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Presentación de 'Poeamario', de Javier Gilabert

Miguel Ángel Blanco Martín
Periodista

Hay que preguntarse el porqué de un libro de poesía, en estos tiempos que corren. La poesía se convierte en un hecho heroico. En un interior personal que nos libera, que explica la auténtica libertad.

Poeamario

Poesía y Silencio.
Palabras y Poética. Las palabras están muy presentes en poeAmario, todos los libros se gestan desde las palabras.
El paso del tiempo.
Memoria en la Poesía.

El camino que marca el libro parte de la actitud del autor, el poeta se sitúa al otro lado del espejo. Y ahí se produce su encuentro con el amor.

El camino poético despliega una serie de mundos personales: el Yo personal ante el otro. La música. El lamento. El temor. El rezo de la oración.
Proyecta pesimismo, alegría, la ruptura, el sueño, los sueños el vacío.

Refleja el rostro que contempla y justifica la atracción.
El Cosmos y el Universo. Y el agujero negro.
Para estar siempre en el sentido del amor.

Las palabras están dispersas por el mundo, por la vida, por los sentimientos. Al encuentro de los escritores. Y ahí, el encuentro más insólito es con los poetas. Por extraños, por el secretismo de su cosmos, por el camino que construyen en su tránsito hacia el futuro o el presente.

Toda la eternidad para amar.
Es la búsqueda constante de Javier Gilabert en poeAmario. Imagino que la búsqueda continúa.

Y ahora queda, aislado, en secreto, inaccesible, el lugar del encuentro del lector con el poema. Es un interior donde el autor no tiene presencia. Las palabras del poema se reconstruyen desde el interior del lector que convierte en suyo el poemario, a su manera, la vida poética que se va apoderando de él y conduce al lector a otro mundo.

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