Rocío Flores, la hija de Rocío Carrasco y de Antonio David Flores, tiene un problema de credibilidad. No es casual que las redes sociales, principalmente X, estallaran de asombro tras emitirse una entrevista con ella en el programa ¡De Viernes! de Telecinco. Su intervención fue una contradicción en estado puro, que rompe cualquier asomo por la hemeroteca. Son innumerables los disparates que pronunció.
Ahora dice que
echa de menos a su madre cuando se ha jactado múltiples veces de que “mi madre
es Olga”. Lamenta haberse ido en su día de la casa materna cuando en numerosas
ocasiones ha clamado que “me he ido porque me da la gana”. Se ofrece a su madre
si algún día la necesitara cuando ha pasado olímpicamente de ella en los
momentos más delicados de su vida. Ni siquiera es capaz de pronunciar la
palabra perdón por unos hechos gravísimos que sucedieron cuando era adolescente:
no solo pide perdón, sino que lleva a los tribunales a quien ose recordarlos.
En fin…
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Encuesta de urgencia de La Opinión de Almería |
En sus entrevistas Rocío Flores intenta taponar su
deficiencia expositiva con un recurso casi infantil: recurrir al lacrimeo y el sollozo impostados, para lo que se da un arte especial. Si
no fuera porque la película está ya muy vista habría hasta quien picara en el
anzuelo. De hecho, aún queda algún presentador y alguna colaboradora ingenua
que se muestran sensibles ante tal ingenio. Para la mayoría, la estrategia ya no cuela, como se
ha podido leer en las redes sociales.
Como se ha hecho en otras ocasiones, La Opinión de Almería ha realizado una encuesta de urgencia en X, verificada por la propia red social, disponible tan solo durante 24 horas, con esta pregunta: "¿Fue sincera, anoche, Rocío Flores en '¡De Viernes!'?". Han participado 253 personas y el resultado ha sido contundente: el 95,7 % considera que no.
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