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Diagnóstico de la ciudad

Juan Carlos Usero
Concejal del PSOE y Candidato a la Alcaldía de Almería
(Intervención en el debate del Estado de la Ciudad)

Como bien sabe, no es la primera vez que intervengo en este pleno, del que formo parte como concejal. Entiendo que, a veces, uno se distrae, pero, si mira las actas de los plenos de este Ayuntamiento, podrá comprobar que en reiteradas ocasiones he tomado la palabra.

Aclarado este aspecto, quiero poner en evidencia aquí lo que ha sido su trabajo como alcalde en estos últimos siete años.

Ha tenido usted en sus manos el mayor regalo que cualquier alcalde podría soñar: el de encontrar en las arcas municipales un tesoro con el que transformar Almería. Me refiero a los 300 millones de euros que obtuvo este Ayuntamiento de la venta del Toyo, unos terrenos sin utilidad que, gracias a la intervención de la Junta de Andalucía y de la mano de un alcalde socialista, se rentabilizaron de manera extraordinaria.

Eran buenos tiempos: Almería se asomaba al exterior con los Juegos del Mediterráneo como ejemplo de organización. Pero también eran buenos tiempos porque nuestro índice de empleo y nuestra renta bruta disponible estaban por encima de las demás capitales andaluzas.

Y no sólo encontró el dinero del Toyo. ¿Sabe usted cuánto dinero ha recibido este Ayuntamiento desde 2004 hasta este año de los gobiernos de España y Andalucía? No le estoy hablando de la participación en los ingresos del Estado, ni de los fondos de nivelación de la Junta, que reciben todos los municipios. Pues no menos de 152 millones de euros: más de 25.000 millones de las antiguas pesetas.

Pero usted no ha sabido aprovechar esos años de bonanza para fortalecer el tejido económico de la ciudad y encarar esta crisis mejor que otras ciudades. Desde luego, el Ayuntamiento, con su depósito de más 40 millones de euros a plazo fijo, está más saneado que otros, pero podría haber sido pionero en España apoyando la economía local para crear empleo.

Usted no conoce la realidad de la ciudad. Hay muchas familias en los barrios de Almería que están sufriendo de manera dramática el desplome del sector de la construcción, personas que no han encontrado en su ayuntamiento apoyo porque no se han puesto en marcha iniciativas que impulsaran la económica en la ciudad. Este es uno de los grandes fallos de su gestión.

Usted debería saber que el número de pequeñas y medianas empresas en la ciudad de Almería se está reduciendo. Pero lo más significativo, sin duda, es la pérdida de empresas respecto a las demás capitales. Somos la capital andaluza que peores datos arroja de evolución del paro y de destrucción de locales de negocio. Sabe usted que otras ciudades, también gobernadas por el Partido Popular, han intentado reaccionar ante la crisis, cosa que usted, con los datos en la mano, no ha hecho.

El peso relativo de la construcción en la economía de la ciudad va a retardar nuestra salida y la falta de suelo disponible para actividades económicas ha hecho que muchos emprendedores se hayan ido a municipios vecinos, alejando empresas cuyo ámbito de negocio es la ciudad.

Almería necesita estímulos e incentivos en su actividad económica, pero usted y su equipo de gobierno no se sienten aludidos. El Ayuntamiento reduce o elimina sus inversiones, y no se plantea concentrar esfuerzos en ayudar a la generación de nuevas actividades. Ha preferido gastar dinero en redecorar determinadas partes de la ciudad, antes que incidir directamente en la actividad económica.

Pienso, por ejemplo en el Mercado Central, locomotora que tira del comercio, foco de atracción económica del que se nutre todo el centro. Se está rehabilitando en gran parte gracias a la Junta de Andalucía, mientras que el Ayuntamiento se limita a acumular retrasos y causar graves perjuicios económicos a los profesionales.

El Mercado Central ofrece un ejemplo de cómo la mala planificación y la nula previsión del Ayuntamiento está perjudicando a los ciudadanos del centro y llevando a la ruina a la inmensa mayoría de comerciantes. Hoy sabemos que el Mercado Central nunca tuvo que alejarse tanto de su territorio natural y que, a la vista de los acontecimientos, el Ayuntamiento debería haber ayudado a la reubicación de los puestos en la misma zona, en lugar de perseguir y sancionar a los comerciantes por haber tenido que cerrar.

Lo mismo que ha ocurrido con el Corte Inglés. Se ha especializado usted en hacer convenios urbanísticos de nulo resultado para la ciudad, bien por su carácter especulativo o por estar sujetos a la aprobación del PGOU, que sigue sin aprobar.

Con el convenio del Corte Inglés consiguió usted espantar a la empresa por empeñarse en ponerlo en un colegio de 600 alumnos. Tenemos que conseguir que las nuevas infraestructuras comerciales sirvan para dinamizar económica y socialmente Almería. Lo único cierto es que la propia empresa ha dicho ya que Almería no está en sus planes de expansión para los próximos años.

Cerró un catastrófico negocio con un promotor inmobiliario. Como consecuencia de su pésima gestión, aún no tenemos un Cuartel de Policía Local, está bloqueado el proyecto para el aparta-hotel en la Compañía de María y los espacios comerciales de la Plaza del Mar del Toyo han estado parados cuatro años.

Le recuerdo que acordó con ese promotor construir un Cuartel para la Policía con un coste de 7 millones de euros. Después de estar dos años parado, el Ayuntamiento va a tener que pagar más de 3 millones por encima de lo que ya hemos puesto, si queremos que se termine.

Usted no tiene un proyecto de ciudad y estos convenios lo demuestran. Esos convenios sólo conseguirían saturar el centro de viviendas y de tráfico. Usted sólo piensa en las grandes operaciones urbanísticas, no en los ciudadanos. Lo que usted ha hecho es justo lo contrario a lo que yo pienso que tiene que ser Almería: una ciudad con servicios, con calidad de vida, con una distribución ordenada de los equipamientos y con oportunidades de desarrollo en todos los barrios.

No ha sabido reactivar el turismo, de manera que se convirtiera en uno de los grandes motores económicos de la ciudad, como ocurre en otras capitales andaluzas. Lo que quieren los hosteleros, las agencias de viajes, los grandes operadores es trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento para planificar sus acciones. Esa es la forma lógica de conseguir resultados. Sin embargo, ustedes han ido siempre por libre.

Y le voy a poner dos ejemplos.

Vueling. Tenemos puestas nuestras esperanzas en sus gestiones con la empresa para bajar los precios de los vuelos a Almería y creemos que será un éxito, teniendo en cuenta que su gerente es su buen amigo y ex ministro de Aznar, Jose Piqué.

Ahora bien, no sabemos de dónde va a sacar el dinero. ¿Acaso piensa dilapidar el presupuesto de todo el Ayuntamiento para pagar los vuelos? ¿Cree que tiene el mismo presupuesto que la Junta de Andalucía o el Gobierno de España para afrontar una operación de esta naturaleza? Me temo que será un fracaso.

Otro ejemplo: Fitur. Debimos imaginar sus intenciones cuando vimos que fue capaz de gastar 18.000 euros para ir en solitario a Fitur, con un stand poco más de dos losas. (FOTO). Nos hizo malgastar dinero y nos avergonzó a todos con un stand ridículo. ¿Por qué dejó el stand de la Diputación y la Junta de Andalucía?

El turismo habría sido una buena oportunidad de generación de empleo. Pero para eso, tendrían que haber recuperado nuestro casco histórico, que se habría complementado a la perfección con la magnífica oferta turística del Toyo, una urbanización que no han sabido rentabilizar. No han puesto en marcha los locales comerciales de la Plaza del Mar, la parcela comercial que debió gestionar Cajamar, ni el Palacio de Exposiciones del Toyo, y han dejado a los hosteleros como barcos a la deriva. Pero no sólo en lo que respecta al comercio, también ha fracasado la puesta en marcha de suelos destinados a actividades lúdicas y de ocio para los jóvenes y mayores.

El casco antiguo sabemos cómo está: a la espera de que se ponga en marcha el Plan Urban de la UE. Es similar a lo que ocurre con la Alcazaba. ¿Sabe cuántas personas la visitaron el año pasado? Yo sí: 162.195. En 2010, más de 150.000 y se cree que este año superará los 167.000, la misma cantidad de visitantes que en el año 2005. Es decir, una media de 500 personas al día. Tenemos un elemento de un valor patrimonial incalculable en medio de un entorno muy degradado que es necesario adecentar. Rentabilizar económicamente la Alcalzaba ¿no le parece motivo suficiente para mejorar, de una vez por todas, esta zona?

Por otro lado, hemos perdido la oportunidad de contar con el Cuartel de la Misericordia como gran centro de dinamización social y cultural del casco histórico. La falta de decisión o el desinterés del equipo de gobierno dieron lugar a que Defensa empezara la construcción de su residencia. Este emblemático edificio se habría podido convertir en el centro neurálgico desde el que dinamizar, cultural y socialmente, el casco histórico y toda la ciudad.

Esa es la política de apoyo a la creación de empleo de este Ayuntamiento.

Lo mismo que la política de apoyo a las familias. Desde el año 2007, y en una situación de crisis como ésta, el Ayuntamiento ha subido el IBI entre un 35 y un 40 por ciento. Por más que se empeñen en anunciar que baja, el IBI sube, y mucho. Todos tenemos nuestros recibos.

Quiero destacar unos datos que ponen de relieve hasta qué punto llega su desinterés por las familias almerienses.

En el presupuestos de 2003 la previsión de recaudación por IBI era de 21 millones de euros. En este año 2010, la previsión es de 44 millones de euros, más del doble. Sin embargo, las inversiones reales (capítulo VI) en el año 2003 fueron de 55 millones y en el año 2010, de 22 millones, menos de la mitad. Es decir, cuando menos se recaudaba se invertía más. Ahora que gobiernan ustedes están expoliando el bolsillo de los almerienses, pero no lo invierten en Almería.

La basura desde el año 2003 ha subido, donde menos, un 61 por ciento, y donde más, por encima del 300 por ciento. El agua y el alcantarillado ha subido en ese mismo periodo un 88 por ciento.

Esta es su política de apoyo a las familias.

Pero no hablemos sólo de familias. Hablemos de barrios.

Señor Comendador, ha hecho usted dejación de funciones con los barrios de Almería. Créame si le digo que Zapatero y Griñán han hecho mucho más por esta ciudad y sus barrios que usted como alcalde.

Todos sabemos que hay barrios donde sólo se han hecho las obras del Plan Proteja y del Plan E y otros, ni siquiera han tenido esa suerte. Los ciudadanos tienen que saber que el Gobierno de Zapatero ha invertido en los barrios de Almería 53 millones de euros. Y que Griñán, sólo con el Proteja, ha invertido en la ciudad más de 10 millones de euros.

Además, la urbanización de la N-340, la mayor inversión en infraestructura que está llevando a cabo en la ciudad, se hace gracias al Gobierno de Zapatero. Primero cedió la carretera y luego destinó 22,8 millones de euros para su acondicionamiento y urbanización. Es uno de los mejores ejemplos del compromiso del Gobierno con la ciudad.

Lo mismo que la N-344 de Los Molinos hasta el Toyo y que los boulevares de La Cañada y El Alquián. Son inversiones reales del Gobierno, que se traducen en una mejor calidad de vida para la ciudad y sus habitantes.

Dígame cuánto ha invertido el Ayuntamiento, con sus propios fondos, que no haya salido de la venta del Toyo, del Plan Urban de la Unión Europea, del Plan E o del Proteja: cero euros. Ahora, dígame cuánto dinero tienen a plazo fijo en los bancos: 40 millones de euros.

En estos tiempos de crisis tenemos que agradecerle, señor alcalde, que haya tenido un poco de cordura evitando el soterramiento de la carretera de Ronda, una actuación sin utilidad alguna y en la que habríamos dilapidado 30 millones de euros. De momento ya se han gastado un millón en la redacción del proyecto. Las cajas llenas folios están ahí, pero, cuando decidan hacerlo, habrá que realizar un nuevo estudio. ¿Cuánto se podría haber hecho con ese millón en el Barrio Alto, en el Puche o el Quemadero? Y ¿qué me dice del palacio de Norman Foster que habría costado como mínimo 40 millones de euros?

Un barrio necesita parques, jardines, un buen servicio de recogida de basura y de limpieza, mantenimiento de sus calles, colegios en buenas condiciones, transporte público eficaz y actividades sociales y culturales. Lamento decir que muchos de nuestros barrios no tienen nada de eso.

El barrido manual tiene que llegar a todas las calles de Almería. Estaremos todos de acuerdo en que un solo barrendero no puede atender de manera adecuada barrios tan grandes y poblados como el Zapillo.

Hay que cambiar una realidad en la que sólo el 20 por ciento de las calles de Almería se barren regularmente y donde sólo el 10 por ciento las calles se baldean.

Hay que acabar con esta ciudad de solares abandonados llenos de basuras, escombros y enseres viejos, que se convierten en vertederos incontrolados y focos de infección. La verdad, es que no se explica que les hayan concedido la escoba de platino. Los ciudadanos quieren menos propaganda y más limpieza. Esta ciudad necesita agua y jabón, y una manguera desde el Cerro de San Cristóbal hasta Cabo de Gata.

Almería está pidiendo a gritos un sistema de gestión de residuos moderno, que cubra de manera suficiente las necesidades de todos los barrios, que tenga un coste ajustado a la realidad del servicio que se presta.

El Ayuntamiento tiene que esforzarse por cumplir los objetivos del programa “Ciudades 21” en materia de sostenibilidad. Hay que poner más puntos limpios para la retirada de residuos urbanos. Hay que incrementar el número de contenedores para papel y vidrio. Y, sobre todo, la planta de reciclaje tiene que funcionar. Los ciudadanos quieren que se reciclen las basuras, no que se entierren. Si ellos hacen el esfuerzo de separar la basura en sus casas, el Ayuntamiento tiene que cumplir su parte, reciclando el cien por cien de los residuos.

Los almerienses quieren una ciudad verde, con jardines y parques bien cuidados, y con juegos infantiles que no desaparezcan. Pero hay barrios que no tienen y muchos de los que hay están muy abandonados. Posiblemente sea porque el Ayuntamiento mantiene una importante deuda  con la empresa de Parques y Jardines. Y ahora tiene usted miedo de hacerse cargo del Parque del Andarax porque sabe que su mantenimiento será costoso. Y no me extraña: la Junta entregó a esta ciudad un magnífico parque junto al mar, con lagos y especies autóctonas, y con una extensión de 70 campos de fútbol. Usted ha castigado a los almerienses sin parque. En algunos barrios, sin columpios.

Ojalá su nivel de exigencia con este parque, ese ojo crítico capaz de contar cada una de las plantas que lo componen, lo aplicara a la infinidad de deficiencias que presentan los barrios de esta ciudad. ¿Ha contado usted las aceras que faltan en muchos barrios de Almería, los bancos rotos, los jardines abandonados, las papeleras del siglo pasado que siguen avergonzando a propios y extraños?

Ocurre como con los colegios. También forman parte de su estrategia de ataque a la Junta de Andalucía: dejan que los colegios estén tan estropeados de manera que ya no sirvan las reparaciones puntuales y tenga que ser la Junta la que afronte una reparación integral, cuando ya están en situación casi de ruina. ¿Qué ganan con eso? ¿Tres titulares al comienzo del curso? Alcalde, usted no puede ahorrar dinero a costa de los niños y niñas de esta ciudad.

Una ciudad cohesionada ha de tener todos sus barrios y núcleos de población bien comunicados. Esa tiene que ser una prioridad. La política de movilidad no se puede reducir a construir aparcamientos y a hacer caja con ellos. Es cierto que hay que construir parkings, pero mejorando también el transporte público para que sea utilizado de manera habitual. El transporte público no puede seguir siendo deficitario y eso es responsabilidad suya.

Además, somos de las ciudades con menos kilómetros de carril-bici. Hay que aumentar la peatonalización de espacios públicos, ganarlos para los peatones,  y no sólo en el centro.

Déjeme que le explique cómo es el tráfico en nuestra ciudad. Para ser una ciudad mediana tenemos unos atascos y retenciones equiparables a las de Madrid en hora punta. Y la Ciudad Digital no nos ayuda en esto.

Las familias de Almería necesitan sentirse respaldadas por su ayuntamiento. En esta ciudad hay cientos de personas mayores y dependientes que necesitan ayuda a domicilio, y familias en riesgo de exclusión social. El Ayuntamiento tiene que erradicar el absentismo escolar, trabajar contra el maltrato de género, combatir la trata de personas con fines de explotación sexual, proteger la infancia, proporcionar programas de formación, orientación y asistencia social, y crear empleo en los barrios. Hay que hacer partícipes a los vecinos de su propio futuro, hacerles corresponsables de su barrio, pero dándole las herramientas y los medios para que lo hagan. No basta con llevarse los columpios del parque cuando el concejal considere que se portan mal.

Este año han tenido ustedes el detalle de asfaltar y urbanizar el acceso al cementerio de San José, mejorando sus servicios. Es de suponer que, después de años de abandono, se han decidido a hacer estas obras porque las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina. Le recuerdo que hay otros cementerios en el municipio que requieren también esas mejoras.

Y bibliotecas. Nuestros barrios también necesitan bibliotecas. En Almería hay 12.000 alumnos, más los 2.300 de la UNED y una plantilla de jóvenes opositores inmensa. Sin embargo, sólo disponemos de una biblioteca provincial y de la de la Universidad. Ésta última registró el año pasado 700.000 entradas. ¿Sabe usted que hay estudiantes que se levantan de noche para coger sitio en la biblioteca de la Universidad?

El Ayuntamiento ha perdido año tras año, desde 2006 a 2008, las subvenciones que concede la Junta, del 75 por ciento del importe total en la construcción, ampliación y remodelación de una biblioteca. Si hubiera sido de nueva construcción, habría podido sufragar también el 75% del mobiliario y los fondos bibliográficos.

Se podría haber creado una nueva biblioteca municipal céntrica, con puestos de estudio dotados de conexión a internet, salas de estudio abiertas 24 horas, ludoteca, actividades de fomento a la lectura y salas para la presentación de libros y la celebración de conferencias.

El lugar ideal habría sido el Edificio de las Mariposas, como ya veníamos proponiendo desde el Grupo Socialista. Parece que el edificio va a quedar muy bien, pero de uso privado, no público.

Me parece increíble, por otra parte,  que ningún barrio de esta ciudad tenga una biblioteca municipal. Ni siquiera el centro.

Como increíble resulta a cuantos nos visitan que la casa del poeta José Ángel Valente, que ya es patrimonio municipal, siga cerrada a la vida cultural de nuestra ciudad, contraviniendo el deseo expreso de su familia.

Además, no se hacen apenas actividades culturales en los barrios. El área está enfocada a organizar la Feria, los Carnavales y las fiestas de barrios. No se puede confundir “cultura” con “festejos”. Pero, si hablamos de festejos, hay pueblos de la provincia que superan a la capital en calidad y difusión de sus programaciones culturales.  Como almeriense, considero lamentable que los vecinos de Almería tengan que ir al teatro a Roquetas o a un concierto a Vícar porque nuestra programación no merezca la pena.

Y qué decir del área de Juventud. Bien está que hagan campos de fútbol y pistas de pádel con dinero ajeno, pero no se queden ahí. Den espacio a la creatividad juvenil. Si ustedes no tienen ideas, den la oportunidad a los jóvenes para expresar las suyas.

Los vecinos y vecinas de Almería no pueden participar de la vida pública de su ayuntamiento. No se puede decidir nada, excepto el voto cada cuatro años. Menos mal que ahora podrán participar en la campaña del Partido Popular, entrando en la página  web del candidato. Con mucho gusto le cedo toda esta intervención para que la cuelgue en el apartado de sugerencias. Aquel millón de euros que dejó a libre disposición de los ciudadanos sólo sirvió para llenar unas cuantas páginas de periódico y sembrar el malestar entre los representantes vecinales.

Alcalde, usted preside un ayuntamiento que no es transparente ni accesible, y parece que se ha quedado en el siglo pasado. La participación ciudadana podría haberse canalizado a través de los servicios que tendría que haber proporcionado la Ciudad Digital. ¿Me puede explicar exactamente qué se hace en ese “bello edificio” que adorna la urbanización de El Toyo? Costó la Ciudad Digital 28 millones de euros y no se sabe siquiera si realmente esta prestando algún servicio.

El tráfico es un desastre y los ciudadanos no pueden hacer trámites por internet con el Ayuntamiento. ¿Sabe usted que hay municipios como Abla con 1.500 habitantes, que tiene todos los servicios telemáticos que la capital no presta? Porque tiene un alcalde al que le importan estas cosas.

Pero no es sólo información sino seguridad. Creo que ya sabe que un policía local fue agredido por no poderse poner en contacto con la comisaría.

No se entiende que el Ayuntamiento siga estando tan atrasado, cuando usted, señor alcalde, navega como un pez por Facebook.

Almería pierde oportunidades: en el centro histórico, por la falta de tejido empresarial,  de suelo para actividades económicas, por la pérdida de población, por la mala organización del tráfico y, entre otras cuestiones, porque aún no tenemos una administración electrónica.

Por último y más grave, por la despreocupación y el desconocimiento de su equipo de gobierno de los problemas de la ciudad. Por todas estas razones, puedo afirmar que Almería pierde capitalidad.

Le dejamos un equipo en primera división, a punto de entrar en Europa. Con usted como mister está al borde del descenso porque ha invertido todo su capital en malos jugadores, en lugar de potenciar la cantera. Le deseo mayores éxitos como entrenador que como alcalde.


PROPUESTAS


Si el primer problema de los ciudadanos es el empleo, su primer problema como alcalde es generar empleo, impulsando la actividad económica de Almería. Nuestra ciudad sufre los efectos de la crisis, más que otras capitales andaluzas, por falta de visión de sus dirigentes locales.

Si yo fuera el alcalde de Almería, me encargaría de invertir el dinero a plazo fijo en equiparar la calidad de vida de todos los barrios, porque un buen gestor no es el que atesora el dinero sino el sabe invertirlo.

Si miramos a nuestro alrededor y hacia el futuro, Almería ofrece buenas posibilidades en recursos con interés creciente para la sociedad: energías renovables, mar y territorio disponible.

La capital tiene que liderar la búsqueda de motores de actividades. Al mismo tiempo, hay que explorar las posibilidades reales de nuevos desarrollos residenciales y turísticos en nuestro municipio.

El primer motor es poner en valor la propia ciudad, tarea pendiente de este Ayuntamiento. Por eso propongo un plan de coyuntura. Actuar juntos para activar la ciudad. El Ayuntamiento, desde su Presupuesto, puede ayudar a generar empleo en el conjunto del municipio, a través de sus iniciativas y, sobre todo, de sus alianzas con otras Administraciones.

Lo primero para mejorar es conocer. Almería necesita un observatorio urbano. Un servicio de recopilación  y elaboración de datos que exprese con claridad los aspectos donde incidir para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y aplicarlos a las distintas áreas de actuación del Ayuntamiento en la ciudad.

Pero no basta conocer, es obligatorio actuar. La crisis se ceba en pequeñas y medianas empresas, familias de renta media y baja, jóvenes y, por sectores, en la construcción. El Ayuntamiento tiene que actuar.

Ciudad y sociedad son dos caras de lo mismo. Por ello, las medidas que propongo abarcan, desde la participación ciudadana y la implicación de otras administraciones e instituciones, hasta la propia organización municipal.

En primer lugar, hay que crear un observatorio de la ciudad, de acuerdo con aquellas instituciones públicas y privadas relacionadas con la actividad económica y el empleo, como la Universidad, la Cámara de Comercio, las organizaciones empresariales y sindicales, los colegios profesionales y los colectivos sociales. Un observatorio que conozca, analice, elabore y haga públicos los datos e indicadores precisos sobre la actividad económica, dentro de los objetivos de sostenibilidad social y ambiental de la Agenda 21.

Hablo de actividades duraderas, que sean beneficiosas para la sociedad a lo largo del tiempo: energías renovables y nuevos yacimientos de empleo. Lo que ya se empieza a vislumbrar como “empleo verde”. 

Es importante que Almería se sume de manera efectiva a los objetivos de la Agenda 21, un plan de acción basado en la utilización y conservación de los recursos naturales para la transformación del modelo económico actual.

La economía verde se está convirtiendo en impulso y vehículo para la salida de la crisis. El término “empleos verdes” abarca todos los trabajos que ayudan a mover la economía hacia la sostenibilidad, es decir, hacia su viabilidad y su permanencia en el tiempo. Hablo de trabajadores de sectores como energías renovables, producción de combustibles alternativos, mejoras en el transporte público y en el ahorro energético de edificios y viviendas.

Este tipo de empleo tiene un impacto directo sobre el medio ambiente porque  promueve su protección y garantiza una energía segura. Dentro de estos empleos existe una parte compuesta por aquellos trabajos que ya existen en sectores tradicionales como la construcción y las manufacturas. Aunque algunas de las ocupaciones serán nuevas, la mayoría son puestos de trabajo ya existentes, pero que requieren nuevas habilidades y criterios de producción.

En segundo lugar el ayuntamiento debe activar la participación ciudadana, convocando el Consejo Social de la Ciudad con el primer objetivo de señalar las líneas maestras del Plan de Dinamización de la Ciudad. Es precisamente el Consejo Social de la Ciudad donde deben estar representados quienes puedan comprometerse a emprender el Plan de Dinamización de la Ciudad.

En tercer lugar, es necesario realizar estudios sobre las líneas estratégicas y los motores de desarrollo a medio plazo para determinar las posibilidades de nuevas oportunidades para el turismo y la vivienda; buscar nuevos motores de activación económica, como la revitalización del Centro Histórico o la puesta en marcha de medias para facilitar la movilidad.

Por último es imprescindible adoptar con carácter inmediato las siguientes medidas:

En lo que respecta a las empresas, hay que promover suelos de actividades, en venta o alquiler, a precios asequibles. Hay que favorecer la fiscalidad de actividades consideradas preferentes como generadoras de empleo sostenible, en especial de las relacionadas con la construcción.
  1. Vamos a elaborar un <span>censo de edificios y locales sin uso en la ciudad</span>, a modo de inventario de oportunidades, y vamos a proponer aquellas medidas incentivadoras que permitan ponerlos en uso.
  2. Tenemos que agilizar la concesión de licencias y la realización de trámites de los emprendedores con el Ayuntamiento, mejorando la organización municipal y realizando convenios con los colegios profesionales.
  3. Por último, planificaremos las obras en los espacios públicos para favorecer la implantación de las telecomunicaciones y la accesibilidad urbana a las zonas de actividad económica, mediante una movilidad más sostenible, con un mejor transporte público y peatonalización para devolver la calle a los ciudadanos.
Porque, sin duda, lo más importante, son las personas. Tenemos que adecuar los cursos de formación a las necesidades de empleo y estudiar fórmulas para favorecer el empleo en la ciudad a quienes participen en los cursos de formación, por ejemplo, en las obras municipales.

Hay que mejorar la organización municipal. Ligar la organización del Ayuntamiento a la puesta en marcha de la administración electrónica. Para ello se tendría que revisar el contrato de concesión de servicios de la Ciudad Digital, auditando y valorando su utilidad real durante estos años. También habría que concebir la puesta en marcha de la administración electrónica, no como una simple ayuda externa sino como parte de la modernización de la estructura organizativa del Ayuntamiento, una herramienta básica de relaciones entre Administración y administrados, y una ventana para las relaciones de nuestra ciudad con el resto del mundo. Pero eso es imprescindible establecer las medidas y dotar los recursos humanos necesarios de cara a su implantación.

Le aseguro que una de mis prioridades será hacer la ciudad de Almería transparente y accesible, y desde luego, rentabilizar las herramientas que ofrece internet para los ciudadanos.

En lo que respecta a construcción y obra pública hay que recuperar las inversiones de los programas de rehabilitación municipal que ustedes han suprimido. Si queremos reactivar el empleo es urgente poner en marcha el plan de 2010 y poner a disposición de los ciudadanos las ayudas a la rehabilitación dirigidas a actividades preferentes.

Imposible pasar por alto nunca más los planes de rehabilitación del Centro Histórico y el Barrio Alto, no ya por la dramática situación que viven los vecinos de estos barrios, sino porque constituyen dos poderosos focos de desarrollo económico. Vamos a conseguir que se conviertan en el Barrio de Santa Cruz y el Albaizín de Almería.

Tenemos que ser generosos e imaginativos con el centro histórico. Hay que saber qué está pasando en nuestro en esta zona estratégica de la ciudad para saber cómo y dónde actuar. También hay que tomar medidas urgentes que sirvan de indicadores, por ejemplo, para la movilidad, disponiendo aparcamientos en solares vacantes y rediseñando las calles.

Para el comercio, hay que fomentar la aparición de pequeñas o medios centros comerciales en lugares estratégicos. Hay que ampliar las áreas peatonales, y fomentar el uso del Centro histórico para actividades culturales y de ocio en espacios públicos. Sabemos que hay lugares de la ciudad que no necesitan ayuda. Por ejemplo, la Rambla de Almería va a ser <span>el centro de la ciudad</span> durante más de cien años, aunque no se pongan los belenes de navidad, la feria del libro o la feria de artesanía. Sin embargo el centro histórico necesita recuperar esas actividades, si queremos que cobre vida.

Nuestros esfuerzos tienen que ir dirigidos a activar el comercio en el Centro Histórico. Es vital identificar los motores del comercio o el ocio en esta zona. Recuperar el Cuartel de la Misericordia para residencia de estudiantes y actividades culturales, habría sido magnífico.

De manera particular propongo favorecer la unión de asociaciones del comercio en torno al Centro comercial Abierto, realizar un censo de locales vacíos, otro de solares y edificios ruinosos. Determinar las oportunidades de negocio. Hay cerca de 500 oportunidades de nuevas actividades en el casco histórico.

Tenemos que promover la vivienda joven, favorecer la accesibilidad, la creación de espacios libres, impulsar el comercio y dotar la zona de equipamientos. Aprovechemos los solares sin uso para espacios libres y aparcamientos. Es imprescindible llevar al casco antiguo actividades que ahora escapan, poniendo en valor el espacio peatonal.

Y, sobre todo, ha que mejorar el entorno de la Alcazaba, ligando el Centro Histórico a actividades de ocio y turismo. Hay que limpiar y vallar los solares y retirar las ruinas, sanear el barrio, que se convierta en un elemento de atracción turística, para que surjan actividades de hostelería, restauración y comercio, como ocurre en todas las ciudades de España con sus monumentos emblemáticos y sus barrios históricos.

Tenemos que aprovechar las oportunidades detectadas en el censo de solares y edificios del centro histórico para favorecer determinados usos públicos y privados.

Pero además, de manera general en la ciudad, hay que seguir impulsando la vivienda protegida y para ello es necesario activar los suelos de posible implantación de este uso, como el sector mediterráneo norte, y buscar nuevas oportunidades, de acuerdo con las necesidades de la población.

Tenemos que trabajar de manera efectiva por la movilidad sostenible. Haremos un plan de movilidad para promover el transporte público, aparcamientos para residentes, rotación de aparcamientos y aparcamientos disuasorios, así como la implantación sin miedo de la bicicleta y las áreas peatonales. Para ello, vamos a poner en marcha el Consejo Sectorial de Movilidad.

Almería tiene que beneficiarse de las sinergias sociales y económicas que le proporcionan sus barrios y los municipios de su entorno. Pero, para ello es imprescindible trabajar en estrecha colaboración con la Junta de Andalucía a través del Consorcio de Transportes.

Ante la urgencia y trascendencia que la puesta en marcha de todas estas medidas urgentes reviste para el impulso económico y social de la ciudad, el Grupo Municipal Socialista plantea a este pleno una propuesta de acuerdo que, si ustedes aceptan, tendrá el carácter y el valor de una moción resolutiva vinculante a la acción de gobierno.

La moción tiene como objetivo diseñar un Plan Estratégico de la Ciudad, con la participación de todos los agentes económicos y sociales de Almería, como instrumento imprescindible para la planificación de la Almería que queremos.

Y esta moción ¿por qué?

Porque Almería necesita un Ayuntamiento que piense en el bienestar de las familias, que cree estímulos e incentivos para la actividad económica, que impulse el desarrollo de nuevas iniciativas, que invierta en todos los barrios con criterios de equidad, que consolide la ciudad con unidad social, que devuelva la calle a los ciudadanos, y que vele por los intereses sociales y económicos de la ciudad.

Para todo eso hace falta un proyecto de ciudad que permita ordenar la creación de nuevos de equipamientos y servicios, y que los distribuya de forma homogénea entre los barrios. Almería tiene que ser una ciudad dinámica, con servicios, con calidad de vida, con una distribución ordenada de los equipamientos y con oportunidades de empleo en todos los barrios.

Almería necesita un Ayuntamiento que piense en los ciudadanos y que, ante una situación de cierta estabilidad económica, como la que vive, sea capaz de equiparar la calidad de vida de todos los barrios. Un buen gestor no es el que más dinero atesora sino el que mejor lo invierte.  

Los ciudadanos quieren un Ayuntamiento que administre el dinero público como el de su propia casa, que en tiempos de crisis y sabiendo lo mal que están muchas familias de Almería, saque el dinero que tiene a plazo fijo para realizar inversiones. Si de mi hubiera dependido, habría aprovechado semejante cantidad de dinero para dar el empuje a los barrios que la ciudad necesitan. Porque Almería necesita un alcalde que piense en términos de cercanía, que mire la ciudad a través de los ojos de la gente.

Pero un alcalde tiene que tener las ideas muy claras antes de gastar un euro público y, sobre todo, debe contar con otras administraciones que de verdad pueden hacer algo por el impulso económico, para conseguir buenos proyectos para Almería.

Los almerienses necesitan un alcalde que colabore con todas las administraciones, desde la lealtad institucional y la exigencia, para conseguir dinero e inversiones, un ayuntamiento que colabore con las demás administraciones para sumar equipamientos y servicios, en lugar de restar.

Almería necesita una buena gestión de sus espacios públicos porque son el escenario donde se desarrolla la vida. Hacen falta jardines limpios y cuidados donde puedan jugar nuestros niños, donde los mayores puedan charlar con sus vecinos y donde se pueda practicar deporte. Los ciudadanos quieren una ciudad abierta, que fomente la convivencia, una ciudad que nos permita ser como somos: gente alegre y trabajadora que disfruta de la compañía de la gente.

En definitiva, los almerienses quieren una ciudad donde todos los barrios avancen en igualdad, una ciudad que ofrezca oportunidades de empleo a los trabajadores y una  ciudad donde bulla la vida incluso a partir de las ocho de tarde.

En lo que de mi dependa, en un futuro próximo, Almería será la ciudad que todos deseamos. Y no le quepa la menor duda de que, entre todos, lo vamos a conseguir.

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