Kayros
Periodista
Como dice muy inteligentemente Guardiola, “¿y qué gano?, ¿para qué me tengo que quejar?” (Se refiere a los árbitros). A juicio de algunos observadores, el Barcelona Club de Fútbol lleva perdidos seis puntos a causa de errores manifiestos de los colegiados. Lamentarse no sirve de nada, es más provechoso prepararse para ganar.
De semejante manera, vale muy poco que ahora un ejército de periodistas, militantes de izquierdas y demás publicistas lertraheridos monten diariamente una jeremíada mediática contra las frecuentes contradicciones de Rajoy para quien antes era un error subir los impuestos y ahora le parece el no va más de la creación de empleo. No nos cansemos. Quien desde la oposición dispuso de tantos medios para atacar sin piedad al gobierno no socialista, tendrá a todas luces muchos más para buscarse excusas que justifiquen el donde dije digo, digo Diego. Siempre argumentarán que no conocían el nivel de déficit ni el tamaño de la herencia envenenada (¿por qué gritaban entonces?) Y si lo conocían y a pesar de ello prometían no subir impuestos, entonces es que nos estaban dando el timo del tocomocho.
Agua pasada no mueve molino. Ellos ya ganaron las elecciones. De eso se trataba esencialmente y ante ese supremo bien para un partido de la derecha ya impaciente, quedan en segundo plano las tildes retóricas que por otro lado un fontanero de la Moncloa puede arreglar a posteriori. Por lo tanto a la oposición le convendría más no perder el tiempo. Ya dijo Borges que la democracia era la dictadura matemática, y la mayoría absoluta del PP actuará de forma mecánica al margen de las discusiones parlamentarias.
El PSOE lo que debería hacer es dar ejemplo de ética social. Siempre que haya un caso de corrupción, por mínimo que sea, tendrá en frente una panda de fariseos. ¿ No habéis visto la barricada que ha montado estos días Rafael Hernando tan solo porque a Carmen Chacón se le ocurrió presentar su candidatura a la secretaría general en Olula del Río el pueblo de su padre? ¡Cómo son! Solo si saben hacerlo mejor, con más honradez y con más profesionalidad, tendrán el beneplácito de las masas. Pero si no es así, hasta las gaviotas invernales detectarán la basura bajo las alfombras.
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