Antonio Torrres
Director de RTVA en Almería
El videoarte con sello latinoamericano protagonizó el debate y las tertulias del Festival Internacional de Cortometrajes, Almería Tierra de Cine (2010). Carlos Echeverry (Medellín, 1955), artista colombiano y presidente de la consultora internacional de medios La Máquina de Ideas, afincado en Mexico, ha defendido en su conferencia "El que reza y peca, empata". La perspectiva Echeverry y la transcendencia del mensaje, la palabra, el leguaje, la imagen, el compromiso y la creatividad. Echeverry presenta el videoarte como un trabajo de autor, el videoarte como la esencia del cine de siempre o la televisión actual, donde la subjetividad inunda de realidades a quienes observan las creaciones.
El videoarte en Latinoamérica es para Echeverry un canal ideal para desenmascarar la realidad, para recrear un mundo onírico a veces y tan real otras, para concentrar la esencia del planeta en la belleza del cuerpo humano, para criticar lo humano y coquetear con lo divino. El videoarte con Echeverry huye de los fuegos artificiales de la creación digital y reivindica ante la retina la fuerza de la creatividad.
El artista colombiano es una autoridad en el ámbito de la comunicación por su profunda formación en Arquitectura, Artes Plásticas y Letras. Se rebela cuando escucha a un periodista vaticinar que la prensa escrita dejará de comprarse porque los profesionales abusan del periodismo convocado y no llegan a rastrear los cajones de los despachos del poder económico, político o religioso. Considera que es un insulto a los lectores que los periodistas se conformen con la situación actual de desprestigio. Admite las críticas y huye del corporativismo para afirmar que la profesión necesita repensarse, con más medios y una calidad excelente que rompa esquemas y tópicos que no ligan con la demanda de la sociedad. Nadie es eterno en el mundo, ni teniendo corazón, dice Echeverry, al que el director de As, Alfredo Relaño, considera una persona con talento, un creativo que ha diseñado y modernizado varios medios españoles desde el diario deportivo y el económico Cinco Días, de Prisa, o la prestigiosa revista Frutas y Hortalizas (F&H) de Almería, que está llevando a cabo un ambicioso proyecto de expansión por los cinco continentes.
En toda Latinoamérica, su empresa, La Máquina de Ideas, ha rediseñado más de cien diarios y decenas de revistas. Además, Echeverry y su esposa, la periodista hondureña Linda Gutiérrez, editan Mi Superdiario, del que se distribuyen más de un millón de ejemplares que tienen como objetivo la información y educación para el universo infantil. Linda, con la virtud de saber escuchar, es una experta en sacar títulos con cuidados libros en el que se subraya que los libros infantiles resisten a la crisis por la originalidad y belleza. Ese trabajo tan callado y útil para la educación tiene el reconocimiento de toda la comunidad latinoamericano de la Comunicación. De hecho, Echeverry es un protagonista habitual en las conferencias sobre periodismo y comunicación de la Sociedad Iberoamericana de Prensa (SIP). Es uno de los diseñadores de una Facultad privada de Periodismo en Sinaloa (México).
Echeverry es autor de varios libros sobre la cultura popular. En el último, Picnic, el periodista Francisco Flores, de Canal Sur, autor del prólogo, afirma: “Echeverry da vida con sus palabras a espacios urbanos, que poco entienden de urbanismo en ocasiones... Sumerge al lector en un mundo mágico, donde los sabores se instalan en el sentido, donde la religión supera las etiquetas y convive con las pócimas de los juegos mundanos”. Para Flores Jiménez, el creador colombiano permite que el periodismo mantenga su espíritu en una tierra donde las historias tienen cuerpo y alma, y necesitan al periodista para que no queden en el anonimato, o sumergida ante el poder establecido.
En su trabajo, eminentemente creativo, está la vida tal como se presenta con un lenguaje sencillo. Historias que tienen alma desde la pobreza a la riqueza, como la vida misma. Algunos de sus títulos, expuestos en Almería en Corto, responden a una demanda que en el futuro se hará un hueco importante en este tipo de festivales que atenderán a las necesidades de la nueva televisión que demanda ficción.
Mil imágenes
Siempre se dijo que imagen vale más que mil palabras, pero ya va siendo tiempo de aclarar que una imagen vale más que mil imágenes. El creciente “picadillo” de ilustraciones impuesto mundialmente por la cultura del videoclip está aboliendo de hecho a la mirada, afirma Pablo Sirvén, del diario La Nación, de Buenos Aíres, en alusión al creador Echeverry, que ha dejado en Almería una impronta de saber hacer, exponer y estar dominando el espacio y el tiempo. Estamos ante un innovador que también recupera el valor del relato, con corazón y sin grandes pretensiones. Dentro de su disenso-consenso, expresión suya, recoge la vida misma. Amor, envidia, música para empatar, ganar o perder en la vida. “Este tiempo que te robo jamás será recuperado”, dice a modo de conclusión una persona de la que se aprende, simplemente, observándolo.
Videoarte y televisión
Jaime Davidovich (Buenos Aíres, 1936), artista multidisciplinar, es pionero en trasladar el proyecto artístico a la televisión. Es conveniente recordar su programa semanal de la CBS durante los años 60 What´s my linea? (Quien soy yo), en el que una especie de jurado formado por personalidades debía averiguar, sin poder verlo, la profesión del invitado, y que supuso la consagración mediática de Salvador Dalí en Estados Unidos. El video y el arte se unen para contar historias de gran calidad. El futuro de la televisión se pega a las nuevas herramientas digitales y virtuales que permitirán más inteligencia. El videoarte de Echeverry es distinto, con historias que tienen éxito porque cuenta las cosas que nos pasan, de la vida. La televisión tiene el futuro en la ficción y en series baratas con talento.
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