Las constantes medidas de análisis y control de la calidad del
agua de Almería que realiza la Junta de Andalucía han permitido detectar en los
últimos días un exceso infrecuente de la radioactividad natural de estos caudales
en una pequeña parte del recorrido urbano. Esa circunstancia ha llevado a la
delegación de Salud a declarar como no apta para el consumo humano el agua
suministrada en determinadas calles del barrio de La Joya, la pedanía de
Castell del Rey y los diseminados que se encuentran entre esta pedanía y
Aguadulce, como el Hotel la Parra, Palmer, Mendoza, Espejo del Mar y la Gruta.
Se trata de puntos en donde el suministro proviene exclusivamente
de pozos y no de la desaladora, como pasa en el resto de nuestra ciudad. Tal
como han explicado los técnicos, el exceso de radioactividad no se debe a
ningún vertido ni a ningún accidente, sino a la radiación que emiten
determinados minerales naturales presentes en la roca y el suelo por los que
discurre el agua subterránea de los Pozos de Bernal y, con toda probabilidad, a
la escasez de lluvia por la alarmante sequía que está sufriendo nuestro país,
que influye directamente en el bajo nivel de los acuíferos.
Por este motivo, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía firmaron
un convenio para ejecutar la obra de la tubería que ahora suministra agua
desalada a la gran mayoría de los ciudadanos de Almería.
Los almerienses afectados por la restricción actual tienen garantizado
el suministro gratuito de agua potable, gracias a la rápida actuación de los
servicios técnicos. Quiero agradecer a todos los afectados su comprensión y
solicitar disculpas por un inconveniente tan inesperado como molesto, y que se
detecta a menudo en las redes de abastecimiento urbanas debido a la permanente
red de vigilancia de la calidad del agua que bebemos.
Insisto en trasladar a los vecinos afectados la tranquilidad de
que la posibilidad de consecuencias sanitarias es altamente improbable con los
niveles de consumo habituales, aunque los protocolos de seguridad recomiendan dejar
de beber o cocinar con el agua del grifo en esos puntos concretos de la ciudad.
Desde que conocimos el aviso de la Junta, no sólo hemos dado
cuenta del mismo a los aproximadamente dos mil vecinos que pudieran verse
afectados, sino que también les hemos detallado la ubicación y horario del
servicio de reparto gratuito de agua.
Del mismo modo, quiero agradecer su empatía a los portavoces de
los diferentes grupos políticos con los que he hablado, ante una situación que
requiere el nivel de respuesta que estamos dando, con la máxima claridad,
rapidez y eficacia posible.
Estamos trabajando incansablemente para diseñar y ejecutar la solución más efectiva a esta situación sobrevenida. Reiteramos el mensaje de absoluta tranquilidad y confianza en el agua que sale de la práctica totalidad de grifos de Almería, y reafirmamos nuestro compromiso en seguir suministrando agua de calidad y gratuita en las calles y zonas señaladas por los técnicos hasta que los análisis nos permitan volver a la normalidad.
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