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Las viviendas derribadas en Cantoria

Lenox Napier
Un mojaquero británico

El pasado lunes, 14 de octubre, matones de la Junta de Andalucía lograron una vez más borrar las posibilidades de Almería de experimentar la recuperación después de diez años de decrecimiento, demoliendo dos casas propiedad de dos familias británicas en el pequeño pueblo de Cantoria. Hay 13.000 viviendas en Almería declaradas “ilegales” por la Junta y sus celosos ecologistas en la lejana Sevilla, casi todas propiedad de británicos.

Derribo en Cantoria
En su patético interés de demostrar al votante ingenuo que se preocupan del medio ambiente sólo están logrando derribar un numerito absurdo de viviendas de vez en cuando, que se podría contar como un ejemplo de ineficiente labor institucional andaluza. ¿Por qué no derribar algunas viviendas propiedad de los bancos para cambiar de tercio? Hay 2.500.000 de ellas en toda España. Estas viviendas propiedad de la banca o son todos ‘legales’ (¡Ay, qué maravillosa sorpresa!) o los políticos prefieren seleccionar sus actuaciones contra los más débiles.

Insisten en que hay 300.000 casas ‘ilegales’ en Andalucía, supuestamente en manos privadas (eso es más que las viviendas en toda la ciudad de Málaga). Sin embargo se afirma que nadie notó en esta sociedad tan vilmente burocrática y corrupta que se estaban construyendo esta legión de viviendas ilegales: planeadas, promovidas, construidas y vendidas a inocentes y crédulos extranjeros.

Ahora la Junta quiere actuar, limpiando la costa de la jungla de asfalto construida cínicamente por promotores y señoritos (Cantoria está a unos cincuenta kilómetros de la costa, pero en fin, qué vamos a hacer).

Andalucía es famosa en toda Europa por estafar a los jubilados extranjeros y obligar a muchos de ellos a vivir en la miseria, sin agua y electricidad y con el conocimiento que de sus casas sean ‘legales’, ‘alegales’ o ‘ilegales’ según decida el apparatchik en Sevilla. Al final, estas demoliciones no son una señal de firmeza y de cumplimiento de la ley, sino un mensaje firme a los potenciales inversionistas extranjeros: no comprar en Andalucía.

No es ningún secreto que Pedro Llamas, el ex alcalde de Cantoria, como cualquier otro alcalde, quería llevar la prosperidad a su pueblo. La gente allí quería construir viviendas, para venderlas a los extranjeros, crear puestos de trabajo, cobrar licencias municipales. Es evidente que los extranjeros traen dinero a la comunidad: compran autos, muebles, mantienen abiertos los bares y restaurantes locales durante los largos meses de invierno.

Inexplicablemente, los políticos y ecologistas en la capital, Sevilla,  han puesto fin a todo eso, para devolver aquel pueblo a su estado moribundo. Ante esto ¿qué va a pensar un alcalde?

Terminaremos con unas líneas de Ideal del sábado, 18 de octubre. A ver si hay coincidencia: ‘Andalucía se ha convertido en la región más pobre de Europa, según los datos de Eurostat, y ha pasado de ocupar el quinto puesto del ranking, en 2010, a este primer lugar. La Red calcula que más del 40% de la población andaluza, cerca de tres millones y medio de personas, vive en el «círculo de la pobreza», un concepto que relaciona tanto  el incremento de la tasa alta de paro, que alcanza ya el 35,8 %, como  la incapacidad para acometer gastos imprevistos. Uno de cada cuatro pobres es andaluz, dice el informe‘.

1 comentario:

  1. Disculpe. Casas ilegales. Fuera de ordenación urbanística. Por que los españoles no se construian viviendas ahí?
    Riqueza? Que me podría decir de los precios de las viviendas para los habitantes legales de estos pueblos? Una riqueza ficticia, cuando os vayáis porque os vais a ir, nos quedaran pueblos fantasmas. Podiais haber traído un fábrica que diera puesto de trabajo, como en su día hicisteis con las minas en seron.

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