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María del Carmen Rodríguez recupera la figura del Maestro Richoly

Antonio Torres
Periodista

María de Carmen Rodríguez ha investigado sobre el abderitano Richoly, uno de los grandes que divulgó la guitarra y llevó el nombre de Almería por el mundo entero.

María del Carmen Rodríguez, en el Museo de la Guitarra Antonio de Torres / AT

Las mujeres han estado desde la cuna del flamenco, la génesis, hasta declararse Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad con todo lo que representar de forma permanente para salvaguardar, especialmente desde Andalucía, su prestigio. Es conveniente releer “Antonio de Torres y Julián Arcas, una nueva expresión para la guitarra española”, editado por el Instituto de Estudios Almerienses (IEA) del investigador Norberto Torres del que recuperamos, de otro de sus decenas de trabajos, cómo se refiere a otro grande profesor de guitarra Juan Robles del que habla maravillas el periódico Crónica Meridional de 1874. “Tendremos nada menos que a Arcas y el que será su discípulo predilecto, el hijo del afamado maestro de guitarra José Pujol y Roca, en un espacio privado y de perfil político, amenizando con sus toques un banquete que se celebra en honor a Nicolás Salmerón, allí presente, en el instituto de 2ª enseñanza de la provincia”. 

Antes de que el talento de Tomatito o Niño Josele reventaran fronteras, el prestigio lo puso el maestro José Fernández Campos, Maestro Richoly, (Adra, 1920 -Almería, 1995), hijo de padre gitano y madre “paya”, uno de los grandes nombres de la guitarra que ha dado la provincia de Almería durante el pasado siglo. Es a finales de la década de los cincuenta y principios de los sesenta cuando ofrece recitales por toda Europa. Alemania, Bélgica, Italia, Reino Unido, Portugal, Francia en Europa y en todo el mundo y sus conciertos en Egipto, Colombia, México, Ecuador o Marruecos, llevando el nombre de Almería con el Grupo Folclórico Virgen del Mar. En ese sentido, Niño Josele cerró el telediario de TVE el pasado jueves con la presentación de su nuevo disco Galaxias que cuenta con la participación de Chick Corea.

María Carmen Rodríguez Sánchez (Almería, 1984) es la autora de “José Fernández Campos, Richoly (1920-1995) Un guitarrista almeriense clásico-flamenco de proyección internacional”, libro fruto de un amplio y detallado trabajo de documentación. El prólogo es de Jesús Miranda Hita que junto a su hermano Francisco Luis formaron parte del Trío Richoly.

Jesús es el economista que abrió los túneles del AVE Almería-Murcia, los que se encuentran tapados, construidos en tiempos de Rodríguez Zapatero. Medalla de la Diputación de Almería, Jesús Miranda es una persona a la que nunca se le subió el cargo a la cabeza, es el primer español que forma parte del órgano de inspección de la ONU con sede en Ginebra. “No hay en el Maestro Richoly traza de tal”, precisa Jesús Miranda, un gran músico que debió ser ministro, “sino de la mayor autenticidad que caracteriza a los verdaderos artistas, esos que actúan como viven, que hablan como si compusieran algo, y que duermen siempre soñando”

María de Carmen Rodríguez, Maica, (Almería, 1984) recalca que el libro es una biografía pensada para que sea divulgativa y sirva para que no caiga en el olvido la figura poliédrica de un grande que defendió la guitarra. “Cuando escucho la música de Richoly, me traslado a la música popular, a los bailes regionales de Almería, a mi infancia”, comentó Rodríguez a este autor. “Fueron unos músicos singulares y el maestro impulsó y creó mucha afición por la guitarra”, dijo la autora miembro de la Banda Municipal de Almería desde 2007. Maica posee el título superior en la especialidad de clarinete   por el Conservatorio Superior Victoria Eugenia de Granada y máster en Patrimonio Musical por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) 

El Trio Richoly en Moscú, en diciembre de 1985. Colección Francisco L. Miranda Hita

Richoly y su labor pedagógica. “Considero que los mayores logros de don José Fernández”, reitera Maica, “fueron el de educador, con la consecuente ola de aficionados en el ámbito provincial a los instrumentos de cuerda pulsada como la guitarra y la bandurria, el de fomentar la llegada del Conservatorio Profesional de Música a la ciudad de Almería, y, sin duda, su mayor logro fue el de unificar y recopilar el folklore provincial en un disco de vinilo con su correspondiente edición de partituras para grupo de rondallas. De ahí que el fandango de Almería, por ejemplo, se baile y se toque prácticamente igual en toda la provincia”.

El guitarrista y autor de decenas de trabajos sobre el flamenco, Norberto Torres, afirma que Richoly no solo fue un concertista, docente o director de rondalla, sino un empresario musical adelantado a su tiempo. “Una suerte que María del Carmen Rodríguez Sánchez haya escrito la biografía del Maestro Richoly para el gran público. Por tres motivos. Está basado en un trabajo previo de años de investigación, un TFM sobre el guitarrista abderitano que defendió en la UNIA en 2020, lo que es una garantía de rigor en la documentación. Luego por su condición de música profesional, además en un ámbito que tiene varios puntos en común con el de Richoly y su labor pedagógica a través de rondallas, ser clarinetista de la Banda Municipal de Música de Almería. Y ya en tercer lugar, aunque por ser joven no conoció al Maestro Richoly, por haber vivido y empatizar desde pequeña con el ambiente musical de instrumentos de pulso y púa, de bailes de palillos andaluces y postizas almerienses, que siempre sonaron en los sótanos del Teatro Apolo, y que forman parte de la banda sonora de varias generaciones de almerienses”, comentó Torres sobre el libro de Rodríguez Sánchez. Al Trio Richoly lo recuerdo en mi etapa de corresponsal de RNE y el afecto con el que los trataba el director de la emisora Manuel Gutiérrez Navas y el resto de compañeros, en los tiempos del locutorio en la sede que ocupa actualmente la UNED. De los mejores amigos de Richoly, tenemos anotados, entre otros a dos referentes como el cantaor José Sorroche y el añorado compositor Manuel del Águila. 

Las inquietudes de Maica se centran en la pedagogía musical, altruismo, voluntariado y los animales. Reitera su admiración por Richoly y por la bailaora almeriense Kinita Jiménez a la que la sociedad la reconoce porque el Conservatorio Profesional de Danza de Almería lleva el nombra de Kina Jiménez.

Las presentaciones del libro se suceden. Museo de la Guitarra Antonio de Torres de Almería, peña flamenca El Ciego de la Playa de Huércal de Almería y el pasado sábado en el Centro de Interpretación de la Pesca de Adra. María del Carmen Rodríguez estuvo acompañada de un autor, indispensable, como Norberto Torres y del miembro de la Sociedad Española de la Guitarra Leopoldo Neri.

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