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Algarrobico: seis años concentrados en dos meses

Pilar Marcos
Responsable de la campaña de Costas de Greenpeace

Por fin se ha hecho público el acuerdo de demolición entre la Junta de Andalucía y el Estado. Una pequeña victoria, pues es la primera vez que en Greenpeace vemos algo rubricado en papel.

La madeja judicial y política del hotel ilegal de El Algarrobico puede parecer un embrollo difícil de entender. Vamos a desenmarañar la maraña. La historia del hotel la conocemos todos: para la construcción del hotel (promotora Azata del Sol) se le concedió una licencia de obras (Ayuntamiento de Carboneras en aquel entonces en manos del PSOE), que ratificó la Junta de Andalucía con un cambio en la ordenación del Parque Natural para que el suelo de la parcela de El Algarrobico fuese urbanizable.

¿Y qué ha pasado en los últimos seis años?


Nada y ahora en Greenpeace contemplamos con pesadumbre por qué no se hizo todo esto antes. Promesas de demolición de Narbona, Espinosa, Aguilar... Declaraciones de intereses de Coves,  De Castillo, Díaz Trillo... nada. Promesas verbalizadas principalmente en periodo electoral. Además, en los infinitos recursos de la promotora inmobiliaria, que siempre ha ido de la mano del Ayuntamiento de Carboneras, la Junta de Andalucía ha defendido la legalidad de su ordenamiento. Esto es lo que ha provocado una maraña de pleitos infinita. Esto y obviamente que, durante la burbuja inmobiliaria, las constructoras y los consistorios amigos de estas empresas han campeado por nuestro territorio con la impunidad que ha permitido la destrucción del litoral. El hotel, como tantos otros ilegales en nuestra costa, debería haber desaparecido hace tiempo. Organismos públicos, el Ayuntamiento, la Junta y, no nos olvidemos del expediente de expropiación paralizado por  el Ministerio de Medio Ambiente en 2009, han contribuido a este gran teatro.

Dos meses. Tres fechas.

1. Después de que inaugurásemos nuestra oficina temporal en el hotel, a principios de septiembre de este año, tanto el Ministerio de Medio Ambiente como la Junta de Andalucía se comprometieron a firmar un protocolo de colaboración con una hoja clara de ruta y reparto de tareas para demoler el hotel. Han tardado dos meses.

2. A finales de septiembre el Supremo ilegalizó el Plan de la Junta de Andalucía que clasificaba la parcela como urbanizable. ¿Qué debería haber hecho la Junta? Pues muy sencillo, retirarse inmediatamente de todos los pleitos. ¿Lo ha hecho? No.

3. La jueza, hace una semana, denegó la petición de Ecologistas en Acción y de Salvemos Mojacar, que pedían que se ejecutara provisionalmente el Auto de 5 de septiembre de 2008. No es que rechazara esta petición, claramente dice que, quien tenga dinero para depositar una fianza hasta que se sentencie si esa licencia de obras es ilegal, puede pedir la ejecución provisional. El auto se filtró a los medios de comunicación antes de que ningún abogado analizase el texto y los medios anunciaban que “se retrasa la demolición del hotel”. 

Sigamos desmarañando la madeja.

Volvamos al punto tres. En este pleito de la licencia de obras, la Junta de Andalucía está personada como demandante, es decir, contra los argumentos del Ayuntamiento y la promotora, y por tanto, podría inmediatamente pedir la ejecución provisional de la sentencia. Ellos sí que tienen aval para en caso improbable de que la licencia de obras fuese legal se indemnizase a la promotora. La Junta, por ser administración pública, el juzgado no tendría ningún inconveniente en aceptar su petición de ejecución provisional de la sentencia. ¿Lo han hecho? No. Y la Junta, señores y señoras, sí que tiene tiempo. ¡Que las elecciones autonómicas no se han adelantado! ¿A qué esperan?

¿A qué pleito entonces dicen que hay que esperar?

A ninguno. Ministerio de Medio Ambiente y Junta de Andalucía decían ayer mismo que tenían que esperar a una sentencia definitiva. Sorprendente, pues con la Ley de Disciplina Urbanística de la Junta de Andalucía y la Ley de Costas pueden demolerlo inmediatamente. Lo que pasa es que esa “sentencia definitiva” va a resolver quién tiene que pagar a la promotora. Pero desgraciadamente, en último lugar, el Ayuntamiento que otorgó la licencia de obras va a decir que no tiene ni un duro y siempre tendrán que tapar sus vergüenzas con el dinero de todos nosotros la administración pública. Aún así la promotora Azata del Sol sabía por notificación de la Demarcación de Costas de Almería en 1997 que no podían construir ese hotel en esa playa. No cabe indemnización. Y es más, los que permitieron este hotel deberían pagar con su propio patrimonio la demolición.

La sentencia debe anular al 100 % la licencia de obras y que está en el TSJA de Granada, está a puntito de salir. Ojalá sea mañana mismo. Normalmente no tardan más de tres años pero este se ha retrasado. El 5 de septiembre, cuando inauguramos nuestra oficina en el hotel, se cumplían tres años.

Por último, ¿qué pasará si hay un cambio de Gobierno?

Nada. El hotel es ilegal. Su único destino es la demolición. Y 75.000 m3 de hormigón y la restauración ambiental del entorno, es una fuente de empleo para la zona. Igual de temporal que la construcción de un edificio, pero al revés, deconstruyendo y rotulando el Parque Natural para incentivar el turismo sostenible. Si Costa Rica puede, ¿por qué no el Cabo de Gata?

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