Rafael M. Martos
Director de Noticias de Almería
Quizá porque desde siempre me ha gustado el heavy metal, a mí el Toblerone me gusta,
como me gusta el efecto contraste del acero corten en las viejas murallas de la
Alcazaba. No
necesito dar más justificaciones, a mí me gusta. Tampoco necesito insultar a
quienes sostienen lo contrario, que es un bodrio sin valor ni histórico, ni
cultural, ni tan siquiera sentimental. Pues vale. Es su opinión, y no la
comparto.
El Toblerone |
No
necesito entrar a derribar los argumentos con los que cuestionan los intereses
de quienes rechazamos la demolición alegando los oscuros intereses de quienes la
promueven. No es necesario recordar que alguien debió saber que ese suelo
cambiaría de uso antes de comprarlo, y no es necesario ser muy listo para
observar que asistimos a una clara impostura por parte de los dos grupos
municipales de la oposición municipal, mientras que el del Gobierno ha actuado
con sigilo.
Lo normal,
teniendo en cuenta la envergadura de la actuación y lo esperada y esperable que
era, hubiera sido convenientemente anunciada como evento singular por el equipo
de Gobierno municipal, pero aquí sí ha habido un prudencial
silencio.
El PSOE e
IU no se habían dado cuenta en más de una década de que el edificio estaba
destinado a su desaparición, y ninguno de los dos movió ni un solo dedo para que
la Junta de Andalucía en la que cogobiernan iniciara el expediente solicitado
por varios colectivos para su declaración de Bien de Interés Cultural o
Industrial. Primero no se enteraron, y luego no hicieron nada... y ahora piden
un referendum.
No sólo
eso, dos administraciones competentes en la demolición y no son capaces de que
se cumpla la ley. Porque, sinceramente, esa polvareda roja no parece ser lo
mejor para los pulmones de los almerienses.
Insisto, a
mí me gusta. Y me gusta por ser el recuerdo de una época en la historia de
Almería, historia brillante según algunos, o humillante según otros, pero
historia nuestra al fin y a la postre. A mí me
gusta su diseño, y me da igual que lo hiciera una aprendiz con cuatro planchas
de metal sobrante o un arquitecto de primera fila. Es que a un chaval de barrio
que escucha heavy no le importa quién toca, sino cómo suena.
Podría
haberse urbanizado todo su entorno, con viviendas sí, pero también con jardines
y espacios libres, y convertirlo en un magnífico lugar para conciertos, podría
haber sido un original espacio para congresos y exposiciones en pleno centro... Sí, ya se que dirán que no, que costaría mucho, pero bueno, también quien afirmó
una y otra vez que el edificio polivalente de El Toyo no podía ser transformado
en Palacio de Congresos por caro y complejo al final lo acabó haciendo
suyo.
Preguntarán que quién tendría que pagar al
propietario de esta instalación, que cuánto costaría, que si es eso en lo que
queremos gastar el dinero en plena crisis, y a eso la respuesta es que a mí me
gusta. A mí me gusta ese lomo rojo de pez metálico recostado en la parte baja de
la ciudad, me hubiera gustado verlo cubierto por los mejores grafiteros de la
provincia (en Vícar y El Ejido los hay muy buenos).
La Junta
declara inmuebles privados BIC y obliga a sus propietarios a su buen
mantenimiento, y con el Toblerone, el gobierno PSOE-IU, esos que ahora se rasgan
las vestiduras, no hicieron nada para esa declaración, nada para que quien
compró a cuatro y venderá a treinta y dos, lo mantuviera en buen estado.
Que no,
que no nos tomen el pelo, que todos los políticos querían su demolición, que
muchos almerienses también, pero otros no. Tal vez por sentimentalismo, pues sí,
tal vez, pero todo el mundo sabe que las baladas heavys son las mejores de toda
la música.
Fuera de partidismos, yo deseo que se quede y que se le de un uso público, sea el que sea. Que la PSOE, los comunistas, o los independentistas terráqueos del sistema solar no hayan defendido durante toda esta década la conservación del silo, me es igual, simplemente soy un ciudadano que expreso mi opinión. El toblerone no es comparable a la térmica, o la celulosa, su diseño forma parte del sky-line almeriense, y francamente, no me desagrada. Ahora bien, destruirlo para construir una cosa tan necesaria hoy como son viviendas nuevas, me parece un despropósito. Huyo de la plataforma, por sus tintes políticos y oportunistas, (su demolición no se ha fraguado en dos cafés), pero rechazo con mas ahínco a los palmeros del ayuntamiento, que desde sus tribunas en los medios de propaganda provincial, se esfuerzan en descalificar a los defensores del mítico edificio, (mención especial para fray Leopoldo del IEA). Con este panorama, muchos ciudadanos veremos como lo demuelen y nos construyen otra pantalla más en el frente de la capital.
ResponderEliminarDejando a un lado las opiniones al respecto (tan respetables las que están a favor de hacer negocio privado como las que quieren que los ciudadanos tengan buenos espacios públicos), no deja de sorprenderme la vorágine de acciones y opiniones justo cuando ya no hay marcha atrás. Es cierto que la plataforma llevaba mucho tiempo moviéndose, y además por cauces ortodoxos - lo que demuestra la seriedad, pero, ¿cuánto apoyo real ha tenido?
ResponderEliminarAhora mismo habrá un aluvión de click, comentarios en barras de bar, opiniones "compartidas" en redes sociales... Simplemente nos va la marcha, la foto, la manifa, pero no la concienciación seria. Quizá haya sido uno de los errores de la plataforma: no "popularizar" el proyecto alternativo.
http://nazarenodelsilencio.blogspot.com.es/2013/07/movilizacion-edificio-correos-y.html
ResponderEliminareste periodista cambia de opinión en función de los ingresos por publicidad , un plasta de mucho cuidao
ResponderEliminarBien integrado en el Patrimonio inmueble de Andalucía. Código: 01040130277
ResponderEliminarhttp://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i190201
Consejería de Cultura de la Junta ¿hay alguien ahí?.
Primero fue la cueva de Conan, ahora el Toblerone, mañana el acebuche..................manda huevos, con los amigos de HECUO.
ResponderEliminara qué se dedica la Mar verdejo Coto, es qué no tiene nada que hacer al cabo del día; mar han tirado una casita de principios de siglo en el Barrio de las Perchas, y no protestas por eso,....
ResponderEliminarmiedo me daría que fuera concejal, madre mía, a temblar los funcionarios.
Eliminarmiedo me daría que fuera concejal, madre mía, a temblar los funcionarios.
ResponderEliminarSeñor Rafael, Psoe ni Iu gobierna en el ayuntamiento de Almeria, la unica responsabilidad aqui es el PP, que es el que gobierna y el que podía haber frenado la demolición, dele la gracias, por esta perdida de la historia minera de almeria
ResponderEliminaraqui la responsabilidad es del PP, sí les felicito, nos han quitado una mierda del medio, y espero que todo lo que hagan en la zona revitalice ese lugar.....como se enteren que han desratizado en tu casa, que se manifiesten en la tuya.
EliminarCon comentarios como este, es lógico pensar que así va Almería, una de la ciudades como más paro de España, unos de los ayuntamientos con más deuda, ¿Soterramiento? ¿eso que es?. Tiene su lógica así va Almeria...
EliminarRafael M. Martos
ResponderEliminarEres un impresentable el peor periodista que tiene Almería con mucha diferencia, me da vergüenza la manipulación de la información que haces en tu periódico digital, eres la deshonra de tu profesión.