso autonómico andaluz el 28 de Febrero de 1980 (el SI logró el 83% de los votos emitidos y el NO se quedó en el 7,83%), que con tampoco quiso el Estatuto primero (pero hubo 87% de síes y 9,72 de noes) ni el segundo (85,39 a favor y 11,49 en contra).

Tal vez también con un Arenas que se quiere presentarse desde Almería para toda Andalucía deje de usarse la bandera de España en cada rotonda como contraposición a la andaluza sencillamente porque la Junta es gobernada desde que echó a andar (y principalmente desde que dejó de andar y se quedó parada) por el PSOE.

Quizá que un sevillano de adopción como Arenas se presente por Almería permita que la derecha vieja y caduca abandone el trincherismo de que esta provincia no es andaluza por su modo de hablar, cuando eso mismo supondría que Cataluña, País Vasco o Galicia deberían dejar de ser españolas; o que curiosamente no se planteen que si Almería no habla el andaluz en el mismo tono que Huelva, es que forman partes de identidades distintas y por tanto debían estar separadas, y por el contrario no piensen que si Almería habla distinto de Castilla y de Murcia, debía constituirse... no sé... en república independiente...

Hemos escuchado una y otra vez como se acusaba a la "Junta" de tener abandonada a Almería, pero no es menos cierto que eso es culpa de los parlamentarios que mandamos desde Almería a Sevilla, y que en la inmensa mayoría de las ocasiones son almerienses, pero se han ocupado únicamente de su propio interés, de tener sillas cada vez más mullidas y sueldos cada vez más grandes. Lo cierto es que cuando la economía almeriense iba viento en popa era fácil escuchar el run-run peregrino de que mejor nos iría sin la Junta, sin Andalucía, para acto seguido arremeter contra los catalanes que justifican su nacionalismo... ahora, cuando la situación es radicalmente es distinta...

Almería, como Andalucía, acoge muy bien a quien le viene de fuera, mientras que los suyos suelen olvidarla cuando toman distancia. Arenas no se ha olvidado de Almería desde que se presentó por aquí hace cuatro años... veremos qué pasa cuando sea presidente del Gobierno de Andalucía.