Teleprensa
Editorial
El PP se ha propuesto mantenernos ocupados. Conseguir un empleo remunerado es otro cantar, pero al menos estar ocupados, tal vez para que no aflore en nosotros la depresión ni las ganas de asaltar bancos o increpar a políticos. Sólo así se entiende que el mismo día que conocemos la escalofriante cifra de más de 5,2 millones de parados, retumben las últimas propuestas de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, quien anima a sus ciudadanos a hacerse voluntarios en una nueva encrucijada que se ha propuesto y básicamente consiste en tratar de mantener abiertos polideportivos y centros culturales que, como infraestructuras estar están, pero no pueden funcionar si para ello hay que contratar personal. Vamos, una medida para que no ocurra como con el aeropuerto del señor Fabra.
Son tiempos para la solidaridad, no cabe duda, pero como reduzcamos todo nuestro problema a mantenernos ocupados, aunque en la función de voluntario no se incluya ni el bocadillo ni el vaso de agua que parece eso aún no lo ha precisado, vamos listos. Si la idea prospera, es más que probable que el siguiente paso sea obtener conserjes y personal de atención al público, por esta vía y quien sabe lo mismo la sustituciones o carencias de maestros o enfermeros las pueden hacer voluntarios en paro y así nos ahorramos todos un dinerillo, dado que lo de convocar oposiciones está del todo descartado.
Esperemos que la jaimitida no prospere ni contagie al resto de sus compañeros del PP ahí donde gobiernan. En el Ayuntamiento de Almería esas carencias de personal ya se están evidenciando y sólo faltaría que el estimado alcalde Luis Rogelio Rodríguez Comendador, ahora también senador, se invadiera del espíritu de la capital y nos trajera nuevas en este sentido.
Si se trata de dar ideas, tampoco estaría mal que ellos mismos se aplicaran el cuento, se apuntaran al movimiento voluntario y echaran unas horas detrás de un mostrador para atender al ciudadano o como portero de colegio.
Son tiempos para la solidaridad, no cabe duda, pero como reduzcamos todo nuestro problema a mantenernos ocupados, aunque en la función de voluntario no se incluya ni el bocadillo ni el vaso de agua que parece eso aún no lo ha precisado, vamos listos. Si la idea prospera, es más que probable que el siguiente paso sea obtener conserjes y personal de atención al público, por esta vía y quien sabe lo mismo la sustituciones o carencias de maestros o enfermeros las pueden hacer voluntarios en paro y así nos ahorramos todos un dinerillo, dado que lo de convocar oposiciones está del todo descartado.
Esperemos que la jaimitida no prospere ni contagie al resto de sus compañeros del PP ahí donde gobiernan. En el Ayuntamiento de Almería esas carencias de personal ya se están evidenciando y sólo faltaría que el estimado alcalde Luis Rogelio Rodríguez Comendador, ahora también senador, se invadiera del espíritu de la capital y nos trajera nuevas en este sentido.
Si se trata de dar ideas, tampoco estaría mal que ellos mismos se aplicaran el cuento, se apuntaran al movimiento voluntario y echaran unas horas detrás de un mostrador para atender al ciudadano o como portero de colegio.
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