Edita: Fidio (Foro Indalo de Debate, Ideas y Opinión / Twitter: @opinionalmeria / Mail: laopiniondealmeria@gmail.com

Carme o Carmen

Kayros
Periodista
Carme Chacón / La Voz de Almería

“En Olula del Río, en Almería, el pueblo de mi padre” Así fijó el sitio para presentar su candidatura a la Secretaria General del PSOE la exministra de Defensa. Las malas lenguas han escupido que viene a su tierra para darse un baño de andalucismo y a la vez sacudirse el polvo de ciertas reticencias por su militancia catalana. No tiene por qué estar en contradicción una cosa y la otra. Su padre fue un inmigrante. Acuciado por la necesidad y llevado tal vez por el ansia de salir de la miseria y educar mejor a su prole, se encaminó un día hacia la próspera Cataluña. Allí pudo encontrar trabajo y dar carrera a una hija espabilada que ha terminado siendo ministra. Por supuesto el partido que le ha servido de plataforma hacia las alturas se llama PSOE, una fuerza política que tiene tanto de obrero como de español. Parece inútil aferrarse ahora, como arguyen sus enemigos, a la vieja doctrina del separatismo como un handicap para gobernar en España. Carmen o Carme da igual para la necesidad de este país que es la existencia de un centro izquierda moderno, unido, que sepa dar la réplica a la derecha y recobrar pronto la perdida credibilidad entre sus electores.

Parece triunfar el sistema de primarias a la francesa con participación incluso de simpatizantes no inscritos dentro del partido. El socialismo, entendido al menos como una socialdemocracia, está abierto a toda clase de debates. Eliminado el Gran Dedo como icono sobrenatural e inexorable aquí caben todas las ideas y todas las candidaturas, tal como dice Rubalcaba. Hay algo en Carmen que es su juventud y por eso obtiene el placet de las ejecutivas. Entre ellas, según rumores, la de Almería. No puede ser tampoco desechable la gran experiencia politica de Rubalcaba. Decir que viene de perder las elecciones cuando ya las tenía perdidas antes de presentarse, es ignorar el gran servicio que hizo al partido. En todo caso, en los militantes queda la última palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario