Edita: Fidio (Foro Indalo de Debate, Ideas y Opinión / Twitter: @opinionalmeria / Mail: laopiniondealmeria@gmail.com

Libertad de expresión

Kayros
Periodista

Ayer fue el Día Mundial de la Libertad de Expresión. Se me pone muy cuesta arriba hablar de esta efeméride teniendo que situarme entre las dictaduras de África cuando lo interesante sería sacar a colación lo que pasa aquí diariamente. Cierto que por estos lares no queman periódicos y ni matan a esforzados periodistas, pero censura, lo que dice censura, ¿cómo afirmar que ya desapareció del todo en este país? Una forma muy sutil de hacer que el lector no profundice en lo que se le cuenta es ir arrancándole a la expresión periodística sus frases más afiladas y cortantes. Al censor le parece que su oficio se parece no poco al de una enfermera social. Por tanto, aquí pongo y allá quito, la sangre no debe llegar al río, sobre todo si el río riega los principales predios del partido que se cree ganará las elecciones.

A los partidos, hablo especialmente de los mayoritarios, no les basta disponer de un gabinete de prensa para dar a conocer lo que conviene ocultando sigilosamente lo que no conviene. No falta también en ciertas redacciones la influencia mas o menos oculta de algún periodista/ topo que cepilla los textos a su conveniencia política, si no es también económica. Todo puede suceder, a veces, incluso sin que llegue a conocimiento del director. Desde que el ordenador pudo medir las letras y los espacios, los textos se colocan en bloque de forma matemática, ni un golpe más ni un golpe menos, lo cual sirve también para el censor tenga ocasión de echar mano de la tijera. “Ah la falta de espacio. ¿Pero cómo no te das cuenta de que te has pasado siete pueblos?”.

Los pueblos suelen coincidir con las mejores frases de tu discurso; las que mejor sintetizaban lo que querías decir. En tiempos de elecciones, ya se sabe, la censura se hace aun más misteriosa. Necesitamos los cuatro sentidos de que hace gala la Sagrada Escritura para entender rectamente ciertos mensajes. Y cuando todo falla, siempre existe la excusa de que al pueblo no hay que hablarle con metáforas. Total, que por todos los lados te pillan. A veces en los artículo vemos grandes claros. Y uno piensa: ¿no podría ir aquí la frase que espantaron como se espanta una liebre en medio de una un bancal de lechugas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario