La limpieza en la ciudad de Almería o, mejor dicho, su ausencia en nuestra ciudad, centró el debate en el último Pleno del Ayuntamiento. Uno de los puntos del orden del día fue el de dar cuenta del informe de sugerencias y reclamaciones que los almerienses ponen a través de las distintas plataformas municipales disponibles (registro municipal, Apps, etc.) y ahí se puso sobre la mesa lo que todos los almerienses ya sabemos: la suciedad de nuestra ciudad.
Desde agosto del año 2019 hasta el 31 de agosto de 2022, el Ayuntamiento ha recibido un total de 18.613 quejas y reclamaciones por todas las materias de competencia municipal de todas las áreas. De esas 18.613 quejas y reclamaciones, un total de 15.095 (más del 81%) pertenecen a materias del Área de Sostenibilidad Ambiental que gestiona la limpieza, la recogida de residuos y los parques y jardines, a través de tres empresas concesionarias a las que pagamos más de 38 millones de euros al año para que la ciudad esté cómo está, además de otros servicios, como el suministro de agua.
Centrándonos en el servicio de limpieza, hemos pasado de pagar anualmente 12,1 millones de euros desde 2014, fecha de adjudicación a la actual empresa concesionaria Entorno Urbano y Medio Ambiente SL, a abonar 17,4 millones desde el pasado 29 de julio de 2022, con la aprobación de la cuarta modificación del contrato, es decir, 5,3 millones de euros más en ocho años, y el estado de mantenimiento de la ciudad sigue igual o peor.
Nada ha mejorado para justificar ese aumento de canon. Lo único que percibimos los almerienses en nuestras calles es el olor nauseabundo que desprenden por los orines de perros, las aceras sucias con infinidad de manchas y los entornos de los contenedores de recogida de basura llenos de porquería.
El tema de la limpieza se le ha ido de las manos al PP en el Ayuntamiento y no lo decimos solo desde el PSOE, que lo comprobamos en cada barrio que visitamos sea del centro o de la periferia, lo leemos también a diario en la prensa en artículos de opinión y cartas al director, lo vemos en las fotos que los almerienses cuelgan en las redes sociales de los grupos vecinales y queda registrado en la App del Ayuntamiento y en el resto de formatos municipales para interponer quejas.
El problema de la suciedad en nuestra ciudad es un auténtico clamor popular y la única ocurrencia del PP al frente de Ayuntamiento es aumentar más y más el canon a la empresa que gestiona este servicio, en lugar de ejercer un mayor control sobre la misma, exigirle los controles de calidad externos previstos, supervisar que funcione correctamente el servicio, hacer cumplir la ordenanza de limpieza en materia de sanciones y hacer un seguimiento exhaustivo de los compromisos del contrato.
La ciudad vecina de Málaga, gobernada también por el PP, ha optado por municipalizar este servicio esencial. Desde el PSOE pensamos que esa puede ser una buena opción para solucionar los graves problemas de suciedad y abandono que actualmente presenta nuestra ciudad. El contrato firmado entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria vence en 2024 y es una buena oportunidad para analizar la viabilidad de gestionar desde lo público la limpieza y el mantenimiento de nuestra la ciudad.
Un servicio público y esencial como éste debe ser eficazmente dirigido por una gestión pública para que todo el dinero que los almerienses pagan a través de tasas e impuestos revierta íntegramente en la ciudad y podamos disfrutar de una Almería limpia como todos deseamos.
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