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A veces la justicia se tapa la nariz para no oler el hedor de la Universidad

Jorge Lirola Delgado
Profesor de la UAL

Entre los jueces pasa como en cualquier profesión, que los hay buenos, mediocres y malos, con vocación o sin ella. Las denuncias que siguen están basadas en mi experiencia personal con la justicia, en minúscula, en busca de Justicia, con mayúscula, para mejorar nuestro entorno.

La sentencia de mayor calado fue la emitida en 1998 por los magistrados Rafael Puya Jiménez, Jerónimo Garvín Ojeda y Federico Lázaro Guil, del TSJA, que anularon dos cátedras por haber sido mal convocadas, las que ocupaban Miguel Martínez, de Filología Inglesa, y Agapito Maestre de Filosofía. Esos mismos magistrados, en 1999, anularon la primera sanción que me impuso el Rector Alberto Fernández Gutiérrez por un supuesto trato irrespetuoso con un superior que era él y que acabó en abuso de poder ratificado por esos jueces. Pero estas sentencias parecen ser más bien excepciones dentro de un contexto en el que no había sala de lo contencioso en Almería y resolvían en primera instancia en Granada, de una forma más alejada del poder local y en contra de éste cuando cometía abusos.

Recientemente, he comprobado cómo el juez sustituto Antonio Luis García Valverde recurrió a que yo no estaba legitimado para recurrir, para evitar así tener que pronunciarse sobre el fondo: la legalidad de la convocatoria de una cátedra en la que quedó demostrado que una candidata había propuesto el perfil con el que se convocó y que le había pedido a diversos catedráticos que estuvieran en el tribunal; unos aceptaron y otros renunciaron, siendo finalmente los que estuvieron de acuerdo con la candidata los nombrados por el Rector Pedro Molina.

Tenía toda la apariencia de haber delitos penales y, en mi opinión, el Sr. García Valverde debía haber pedido que se instruyera el caso para comprobar si realmente se confirmaban los delitos. He tenido que ser yo quien me querelle, pasando antes por caja para engordar el negocio de la justicia, y estoy a la espera de ver qué hacen la jueza Alejandra Dodero Martínez y el fiscal J. Alejandro Velasco García. Hasta ahora han aceptado la querella a trámite.

Por otra parte, el juez también sustituto Juan Carlos Costela Martín daba amparo a que el Rector Pedro Molina hubiera suprimido los Consejos de Departamento y que éstos dejaran de funcionar, en un fallo de 2013 que considero que verdaderamente lo era y capital.

Los casos en los que me quiero detener son dos que sentenció el magistrado Tomás Cobo Olvera en 2010, que pueden parecer sin trascendencia: En uno yo había hecho constar, en el preceptivo informe que mi Departamento tenía que emitir sobre la docencia de profesores, que no teníamos información al respecto pues se negaban a hacer públicas las encuestas de los alumnos. El Director Juan Luis López Cruces no incluyó en el informe lo que yo había pedido expresamente. El otro caso es que entendía que me habían quitado de la Junta de Dirección de forma fraudulenta para evitar que planteara temas que incomodaban.

El referido magistrado sentenció que, en el primer caso, al ser un trámite y no un acto administrativo en sí, no se puede recurrir, y en el segundo, que las decisiones de las áreas son válidas, lo cual realmente es algo que no dudo en calificar de inaudito. Las áreas, como se sabe, no tienen poder de decisión, sino que el competente es el Departamento.

El TSJA acaba de ratificar la sentencia del Sr. Cobo, entendiendo que yo recurro el trámite de Juan Luis López Cruces de no incluir mi afirmación y no el acto administrativo de Pedro Molina de amparar lo que entiendo ilegalidad de ocultar información importante, y no entra en el fondo. El otro caso está pendiente de sentencia.

López Cruces ya es catedrático, y no discuto que lo merezca por cuestiones científicas, pero creo que han pesado más otras extraacadémicas. Las plazas se siguen convocando para que las ocupen, de forma bastante descarada, candidatos concretos independientemente de que se puedan presentar otros más cualificados. Y algunos jueces prefieren mirar para otro lado y que todo siga como está.

7 comentarios:

  1. Se me ha olvido indicar los nombres de los jueces del TSJA que no han querido entrar en el fondo: María R. Torres Donaire, Pedro Marcelino Rodríguez Rosales, Estrella Cañavate Galera y Jorge Muñoz Cortés. Lo considero importante pues tengo intención de pedirles a todo y cada uno de ellos que rectifiquen por su error de no aceptar que lo que recurría era el acto administrativo de Pedro Molina, como indicaba en mi demanda, y no el de trámite del Departamento, pues la misma Universidad al desestimar mi recurso e impedir que en el informe apareciera lo que yo, como miembro del órgano colegiado, había hecho constar expresamente no lo desestimaba por ser un trámite. Al desestimarlo uno y otros amparan lo que entiendo un claro abuso de poder.

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    1. ¿se puede dar publicidad a esa demanda que pusistes, quitando aquello que pudiera vulnerar la intimidad de las personas o el secreto profesional si lo hubiere? lo digo para que los demás podamos formarnos nuestra propia opinión, y no tener que creer ciegamente lo que tú dices, sino beber directamente de la fuente: ver la demanda y lo que pediste.

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    2. Todas las puedo hacer públicas. ¿ A cuál re refieres en concreto? La de mayor actualidad va a ser la incluida en la querella contra el Rector Pedro Molina y miembros del Tribunal y en breve la que presento en relación con las convocatorias de plazas en mi departamento. La mayoría están en mi blog 1001denuncias, con espíritu constructivo. Dime la que te interesa y te remito a la página en la que esté y si no lo está, la pongo.

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    3. Anónimo7/5/14 15:08

      No creo que la candidata propusiera un tribunal. Se propondría en el departamento o en el área, pero no creo que por boca de la candidata. Hay alguna prueba de que la propuesta fuese suya?

      Otra cosa eso sí es que la propuesta le favoreciese más a ella.

      Pero sobre eso habría que conocer mucho más del funcionamiento de ese área...

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    4. Puedes ver en este video: https://www.youtube.com/watch?v=UUUh7RMORNo o en el del juicio completo, que está dividido en partes.
      El catedrático Emilio Molina confirma que le pidió que fuera el presidente del Tribunal. Javier Aguirre (todos los nombres que daré son catedráticos) afirma que le preguntó que a quién votaría si se presentaba otro y al no decirle que a ella, no lo pusieron pese a que, por estatutos de la Universidad, debía estar. Alfonso Carmona y Francisco Franco, que fueron los supuestamente elegidos por Pedro Molina, confirman que les pidió Luisa que fueran presidentes. El primero le dijo que de titular no, sino de suplente... Y hay más gente que no han salido aún y que pueden salir.

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  2. JOrge vaya follón el de ayer en el cuartel, boicotear con tu intervención un acto, la gente se quedó asustada y yo también, por un poco y te arresta el militar.

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    1. No era mi intención boicotear el acto, sino, al contrario, darle veracidad histórica. Una conferencia sin intervenciones posteriores es como una rueda de prensa de políticos sin preguntas. ¿Y qué hacer si la conferenciante dio montones de datos erróneos al no basarse directamente en las fuentes, sino en bibliografía que necesita revisarse? Lo que es que me contuve para no acaparar el tiempo. Ya tendré oportunidad de puntualizar la cantidad de errores.

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