Pintoresca inseguridad

Teleprensa

Editorial

El derrumbe de una ladera sobre varias casas cueva en la localidad de Cuevas del Almanzora reabre el debate sobre la seguridad en estas pintorescas viviendas tan especiales como inseguras. Vestigios de un paso en muchos casos milenario, son en la actualidad cobijo de familias escasas de recursos en su mayoría, aunque en otras ocasiones es la nostalgia y el romanticismo lo que hacen mantenerlas habitadas.

Pedro Francisco Pérez Gallardo ha tomado esta foto

En el caso del Realengo, de Cuevas, se trata de un barrio deprimido, infraviviendas en algunos casos que las imágenes mostradas por las distintas televisiones que han informado sobre la catástrofe muestran como una tierra de nadie donde las construcciones se han ido ampliando al antojo de sus propietarios y sin medida u orden alguno. Las causas del desplome se desconocen y apuntan a un capricho de la naturaleza, pero la fragilidad de esas viviendas era conocida, evidente, y no sólo en Cuevas del Almanzora, sino en otros muchos lugares, como en la misma Almería capital con sus cuevas trogloditas de Las Palomas, en la barrio de Pescadería, donde la mayor parte de ellas han sido clausuradas.

Primero los heridos, el rescate de los desaparecidos y la recuperación de los afectados, pero posteriormente es necesario ya abrir un debate, tomar conciencia y actuar sobre una realidad de nuestro entorno tan pintoresca como insegura.