Periodista
Con la llegada de los congresos de los partidos aparecen las viejas figuras políticas. Soler, don Martín, uno de los viejos elefantes del PSOE almeriense, ha aparecido en los medios con una dura crítica a la actual dirección del PSOE andaluz. No olvidemos que fue esa dirección la que le fundió los plomos políticos al almeriense. Según don Martín, la apertura de expediente a su compañero y amigo Diego Asensio es para asustar, meter miedo a la militancia y que no vote en libertad y conciencia en los congresos que se avecinan.
Puede que tenga razón el señor Soler. En política nada se puede obviar, todo es posible. Lo sorprendente es que haya tardado tanto tiempo el partido en la apertura del expediente. No olvidemos que fueron muy graves las acusaciones de Asensio contra el presidente Griñán. Tan graves que tenían que haber llevado aparejada la apertura de expediente de expulsión del partido. Se nos indica que eran tiempos de elecciones y que no se quiso tensar más a la militancia. Y que ahora que Griñán ha conseguido la presidencia aparecen las ganas de hacer las cosas que no se hicieron en su momento. Lo lamentable es que un justo expediente abierto en su tiempo se convierte, pasado un año, en una revancha-venganza por parte de la dirección andaluza del PSOE.
Diego Asensio se mereció la apertura en su día, cierto. Pero hacerlo hoy ni dice nada a favor del presidente ni del partido que lo sustenta. La política no quiere dejar heridos en las cunetas, y los cadáveres políticos, remataos, no sea que consigan resucitar y se dediquen a dar la cusqui al personal. Martín está por la labor de darla. ¿Verdad, Martín?
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