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Una desagradable experiencia laboral en el Hospital de Poniente

Mari Carmen Casas Cortés
Técnico de Farmacia

Soy Mari Carmen Casas y me dispongo a contaros el trato vejatorio que he recibido por parte de la Administración publica, el Hospital de Poniente, cuando recibo una llamada para un contrato de trabajo el cual no se llegó a formalizar. Quien me conoce sabe que nací con una espina bífida, pero que siempre he sido consciente de mis limitaciones. Pero lo que nunca permití es consentir que esas limitaciones fuesen a más por parte de otros y eso es precisamente lo que he vivido. Me he sentido avergonzada, humillada, menospreciada y de menos por parte del Hospital de Poniente.

Hospital de Poniente

El día 27 de agosto recibo una llamada telefónica por parte de la Bolsa de trabajo del SAS para una oferta de contratación de empleo temporal. Dicha contratación comenzaría el 1 de Septiembre eiba a tener duración de un mes. Si, iba y digo iba porque dicha contratación duró lo que dura un chupa chup en la puerta de un colegio. Como bien se sabe, cuando te llaman de la bolsa de trabajo has de pasar por el servicio de Prevención para un chequeo médico y, en el caso de tener una discapacidad, pues adaptar a tus condiciones el trabajo para el cual has sido “contratado”.

Me dispongo a entrar al hospital el día 1 de septiembre, me dirijo al servicio de Prevención y aquí es donde empieza dicha andadura discriminatoria por parte del Servicio y de la señora “M”. Me sacan sangre, me toman la tensión y me dicen que me espere que ahora vendrá la señora “M”. Hasta aquí todo bien. Una vez llega la señora “M” me hace entrar a otra consulta aledaña. Una vez dentro me mira de arriba a abajo con cara de ¿dónde irás tú? Pues bien, yo a lo que iba es a trabajar. Comienza a hacerme varias preguntas entre, las que figura :

- ¿ Por qué llevas gafas?

- ¿Por qué llevas una válvula? ¿Sabes que para trabajar en Farmacia es peligroso? (Ahora me entero que una derivación ventriculoperitoneal me impide desempeñar una laboral como el trabajar con medicación que se realiza con las manos).

- ¿Te puedes levantar ? Anda hacia mi y haz flexiones hacia adelante. Uy, creo que vas a tener mucho impedimento para desempeñar la labor que se viene desempeñando en el servicio de Farmacia Hospitalaria.

- Mírame fijamente y sígueme el dedo de la mano con la vista.

- Bueno, salga usted de la consulta y diríjase a la farmacia y comience su día que en un rato iremos a decirle si es apta o no lo es, pero hay que estudiarlo. 

Me dirijo a la farmacia, me presento y me cambio de ropa de calle al uniforme. Nada más cambiarme, entra “M” y a través de la jefa de servicio de Farmacia me hace saber que no soy apta. Solo atendía a decirme que yo ralentizaría el servicio de Farmacia y que las condiciones del puesto que me dan no dan pie a una posible adaptación del puesto de trabajo. "Te puedes ir a tu casa o, si quieres, te puedes quedar hasta las 3 y así ves cómo funciona una farmacia". Y que si mi condición mejoraba o la condición del servicio mejoraba, me tendrían en cuenta.

Estas entre otras cuestiones que en esa mañana viví son las que me hicieron sentirme avergonzada y humillada, ya que se veía de lejos que esta persona no acepta una sociedad de gente con discapacidad. ¿Que las condiciones del puesto de trabajo no dan pie a una posible adaptación del puesto de trabajo? Entonces me pregunto: ¿Para qué tiene la Administración pública en la bolsa de trabajo del SAS un cupo para gente con discapacidad? Estamos hablando de un servicio público y de una bolsa con cupo de discapacidad en la cual yo estoy desde el año 2018 una vez acabada mi primera titulación “Técnica en Farmacia y Parafarmacia” Convivo con un 68% de discapacidad.

Al día siguiente de esta odisea me llaman desde Recursos Humanos de dicho hospital para hacerme entrega de el documento donde me certifica que NO SOY APTA PARA EL PUESTO. Me piden disculpas y me vuelven a repetir todo lo que la señora “M” ya me había hecho saber. Vuelvo a repetir que soy muy consciente de mis limitaciones, pero para yo obtener mi titulación de Técnico en Farmacia tengo que pasar por un periodo de prácticas de tres meses. Periodo el cual lo acabé con un APTO y por consecuente a dicho APTO obtuve mi titulación. Si yo no hubiera podido desempeñar esas funciones yo a día de hoy no tendría mi titulación.

Escribo esto porque creo que he vivido una situación totalmente discriminatoria, ilegal e injusta. Dicha situación se ha vuelto a repetir esta semana pasada en la cual me ofertaban un trabajo de 4 meses, a comenzar este pasado día 3 de Enero. Contrato el cual tampoco pude obtener porque recibo la llamada de Recursos Humanos para decirme que no vaya. En su día no quise denunciar, pero siendo la segunda vez, ya no me escondo. Porque tengo el mismo derecho a trabajar que cualquier otro independientemente de cuál sea mi condición física.

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