Juan Torrijos
Periodista
El secretario general de los socialistas, el señor Sánchez Teruel, acaba de
dar tres días al vicepresidente de la Diputación, Javier Aureliano García, para que
presente las facturas o el PSOE le lleva a él a los tribunales de justicia. Qué
listo el señor Sánchez Teruel. Si Javier Aureliano lleva a la Fiscalía las
facturas, como así ha sido, es posible que pasen los meses y los años sin que
sepamos los ciudadanos lo que contienen las dichosas. Juegan con nosotros. Y lo
hacen siempre en beneficio propio.
Doña Esperanza y don Rogelio se van a pensar
en el futuro las críticas al todopoderoso Amat. ¿Es eso lo que va buscando don
Javier? Lo parece. No me creo que lo de las facturas lo descubriera ayer. Unos
tiran la piedra y esconden al culpable, lo que no deja de ser una velada amenaza
de cara al futuro. El rival le contesta con otro amago de lo mismo. Lo dicho: juegan con nosotros.
Si nosotros, los ciudadanos, pudiéramos le dábamos esos tres
días tan comentados a estos “cantamañanas” que tenemos como políticos para que,
si no daban a conocer los nombres por un lado, y si no dimitían los culpables
por otro, se fueran todos a sus casas. Así de claro: a sus casas. Y que no
volvieran en su vida.
Cada día parece más necesario e inevitable que los
partidos se tomen en serio la corrupción dentro de sus filas. Pero en vez de
eso, se dedican a apoyar a los presuntos chorizos, defienden a los que tendrían
que dimitir y buscan el pacto con el rival para echar arena sobre cualquier
caso, pues ya se sabe que todos tienen muertos en sus respectivos armarios. Y
mientras, nosotros, pagando sus gastos suntuosos, sus facturas falsas y sus
recortes.
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