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Otro Caso Poniente

Javier Salvador
Director de Teleprensa

Un partido político, Izquierda Unida, ha denunciado públicamente mediante una nota de prensa que un Ayuntamiento, Roquetas de Mar (Almería), ha beneficiado a una serie de empresas y empresarios de los que da nombres y apellidos. Pero en este caso hay que poner un poco de orden, porque la cosa tiene miga para aquellos que no conocen el entramado de Almería.

El alcalde de la localidad se llama Gabriel Amat, presidente también del PP en la provincia de Almería y empresario de la construcción entre otros muchos asuntos. Roquetas de Mar ya fue famosa por construir un centro comercial sin licencia, ilegal, y así fue reconocido por el Tribunal Superior de Justicia, pero otro juez sentenció que el cierre del establecimiento era una medida inejecutable. Un apunte pintoresco, el promotor y propietario de esa macrosuperficie comercial es uno de los imputados en el caso Malaya, el de la corrupción en Marbella. Pero sólo es un apunte pintoresco, como el hecho de que los terrenos en los que se edificó eran de una empresa directamente relacionada con el tal Amat, que en aquellos años fue concejal de Urbanismo.

Vale, pues con esta poca información de entorno ya podemos entrar a saco en el nuevo asunto. Resulta que una zona denominada Las Salinas, en la que la lucha anterior era si conseguían o no comerse el dominio público, se ha reparcelado suelo que antes era hortícola y que ahora pasa a ser urbano. Hay que decir que necesidad, lo que se dice necesidad de viviendas, Roquetas no es que tenga mucha, porque es el municipio de Andalucía con más pisos desocupadas, es decir, nuevos, construidos y sin vender. Pero a la hora de hacer esa reparcelación de la zona, lo que IU denuncia es que las joyas de la corona, aquellas ubicaciones que están en primera línea de playa, han sido adjudicadas a una serie de empresas supuestamente amigas, porque suponemos que el sobrino del alcalde será amigo del primer edil y sí, el partido político de izquierdas ha abierto la caja de los truenos y ahora le toca a la fiscalía decidir si estas acusaciones son o no suficientes para investigar lo que ocurre con el urbanismo en Roquetas de Mar. Dicho de otra manera, si tres facturas por servicios supuestamente infladas dieron para el Caso Poniente, va a ser muy difícil entender que una denuncia de este calibre no desemboque en algo concreto.

Pero hay otra vertiente. Imaginen que Izquierda Unida miente, que no es cierto que el reparto sea sospechoso o amañado, que a los agricultores de la zona y propietarios aún de algunos suelos no les toque pagar los alrededor de 1,26 millones de euros por la instalación de servicios generales, viales y demás, es decir urbanizar, tal y como afirma la formación política. Está claro que empresas como Las Salinas de Roquetas S.L., Aliseda S.L., Urboponiente S.L. y Torrequebrada S.A., tendrán que tomar cartas en el asunto porque, desde ayer, ya se investiga quiénes son los socios de cada una de ellas para encontrar esas relaciones directas.

No obstante, también hay que añadir una pequeña cuestión. Cuando un partido político lanza una acusación de este tipo, envía a los medios de comunicación un plano con todo perfectamente señalado, ordenado y visible, es síntoma de que tienen el asunto atado y bien atado. Y posiblemente ni tan siquiera se dé la opción a que sea la fiscalía quien actúe de oficio, ya que por la carga de trabajo puede optar por no hacerlo, sino que sean ellos mismos quienes con su misma nota de prensa y el plano que la acompaña se presenten ante el órgano judicial. Dirán que es una chorrada presentarse con tales argumentos ante una fiscalía, y estoy perfectamente de acuerdo, pero si quieren les rescato un recorte de concejales del PP presentando una revista como prueba para que el fiscal abriese una investigación.
(teleprensa.es)

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