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Despedidas

EMILIANO DOMENE FERNANDEZ
SECRETARIO DE COMUNICACIÓN FSP UGT ALMERÍA

A lo largo de estos 35 años de Democracia se han puesto en marcha todos los mecanismos de financiación pública excepto la de las administraciones más cercanas a los ciudadanos, los ayuntamientos. En estos momentos, estamos asistiendo al derrumbe de las finanzas de los distintos consistorios, cuyos representantes políticos manifiestan estar cercanos a la quiebra económica.

Llegados a esta situación, muchos de estos responsables muestran su falta de imaginación, sus carencias como gestores y su nula vocación negociadora y ponen su mirada sobre los servicios públicos que se dan a los ciudadanos y ciudadanas y sobre los trabajadores y trabajadoras. Se abstraen de su propia responsabilidad, en unos casos mirando hacia atrás y culpando al anterior equipo de gobierno, y en otros justificándose por el parón inmobiliario que ha frenado en seco las cuantiosas recaudaciones que percibían en conceptos de impuestos y tasas por ejecuciones de obras.

Durante años algunos de los ayuntamientos han estado vulnerando sistemáticamente la constitución, no cumpliendo con el Art. 47 “los poderes públicos regularán la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación” pero eso parece que ahora no importa. Casi 10.000 trabajadores municipales tienen problemas de cobro con sus nóminas, hasta el momento ha habido más de 500 despidos, y los efectos lo sufren también los proveedores y las empresas concesionarias de servicio que no saben cuando cobraran lo que se les adeuda, así como los ciudadanos a los cuales se les priva del derecho a unos servicios públicos de calidad. Detrás de estos despidos hay verdaderos dramas humanos, entre ellos, está el caso de cinco trabajadoras despedidas el pasado 27 de Octubre en el Ayuntamiento de Vera, mujeres de carne y hueso, con sentimientos, familias y una vida , a las que se les ha tratado como números, y no como personas.

Tras la denuncia pública de estos despidos por parte de la Federación de Servicios de UGT, estas trabajadoras nos remitieron una carta reflexionando sobre su situación y explicándonos los hechos desde una visión humana. Sin previo aviso, se les llamó una a una para citarlas en una pequeña sala, donde esperaban el secretario, el interventor y el concejal de personal del ayuntamiento, para como si de un juicio sumarísimo se tratara, comunicarles su despido fulgurante así como las cantidades que les abonarían al tratarse de un despido improcedente reconocido por el mismo ayuntamiento. Tanta prisa tenían por despedirlas que no les importó pagar la sanción por no avisar con los quince días de antelación que estipula la ley, una sanción total que ascendía a 4.367.25 € (como se nota que el dinero es de los contribuyentes no suyo).

Los despidos se llevaron a cabo sin hablar en ningún momento con las trabajadoras sobre su actividad laboral, sin existir ningún tipo de diálogo entre los representantes políticos y el colectivo de trabajadores para encontrar soluciones alternativas a los despidos, es más, ni siquiera el propio alcalde se dirigió  en ningún momento a las trabajadoras para afrontar su responsabilidad como máximo representante del Ayuntamiento. Llamativo es que todas las trabajadoras despedidas se ocuparan de atender a los mayores y a las personas que están sufriendo con más intensidad la crisis, atender la situación de los más débiles no es una prioridad para algunos que no son capaces de ver más allá de la rentabilidad y el recorte.

Por otro lado, incomprensible es el hecho de que se esté despidiendo por un lado, a personal laboral indefinido (con el consiguiente gasto en indemnización), y por otro, contratando nuevos empleados. Las trabajadoras proponen en su carta una serie de medidas que permitirían mantener la actual plantilla, pero no han tenido ni siquiera la opción de ser escuchadas.

La clase política de este país tiene que darse cuenta de que el diálogo enriquece siempre y no empeñarse en imponer su criterio y decisiones como si estuvieran en posesión de la verdad absoluta. La comunicación, la negociación, la empatía son valores que permiten buscar soluciones a los problemas o mitigar sus efectos, herramientas que no pueden caer en desuso, aún menos en los tiempos que vivimos y los que se avecinan.

Desde aquí manifiesto mi apoyo a estas trabajadoras cuya carta exhalaba dignidad y humanidad, y mi incomprensión hacia aquellas personas que huyen del consenso y el diálogo, demostrando en algunos casos  una preocupante falta de sensibilidad.

¿Y son estos los que nos tienen que sacar de la crisis?

2 comentarios:

  1. La verdad es que cuando le llaman a uno a su centro de trabajo, una persona para tratar un tema PERSONAL, se identifica como "pepito perez" DELEGADO SINDICAL de la empresa XXX y sin mediar palabra, quien coge la llamada desconocer de que demonios le están hablando ni quien es "pepito perez", este delegado empieza a chillar y faltar al respeto a otro TRABAJADOR que por cierto es un mileurista que gana la mitad que ese delegado sindical a pesar de realizar un trabajo de muchísima mayor cualificación y responsabilidad y cuando estas cosas no son la primera vez que ocurren, si no que habitualmente estos personajes suelen tener estos comportamientos chulescos, prepotentes y se creen poseer más derechos del resto de los trabajadores uno se plantea de que democracia habláis los sindicatos. ¿realmente os preguntáis por qué sólo os apoyan en los polígonos? el proletariado del siglo XXI trabaja en oficinas y laboratorios. Ese personal laboral gana el doble o el triple limpiando suelos en un colegio o un ayuntamiento que un ingeniero investigando nuevos combustibles, un economista trabajando en un banco, un periodista en un diario o un informático gestionando software ¡¡OS DEBERÍA DAR VERGÜENZA!!

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  2. No entiendo lo que dice señor anónimo, son cosas sin sentido, estas personas que han despedido también son mileuristas, como yo, delegado sindical que firma el articulo, por cierto estaría bien que sus comentarios fueran con nombres y apellidos ya que usted sabe los míos, saludos

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