Teleprensa
Editorial
Almería no ha reparado en gastos a la hora de acudir este año a la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se hacelebrado en Madrid a pesar de que, como reconocía un prestigioso empresario del sector hotelero, éste es un evento de imagen en el que poco o nada se vende. Y se conoce que para fomentar esa imagen necesitamos que allí acuda toda la plana mayor y menor de esta tierra. Este año no se han perdido la Feria ni los concejales en la oposición, alguno de los cuales también ha realizado su propia aportación para mejorar el turismo en su localidad. Sorprendente el lugar elegido para tal iniciativa.
La Feria ha servido para que todos se paseen y disfruten por los sugerentes rincones del mundo que se nos han sugerido desde el gran palacio Ifema. Y para no venir de vacío, más de uno además se ha traído un bonito trofeo de algún pueblo en el que le tienen especial cariño. Una vergüenza más de esta edición. La supuesta edición de la austeridad.
Pero a pesar del desfile, regresamos así, como nos fuimos. Y vendemos que estamos haciendo todo lo posible para cerrar acuerdos con touroperadores. Hombre no faltaría más. Esperemos que no tengamos que esperar a otra Feria para seguir intentándolo.
La cosa es que todos estos viajes a la capital de España los seguimos pagando entre todos, así como los premios que tan generosamente entregamos a nuestros preciados políticos. Y llegados a este punto uno tiene la sensación de que ésta es la peor inversión para fomentar el turismo en esta provincia. Una provincia que acude además bajo el paraguas de Andalucía que, es de suponer, algo arrastrará en toda esta estrategia promocional.
Duele esta edición de Fitur, en la que había que estar, sin duda, pero de otra manera. Y aún más si tenemos en cuenta que nuestros vecinos murcianos, que en clima e infraestructuras se parecen mucho a nosotros, han decidido no acudir por el alto coste para el bajo beneficio. Y eso que es toda una Región.
La Feria ha servido para que todos se paseen y disfruten por los sugerentes rincones del mundo que se nos han sugerido desde el gran palacio Ifema. Y para no venir de vacío, más de uno además se ha traído un bonito trofeo de algún pueblo en el que le tienen especial cariño. Una vergüenza más de esta edición. La supuesta edición de la austeridad.
Pero a pesar del desfile, regresamos así, como nos fuimos. Y vendemos que estamos haciendo todo lo posible para cerrar acuerdos con touroperadores. Hombre no faltaría más. Esperemos que no tengamos que esperar a otra Feria para seguir intentándolo.
La cosa es que todos estos viajes a la capital de España los seguimos pagando entre todos, así como los premios que tan generosamente entregamos a nuestros preciados políticos. Y llegados a este punto uno tiene la sensación de que ésta es la peor inversión para fomentar el turismo en esta provincia. Una provincia que acude además bajo el paraguas de Andalucía que, es de suponer, algo arrastrará en toda esta estrategia promocional.
Duele esta edición de Fitur, en la que había que estar, sin duda, pero de otra manera. Y aún más si tenemos en cuenta que nuestros vecinos murcianos, que en clima e infraestructuras se parecen mucho a nosotros, han decidido no acudir por el alto coste para el bajo beneficio. Y eso que es toda una Región.
No dices más que tonterías Javier Salvador. Dedicate a soplar botellas de cava.
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