Tal como comenté ayer en un artículo publicado en La Opinión de Almería, Laura Bozzo se había pasado de frenada el pasado jueves y se valió de artimañas para pasar a la final de GH VIP. El programa se inventó una puja para alcanzar ese puesto, y la veterana periodista ofreció 2.000 euros, cantidad superada por los 20.000 que ofrecía Pilar Llori. A pesar de que tenían prohibido observar la pizarra de sus compañeros, Laura hizo caso omiso, vio la puja de Pilar y sobreescribió en su pizarra la misma cantidad. Para desempatar se estableció una puja verbal entre ambas que ganó finalmente Bozzo descontando 50.000 euros del premio final.
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| Las nuevas nominaciones |
Había curiosidad anoche por saber cómo iba a resolver la dirección del programa la trampa de Laura Bozzo. Al ser una actuación fraudulenta individual, nadie pensaba que se iban a tomar medidas colectivas que perjudicaran no solo a la tramposa sino a todos los participantes. Y así ha sido.
La decisión correcta hubiera sido reponer los 50.000 euros ofrecidos por Laura Bozzo, mandarla al grupo de las nominadas y sustituirla por Pilar Llori descontando los 20.000 euros ofrecidos por ésta. No se ha hecho así. El programa ha anulado todas las votaciones y pujas y, además, ha sancionado a todos los participantes con 20.000 euros. O sea, ha hecho pagar a justos por pecadores.
Laura Bozzo echó mano una vez más de su actitud habitual, como es primero hacer la tropelía y después pedir perdón: “Quiero pedir perdón a la organización de este concurso, al público, a Laura Bozzo por haberle fallado, y a mis hijas”, empezó diciendo la concursante. Estaba en un momento que me sentía hundida, que estaba nadando contra la corriente. Todo el mundo iba a votar contra mí. Tengo ocho nominaciones y una presión brutal, y me equivoqué y cometí algo muy grave. En el momento que me enteré dije que sacaba mis maletas y me iba. Puedo ser tramposa, pero no cobarde. Que me vote la gente y yo lo asumo, pero no voy a abandonar. Me quedo hasta el último día que la gente quiera que esté”, manifestó.
Ion Aramendi le aceptó sus disculpas, pero Pilar Llori se quedó sin su pase a la final -incluso volvió a ser nominada- y los concursantes en general vieron diezmado su premio en 20.000 euros cuando la única culpable de la situación era Laura Bozzo.
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