El paro, el acceso a una vivienda digna y asequible o un futuro incierto tras la crisis de la pandemia son algunas de las preocupaciones de nuestros jóvenes. Es cierto que el paro juvenil a nivel nacional se ha reducido en 22.848 personas en el pasado mes y en 143.809 en los últimos diez meses, lo que deja la cifra total como la más baja de toda la serie histórica en un mes de diciembre, pero la incertidumbre se apodera de ellos si no somos capaces de buscar soluciones que atiendan a sus demandas.
Nos preocupa el futuro de los más jóvenes. No ha debido ser nada fácil vivir en pandemia, fuera del calor de las amistades, encerrados en casa, con las restricciones impuestas para proteger la salud y que limitaba los horarios de movilidad y ocio. Desde aquí quiero agradecer todo el enorme esfuerzo que han hecho y la respuesta que han dado durante todo este tiempo. Ahora nos toca a nosotros agradecerles todo es esfuerzo facilitándoles un futuro mejor.
El pasado mes de junio, el Gobierno de España aprobó el ambicioso ‘Plan Estratégico Juventud Avanza’, con 4.950 millones de euros de inversión entre 2021 y 2027 para abordar, mediante 69 medidas, el problema del paro juvenil a través de la orientación laboral, la formación, la igualdad de oportunidades y el emprendimiento. Este mecanismo debería venir acompañado con planes estratégicos regionales y municipales, algo que echamos en falta en el Ayuntamiento de Almería.
En una sociedad interconectada como la
nuestra, desde el Partido Socialista hemos puesto encima de la mesa del
alcalde una serie de medidas, como la lucha contra la pobreza infantil -que
genera desigualdad desde las edades tempranas-, la propuesta ‘Almería Alquila’
o una estrategia de empleo y emprendimiento juvenil que busca acabar con la
situación de una juventud empobrecida y sin posibilidad de desarrollar sus
respectivos proyectos vitales, que a la larga puede convertirse en un elemento
desencadenante de exclusión: la dependencia familiar, la carencia de un espacio
de desarrollo propio y personal, la falta de autoestima y frustración, la
interrupción de la regeneración del tejido social, etc.
Hemos mantenido varios encuentros con jóvenes que nos trasladan estas preocupaciones. Fruto de aquellas conversaciones, propusimos que la matricula universitaria fuese tenida en cuenta para poder acceder a las ayudas al alquiler que el Ayuntamiento puso en marcha. Nos alegra saber que nos escucharon y que esta medida objetiva se va a tener en cuenta a la hora de poder conceder estas ayudas, que deben ser complementarias y no excluyentes a las dadas por el Gobierno de España a través de Bono Joven de Alquiler, que destinará 250 euros al mes para los menores de 35 años. Todo lo que se refiere a incentivar el acceso a una vivienda, ya sea de alquiler o en propiedad, es absolutamente prioritario, porque se trata de un grave problema que existe en la actualidad y que debe ser abordado por todas las administraciones.
Tampoco los servicios básicos están cubiertos por parte del Ayuntamiento de Almería. La demanda en la mejora del transporte público es una queja histórica de los estudiantes, que cada mañana ven cómo pasan y pasan los autobuses llenos. El refuerzo es más que insuficiente ni tampoco cubre a todos los barrios de la ciudad ni es eficaz en la conexión con el hospital universitario de Torrecárdenas. Del mismo modo que echamos en falta bonos culturales municipales que ofrezcan una oferta alternativa a nuestros jóvenes.
La falta de iniciativas de este Ayuntamiento es penosa. Almería no puede crecer sin apostar por el bienestar y el futuro de sus jóvenes.
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