Periodista
Los comerciantes de Almería, tras los malos resultados de venta de los pasados meses, le solicitan a José Antonio Griñán, presidente de la Junta, a través de Asempal, el adelanto de las rebajas al dos de enero. Cuestión que se viene dando en otras comunidades del entorno en un intento de paliar los malos resultados aunque sea abaratando los productos. La contestación del presidente Griñán es negar la autorización. No sé lo que dirá en su momento la presidencia de Asempal, pero si no lo mandan a recoger chapas a la sierra de Gádor (por cierto, algún día les contaremos lo que nos costó el que el consejero de Medio Ambiente viniera a Almería a la historia de las suelta de chapas) estarán demostrando que a ellos tampoco les importa un pimiento lo que les ocurra a los comerciantes almerienses.
Lo que no entiendo es la negativa del presidente de la Junta al adelanto de las rebajas. ¿Qué gana con ello? No lo sé, pero no le creo tan tonto como para oponerse a una cosa que le solicita un sector tan importante como el del comercio almeriense, que lo único que quiere es respirar un poco ante la crisis que le atosiga. ¿No quiere el señor Griñán que Almería salga de la crisis? Seguro que va a decir que está luchando para conseguirlo, pues, perdone, pero no se le nota demasiado, querido presidente. Lo peor de todo, que se nos han convertido en unos controladores que no nos dejan vivir. Todo lo quieren dominar, controlar, dirigir, administrar. Si lo hicieran bien...nos podíamos dar con un canto en los dientes, pero no se conoce régimen que durante muchos años lo consiga, y es lo que le ocurre a la Junta que nos gobierna en Andalucía, llevan treinta años tratándonos como si fuéramos sus pequeñines, y les prometo que ya me tienen hasta las narices. No sé a ustedes.
(lavozdealmeria.com)
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