Emilio
Ruiz
En
el plazo de tiempo de tan solo una semana los tres periódicos que se editan en
Almería han sufrido en sus carnes la voracidad de la crisis que azota a la
prensa de papel. Según ha hecho público la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD), que
controla la difusión y venta de los medios, la difusión de La Voz de Almería se sitúa en
5.628 ejemplares, muy lejos de los 10.000 que un día llegó a alcanzar. La de
Diario de Almería se sitúa en 2.086 ejemplares, también lejos de los más de
3.500 que llegó a tener, si bien este periódico, por su relativa reciente
creación, no llegó a vivir la época dorada de los medios de información
escritos. Por lo que respecta a la edición almeriense del periódico Ideal, ni la
editora ni la OJD
han hecho públicos los datos. Los últimos conocidos se remontan al acumulado de
2013, con 2.398 ejemplares. En el total de sus ediciones Ideal suma ahora
21.281 ejemplares, cifra también muy alejada de los tiempos gloriosos de La Editorial Católica.
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| La Voz de Almería de hoy |
Por
lo que respecta a audiencias, los datos proporcionados la pasada semana por el
Estudio General de Medios (EGM) abundan en el pesimismo. La Voz de Almería la leen cada día
75.000 personas, frente a las 100.000 que llegaron a leerla no hace tanto
tiempo. Diario de Almería tiene 8.000 lectores cuando en la oleada del EGM
correspondiente al periodo abril de 2012/mayo de 2013 sus lectores eran
justamente el doble. Diario de Almería se apunta el triste honor de ser el periódico
menos leído de Andalucía, con 2.000 lectores menos que La Voz de Cádiz, que suma 10.000
lectores, según el EGM. El tercero en discordia, Ideal, ha pasado a ser leído por 12.000
personas cuando hace tan solo cuatro oleadas el EGM le contabilizaba casi el
doble, 23.000 lectores.
Esta
situación de crisis no es específica de la prensa de Almería. Si así fuera, el
problema sería menor, pues se podría interpretar que la situación es
reversible. No, el problema es general y estructural y afecta casi por igual a todos los periódicos
de papel. Centrándonos en la lectura de periódicos en Andalucía –igual podríamos
coger otra referencia territorial o incluso España en su conjunto-, observamos
cómo El País lo leen actualmente 210.000 andaluces, cuando en 2012 lo leían
253.000. Abc, de tanta solera en Andalucía Occidental, lo leen 186.000
personas, cuando en 2012 lo leían 232.000. Una cabecera de tanto prestigio como
Ideal la leen en Andalucía 185.000 personas, justamente 24.000 menos que hace
algo más de un año. Por poner un último ejemplo, un periódico de tanta historia
como Diario de Cádiz lo leen cada día 79.000 personas. En 2012 lo leían
132.000. Y así podríamos seguir con todas las cabeceras de Andalucía y de
España, sin excepción alguna.
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| Diario de Almería de hoy |
¿Y
esta situación a dónde conduce?, me preguntaba –más bien me comentaba, pues de
estas cosas él sabe más que yo- ayer mismo el doctor en Periodismo Antonio
Torres, director de Canal Sur en Almería que ha desarrollado su carrera profesional en distintos medios. La respuesta es evidente. Conduce hacia el mismo lugar al que han
conducido otros sectores productivos que también han padecido y padecen la crisis:
hacia una reestructuración total.
Hasta
ahora, al menos en España, la reestructuración de la prensa de papel no está
teniendo un gran efecto en el cierre de cabeceras. Casi todo el esfuerzo se está
haciendo en un ajuste de gastos en personal y producción (impresión, distribución,
etc.). La desaparición de un periódico siempre se ha considerado como un momento traumático. Porque ciertamente lo es. Pero también es un trauma para Mojácar,
por ejemplo, que le cierren la única oficina bancaria que había en el pueblo. Y
se la han cerrado. Las situaciones económicas, a veces, desbordan a los
traumas. Aún hay mucha gente que ve en un periódico de papel un proyecto
sentimental y no un proyecto empresarial y económico La impresión es errónea. De hecho, la
inmensa mayoría de periódicos pertenecen a empresas que cotizan en bolsa (Prisa, Vocento...) o empresas multinacionales (Unidad Editorial es de Rizzoli) o están
participadas por fondos de inversión. O sea, que sus resultados se analizan en clave económica, no en variables sentimentales o en influencia política.
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| Ideal de hoy |
La
prensa de papel clama a gritos una amplia reestructuración. Es incluso
irresponsable pensar en una supervivencia basada en ayudas públicas, como
algunos medios pretenden. Esto no sólo es pan para hoy y hambre para mañana, sino que es un hurto a la libertad a cambio de sumisión al poder. Lamentablemente, la reestructuración que se necesita pasa por la desaparición de
algunas cabeceras, lo que facilita la supervivencia de otras, y la fusión de
las afines. Por poner un ejemplo, no es sostenible una situación como la de Madrid, donde tres cabeceras conservadoras compiten por un mismo perfil de lector. El
Mundo, Abc y La Razón , los tres, presentan números rojos en sus cuentas. ¿De verdad que no es
necesario realizar un movimiento de fusión entre ellos? No sólo es necesario, sino que lo veremos muy pronto. Lo mismo podría
decirse de As y Marca, los dos periódicos deportivos de Madrid, que compiten por
un mismo tipo de lector. O de Mundo Deportivo y Sports, en el caso de
Barcelona. O de los tres periódicos económicos, Expansión, Cinco Días y El Economista.
¿Y
en Almería? También hay que decirlo con tristeza: es inviable la existencia en
los kioscos de tres cabeceras provinciales que compiten por un número de
lectores tan reducido. Diario de Almería e Ideal no pueden sobrevivir vendiendo
2.000 ejemplares cada uno, y La
Voz de Almería podrá sobrevivir si no empobrece más aún su difusión y recoge el hueco que
presumiblemente dejarían libre los otros dos. En definitiva, la
venta de 10.000 ejemplares diarios no da más que para existencia de un periódico
y solamente uno. Esta es la dura y cruel realidad. ¿Que no nos gusta esta realidad? Ciertamente, no nos gusta, pero es la
que es. Para un adicto lector de periódicos, como es quien esto firma, la existencia de tres periódicos locales en el kiosco es un canto a la felicidad. Pero, lamentablemente, vive en un mundo de ilusión quien piense que esa situación se puede mantener durante mucho tiempo. No se puede mantener. Cuestión distinta es que, por cuestiones empresariales, haya un empuje de fuerzas por ver quién doblega a quién y quién se queda con la parte de tarta que puede quedar. Pero ésa es otra historia cuyos entresijos escapan al conocimiento del lector.
Con todos mis respetos Sr. Ruíz:
ResponderEliminarLeo algunos de sus artículos habituales. Con respecto al análisis de la crisis de la prensa local almeriense no entra en profundidad, es una mera descripción cuantitativa de supuestos lectores. Me gustaría saber su opinión: ¿qué temas tratan,qué alcance tienen, cual es la superficie dedicada a fotos y textos, entre otras cuestiones, como, estrategias de marketing social y política etc?
Particularmente me gusta el Ideal porque cuando lo tengo entre mis manos siento que tengo un periódico y los artículos de opinión se pueden leer, la variedad de noticias de alcance autonómico y nacional.
Atentamente.
Antonia Galdeano
Con todos los míos, Sra. Galdeano:
EliminarHabrá observado que no entro a analizar contenidos de los periódicos. Discrepo de Vd en el sentido de que no entro en profundidad y discrepo también en lo que dice de que mi artículo es una mera descripción cuantitativa. El artículo consta de dos partes perfectamente estructuradas: una, el empobrecimiento de la situación en cuanto a audiencia y difusión de los tres periódicos, y otra, una alternativa a la solución del problema. Hombre, después de todo el trabajo que he hecho, que me diga usted que hago una mera descripción cuantitativa, pues, qué le diría, que se me queda cara de inútil. Creía que había escrito algo sobre lo que jamás nadie había escrito en Almería.
Sobre que a usted le gusta Ideal, pues está bien, porque como usted piensan 12.000 lectores. A mí también me gusta Ideal y estoy en esos 12.000. Y me gusta también Diario de Almería (sinceramente, creo que algo falla cuando lo leen solo 8.000 personas) y La Voz de Almería. A mí, en la realidad, me gusta toda la prensa de papel.
Me gustaría un día, en un artículo, hablar de los contenidos de cada uno de ellos. Pero ésa es una tarea más ardua que la "descripción cuantitativa" de hoy. No obstante, lo voy a intentar.
Le estoy muy agradecido por leer algunos de mis artículos. Y reciba un afectuoso saludo.
Hola Emilio:
ResponderEliminarDesde que alguien empezó a utilizar internet, las www en el 1995, para difundir las noticias que antes se servían casi exclusivamente en papel, los periódicos iniciaron su lenta agonía. El futuro, el futuro muy cercano, será letal para los periódicos diarios impresos porque lo que se lee por la mañana ya es viejo. Lo han publicado los digitales con fotos, vídeos, comentarios de testigos, de lectores.
El modelo periodístico que acabas de analizar muy acertadamente de Almería está caduco y cada año que lo analices verás cifras descendentes. Ya se que es muy romántico desayunar con la prensa local y enterarte de lo acontecido, Pero la generación que empuja, que viene, o que ya ha empezado a estar presente, lee en el iPad, en el iPhone las noticias o las versiones on-linede los periódicos.
La tecnología lo hace posible... Igual que el vehículo de combustión acabó con los coches tirados por caballos.
Un saludo y adelante con este digital que pone su granito de arena para que se pueda seguir ejerciendo la libertad de expresión.
Joaquín Abad
Querido amigo Joaquín: No soy tan catastrofista como tú en relación con la supervivencia de la prensa de papel. Yo creo que va a sobrevivir, pero completamente reestructurada. Habrá muchos menos periódicos que ahora y, desde luego, tendrán otra orientación informativa. La inmediatez de la noticia nos la van a proporcionar otros medios. La prensa de papel nos tiene que proporcionar algo distinto. Es más, creo que de, entre los periódicos, los locales tienen más posibilidades de supervivencia. Pero no en estas condiciones. En Almeria será viable un periódico, no tres. Con una orientación distinta de lo que se hace ahora. Menos información inmediata y más análisis y reportajes y, sobre todo, información local y provincial. Es lo que yo creo, pero seguramente también seré un equivocado, pues, si las cosas fueran tan sencillas, alguien habría resuelto su problema. Y el problema es general. Lo que sí tengo claro es que que, en las actuales circunstancias, hay saturación de medios. En realidad, los periódicos que han cerrado han sido muy pocos. ¿Te imaginas que, tras la caída del boom inmobiliario, siguieran existiendo las mismas inmobiliarias? Pues eso es lo que pasa con la prensa de papel: han caído a menos de la mitad las ventas y la publicidad, y las cabeceras, prácticamente siguen siendo las mismas. ¿Esperando tiempos mejores? No van a venir nunca tiempos mejores en ese sentido. Un abrazo. Emilio Ruiz
EliminarAmigo Emilio:
EliminarPermíteme que de nuevo comente tus predicción sobre los medios escritos. La supervivencia de periódicos impresos en pequeñas poblaciones como Almería, donde por ahora sobreviven tres cabeceras, de las cuales creo que sólo una no pierde dinero. A nivel nacional, ya sabes, la totalidad de los rotativos nacionales están en quiebra técnica y sobreviven por razones políticas y apoyos inconfesables, por lo que dejan de ser independientes y publican lo que interesa a los que los sostienen.
En provincias tres cuartos de lo mismo. Muchos sobreviven gracias a pactos institucionales con el poder local. Sin ese apoyo no se sostienen. Yo se de buena tinta Emilio.
Creo que los periódicos no desaparecerán. Pero se leerán en tabletas, en dispositivos electrónicos cada vez más livianos, pero no en papel. Hasta que Philips desarrolle y fabrique el famoso papel digital que patentó a comienzos del dos mil.
Es más, antes de la guerra del 36, en Almería cohabitaban una docena de periódicos. En aquellas fechas, por supuesto, no todos eran diarios. Se imprimían cuando se llenaba la teja.
Volverás a ver una docena de periódicos en Almería y provincia. Pero se leerán en tabletas. Lo que no cambia es que se necesitan periodistas que cuenten historias. Que investiguen. Que analicen. Que critiquen. Que publiquen lo que alguien quiere que no se sepa. Ya me entiendes.
Soy vicepresidente de una patronal de editores y te doy un dato. Cada día, aproximadamente, nace en España un nuevo periódico. En digital, claro.
Un abrazo,
Joaquin Abad
El nivel cultural de un pueblo se mide por el número de lectores que entre las 7 y las 9 de la mañana lee la prensa mientras se desplaza en el metro. Como Almería no tiene metro podría salvarse de la quema, pero tiene autobuses urbanos y parece que existan letreros prohibiendo leer dentro de los mismos. Ni prensa, ni libros, ni tablet, ni ebook. La tradición almeriense es que no se lee. (Recuerdo de mi infancia que en casa estábamos suscritos al Yugo y mis vecinos al ABC y cada tarde intercambiábamos los periódicos). Sin embargo, Almería presume de ser incultamente feliz: si no lees, no estas informado y si no lo estás, no sufres y si no sufres, vives más.
ResponderEliminarPor esa regla de tres deberían cerrar todas las editoriales y medios audiovisuales de la provincia.
¿A quien compite resolver la papeleta de la incultura de un pueblo? ¿Qué mecanismos son necesarios para invertir la situación? La prensa almeriense es muy reacia a que sus lectores opinen mediante la participación y esto abre una brecha profunda entre el medio y sus destinatarios. En Cataluña, por ejemplo, el asunto se prepara desde la guarderías y la inmensa mayoría de la gente muere muy mayor, pero felizmente bien informada.
Una vueltecita más Sr. Ruíz. Mi profesor de estadística decía que existen las mentiras, las mentirijillas y 'las estadísticas'. En caso de Almería entristece, en general, lo poco que leemos los ciudadanos la prensa en soporte papel. Hay una cosa que las estadísticas no recogen, puesto que no diferencian entre la prensa leída y la mirada. Unos periódicos almerienses son para ser leídos, y otros son elaborados para ser mirados. (es la opinión de una humilde lectora)
ResponderEliminarAtentamente
Antonia