Francisco Molina Pardo
Miembro de la Plataforma Contra el Crematorio de la Capital.
El concejal de Salud del Ayuntamiento de Almería quedó ayer en evidencia ante un centenar de vecinos de la Plataforma contra la Ubicación del Crematorio en la capital. Durante semanas ha defendido que informes de la Consejería de Salud avalaban la viabilidad del proyecto del Crematorio. Salud reconoce que no ha hecho ningún informe sobre el tema. Sólo se ha pronunciado sobre la salubridad del agua en el distrito y sobre aspectos relacionados con la policía mortuoria.
Durante semanas ha defendido que el Crematorio de Almería llevaría los filtros más avanzados del mercado, los mismos que tiene instalados el de Barcelona. La empresa ASV Funeser, constructora del Crematorio, reconoció ayer a los vecinos que el proyecto original no contemplaba ningún filtro. Para emitir menos contaminación, la empresa ha solicitado seis presupuestos a empresas distintas. Han reconocido que han descartado tres, pero no saben cuál van a poner. Del filtro del Crematorio de Barcelona, nada de nada.
Carlos Sánchez ha manifestado que el Crematorio no contaminaba. Tanto el experto invitado por él mismo, como ingenieros de la Plataforma presentes en la reunión, desmontaron el argumento. El Crematorio contamina, y no hay ningún informe que a medio y largo plazo avale que no hay riesgo para la salud humana.
Carlos Sánchez ha envenenado el debate diciendo que la Plataforma se movía por intereses partidistas, primero, y por intereses comerciales, después. Ha llamado mercenarios a los vecinos.
Carlos Sánchez dijo a los vecinos que “os pongáis como os pongáis el crematorio no se va a paralizar”, a pesar de que la empresa no se compromete por escrito a que ningún vecino del barrio pueda enfermar por culpa del crematorio.
El Partido Popular recogió firmas en 2006 en contra del Crematorio de Huércal de Almería, a menos de quinientos metros del actual.
Se ha filtrado a la prensa que el crematorio no llevaba chimeneas, que iban dos, después una muy alta, que iba junto a la autovía y que no molestaba a nadie. Falso.
Por mentiroso y por defender los intereses de la empresa concesionaria del servicio en lugar de la salud de sus vecinos, por defender intereses exclusivamente económicos, Carlos Sánchez debe dimitir, y el alcalde tener en cuenta el clamor de sus vecinos para trasladar el crematorio fuera de la ciudad.
Durante semanas ha defendido que el Crematorio de Almería llevaría los filtros más avanzados del mercado, los mismos que tiene instalados el de Barcelona. La empresa ASV Funeser, constructora del Crematorio, reconoció ayer a los vecinos que el proyecto original no contemplaba ningún filtro. Para emitir menos contaminación, la empresa ha solicitado seis presupuestos a empresas distintas. Han reconocido que han descartado tres, pero no saben cuál van a poner. Del filtro del Crematorio de Barcelona, nada de nada.
Carlos Sánchez ha manifestado que el Crematorio no contaminaba. Tanto el experto invitado por él mismo, como ingenieros de la Plataforma presentes en la reunión, desmontaron el argumento. El Crematorio contamina, y no hay ningún informe que a medio y largo plazo avale que no hay riesgo para la salud humana.
Carlos Sánchez ha envenenado el debate diciendo que la Plataforma se movía por intereses partidistas, primero, y por intereses comerciales, después. Ha llamado mercenarios a los vecinos.
Carlos Sánchez dijo a los vecinos que “os pongáis como os pongáis el crematorio no se va a paralizar”, a pesar de que la empresa no se compromete por escrito a que ningún vecino del barrio pueda enfermar por culpa del crematorio.
El Partido Popular recogió firmas en 2006 en contra del Crematorio de Huércal de Almería, a menos de quinientos metros del actual.
Se ha filtrado a la prensa que el crematorio no llevaba chimeneas, que iban dos, después una muy alta, que iba junto a la autovía y que no molestaba a nadie. Falso.
Por mentiroso y por defender los intereses de la empresa concesionaria del servicio en lugar de la salud de sus vecinos, por defender intereses exclusivamente económicos, Carlos Sánchez debe dimitir, y el alcalde tener en cuenta el clamor de sus vecinos para trasladar el crematorio fuera de la ciudad.
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