Edita: Fidio (Foro Indalo de Debate, Ideas y Opinión / Twitter: @opinionalmeria / Mail: laopiniondealmeria@gmail.com

Rocío Carrasco se rompe ante uno de sus verdugos

Tania Artajo
@opinionalmeria

La emisión de la octava entrega de la docuserie En el nombre de Rocío fue anoche una de las más traumáticas para la protagonista. No es de extrañar que se convirtiera en el programa líder de audiencia, con un share del 15,1 %, por encima de dos populares programas como Hermanos, en Antena 3, y MasterChef Celebrity, en La 1, que en ambos casos se quedaron por debajo del 15 %. El interés radicaba en la presencia en plató de uno de los verdugos de Rocío Carrasco con el que se iba a ver cara a cara.

Noche traumática para Rocío Carrasco por la presencia en su programa de quien ha sido su verdugo durante 20 años, José María Franco / Telecinco

Se trata de José María Franco., quien fuera chófer de Rocío Jurado, y que ha sido durante dos décadas una de las personas que mayores difamaciones ha lanzado contra la hija de La Más Grande. ¿Cuál era el motivo de que José María Franco se enfrentara cara a cara con Rocío Carrasco y ésta aceptara esa presencia? El exchófer se muestra arrepentido de haber sido el "aliado perfecto" de Antonio David Flores en la "guerra mediática" contra la madre de sus hijos.

Al inicio del programa, el conductor del mismo, Jorge Javier Vázquez, quiso tener un pequeño encuentro en la sala Vip de Mediaset con el protagonista de la noche. Éste se mostró al bordel del llanto al ser consciente del dolor infligido a Rocío Carrasco. "Me arrepiento de lo que he hecho", dijo. "Fui manipulado por Antonio David. Quiero pedir disculpas porque le he hecho bastante daño. Cuando estaba en casa de Rocío Jurado, ésta me decía: ‘David no es cómo tú piensas’. He tenido mala conciencia y he llorado muchas veces".

Posteriormente se produjo el temido encuentro. El estado emocional de Rocío era evidente. "Esto podía haber sido antes y no hubiesen pasado muchísimas cosas de las que han pasado", dijo a las puertas de un ataque de ansiedad. "Creía que me iba a enfrentar a esto de otra manera y que me iba a poder la ira".

Ya más templada, Rocío reconoció que había tenido conocimiento de esta nueva actitud de José María Franco hace unos meses, "pero el hecho de verlo me lleva a un montón de cosas horrorosas. Me he dado cuenta de que a lo mejor soy menos fuerte de lo que pensaba". "Este no es el lloro de la derrota, es el lloro y la emoción de la victoria", le consoló Jorge Javier Vázquez.

José María Franco narró algunos de los episodios más lamentables de la relación entre Rocío y el exguardia civil, como cuando vio que la cogió del cuello en la escalera tras una fuerte discusión: "He tenido que sujetarlo. No se quería ir de la casa. Le profirió insultos y cogió del cuello a Rocío Carrasco". "Le voy a pegar una patada en el c***. Lloraba porque es una hija de p***", manifiesta que le decía.

Franco quiso dejar claro que "Rocío ha sido siempre una buena madre". El "buen padre" no era tan bueno, ya que casi nunca se quedaba con los niños, que en numerosas ocasiones quedaban a cargo de la familia Franco mientras David andaba de juerga en juerga. "El día que le entregó al niño con el brazo roto era porque tenía una cena con Olga Moreno, y por eso no lo llevó al médico". "El episodio ocurrido entre la madre y la hija fue orquestado por ésta y su padre".

José María Franco se ha ofrecido a exponer su testimonio en sede judicial si hiciera falta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario