Los asesores

Juan Torrijos

Periodista

No le sienta muy bien al secretario general de los socialistas, señor Sánchez Teruel, cuando habla de los asesores de Diputación. Debe ser que el hombre no se acuerda de aquellas imágenes de mi amigo Diego López sosteniendo una copa de cerveza o de una compañera suya de Roquetas que había conocido al presidente de la Diputación, señor Usero, en un viaje a Madrid.

Y, sin embargo, tiene razón cuando manifiesta que hay que acabar con esas prácticas, profundamente vergonzosas y antidemocráticas. Don Gabriel Amat le ha restado importancia: "son de mi confianza y no tengo nada más que decir". Tampco es eso, don Gabriel. Si los pagara usted con el dinero de su bolsillo estaría en su derecho a no decir nada más, pero resulta que los paga usted con el dinero de los demás, ese dinero que sale de los bolsillos de los ciudadanos, y creo, qué quiere que le diga, que se merecen, nos merecemos, todas las explicaciones habidas y por haber en el el futuro.

No se calle, hombre, cuéntenos algunos de los problemas que le han planteado algunos colectivos en la contratación de sus asesores. En lo tocante a la esposa de Luis Rogelio (alcalde), tan legal la contratación como asesora en Diputación como cualquier otra, pero, en los tiempos que corren, hay familias que tienen a todos los mimbros en el paro, en otras todos están trabajando en cargos públicos o asesores de políticos. Legal, todo legal, pero cobrando de los impuestos de los ciudadanos.

De lo que ya no estoy tan seguro es si es ético y moral que unas familias lo estén pasando canutas, y otras, sueldos oficiales a maridos, esposas, hijos... y que se quede ahí.

(La Voz de Almería)