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Bisbal, íntimo y apoteósico en Barcelona


Tania Artajo
@opinionalmeria

⏩David Bisbal ha vuelto a los escenarios. Y lo ha hecho en una de las plazas grandes y, por ende, exigentes. En Barcelona. Y con un público reducido por exigencias de la situación sanitaria. “Me encanta cantar así, teniéndoos cerca”. Los dos periódicos más importantes de Cataluña se deshacen en elogios a la actuación del cantante almeriense.

Foto de Ferrán Sendra, en El Periódico

Jordi Bianciotto, en El Periódico, escribe: "Una constante de este verano es el enfático gesto de agradecimiento del artista al público desde los primerísimos compases del concierto. Como este miércoles en Fes Pedralbes, donde David Bisbal, nada más terminar el tema de bienvenida, ‘No amanece’, se dirigió a la amplia platea, a esos 800 asistentes con mascarillas y asientos aireados. “¡Por todos vosotros, los valientes! Us estimo molt”, dedicó el almeriense, sumándose así a las “muchísimas, muchísimas gracias” que el director del festival, Martín Perez, brindó minutos antes, al comienzo de la noche, cuando apuntó cuál debe ser el camino: “No podemos parar el carro, o esto se nos llevará por delante”.

David Bisbal indicó que podría haberse quedado en casa este verano y “esperar al 2021”, pero que prefirió plantar cara a la situación. “Quisimos esforzarnos para inventarnos esta gira íntima”. Íntima, pero no deshuesada: ante la proliferación de conciertos ‘unplugged’ y formatos ‘mini’, el almeriense se presentó con una banda de cuatro músicos de registros tanto acústicos como eléctricos, batería completa incluida. Con ella pudo hacer justicia al ajetreo rítmico de su clásico ‘Camina y ven’ o presentar con amplias prestaciones el reciente álbum ‘En tus planes’.

Bisbal sin amortiguador, con su gesto arremolinado y el brazo apuntando al horizonte, paladeando una proximidad inédita en su carrera. Él, que nació poco menos que balbuceando en el Palau Sant Jordi. “Me encanta cantar así, teniéndoos cerca”, hizo saber mientras se introducía en una sección de temas recogidos y asentados en el piano de Gabriel Peso, como ‘Como la primera vez’, ‘La tenga o no’ y ‘Mi princesa’. Aunque Bisbal se abrió paso en su día bajo el paraguas del pop latino, uno de sus puntales es el receso sentido a lo ‘power ballad’: ahí estuvo el trayecto ‘in crescendo’ de ‘El ruido’.

En el otro extremo, las cadencias libidinosas de ‘Amor, amé’, pieza compuesta con Antonio Orozco. Era el momento de “recordar un temita que, madre mía...”, deslizó al presentar la siempre aparatosa ‘Bulería’, que levantó al público de sus asientos (sin desplazarse ni un palmo más allá) y dio cancha a una ráfaga de ‘tumbao’ al piano. Y de deleitarnos con perlas poéticas para dejarnos un rato en el rincón de pensar: “tú eres la frontera entre estar vivo y vivir” (‘La necesidad’). Bisbal filósofo, compartiendo sus más insondables dolores del alma: “Why está herida que sangra en mi interior / Why esta espina clavada sin razón” (‘Silencio’).

Y Bisbal presto al parloteo y a ponerse un poco nostálgico al abordar ‘Dígale’, pieza de su primer disco, ‘Corazón latino’ (2002), que grabó “aquí, en el Montseny”, recordó, añadiendo que Catalunya acogió “los primeros pasos” de su carrera. De ahí a ese rutilante ‘Si tú la quieres’ con el que se ha llevado YouTube por delante en su dueto con Aitana. Aunque en la tanda de propinas no faltó otro gran ‘oldie’, ‘Ave María’, David Bisbal nos vino a decir que, casi dos décadas de ‘OT’, es un señor profesional que no vive de rentas y que sabe dar respuestas rápidas y entusiastas a las circunstancias menos simpáticas".

Por su parte, Maricel Chavarría, en La Vanguardia, dice: "Acostumbrado a grandes recintos y audiencias masivas, David Bisbal en la cercanía se dio anoche también un baño de masas en el Fes Pedralbes. Aún con el aforo reducido –800 personas con mascarilla y distancia segura–, el cantante almeriense, que ha diseñado un gira íntima para el verano pandémico, arrancó ovaciones en el festival barcelonés.

“A mí me encanta cantar así, con la gente cerca, y también amenizar los conciertos, es otro tipo de energía y sentimiento”, dijo Bisbal en una de sus pausas. Efectivamente. Ya había pasado con Pablo López en el concierto inaugural del Fes Pedralbes, y es que a los artistas que vienen de Operación Triunfo les encanta hablar sin parar, dirigirse al púbico –virtudes artísticas aparte–, y al final les cuesta acabar el concierto y abandonar el escenario. Es como si necesitaran de ese chute.

Bisbal hizo su aparición acompañado de una bien conjuntada banda de cuatro músicos: el guitarrista Ludovico Vagnone, el batería David Simó, el bajista Jordi Portaz más Gabriel Peso al teclado. Y a los primeros acordes de No amanece , los muy fans auguraron una gran y muy exclusiva noche de verano. Su ídolo esta pocos metros. ¿Cuántas noches habría podido llenar el Fes Pedralbes con el triunfito?

Le siguió Esclavo de sus besos , con arreglos latin jazz, un tema que recordaba al Bisbal de los ricitos, cuando iba declarando su “aprecio” a Chenoa por escenarios de medio el mundo: “Yo soy así, y así seguiré, vagando errante por tu piel...”. Y sin solución de continuidad sonó Camina y ven . La temperatura emergía... “Vamos a terminar este concierto todos en la fuente”, les decía a sus sudorosas fans que bailaban aún sentadas en las ordenadas sillas. Luego llegó En tus planes , con esos aires flamencos que le sientan bien a su inconfundible voz, pues le sacan de su característicos gorgoritos.

Con su calibrada imagen de joven maduro que se ha cortado definitivamente la coleta a sus cuarenta y poquísimos, David Bisbal –traje oscuro sin corbata– hizo gala de su bis más melancólica con Como la primera vez. O con Culpable.

El producto más exitoso de un concurso de talentos, formado en orquestas de baile –la Orquesta Expresiones fue su campo de pruebas y donde asegura que aprendió a desarrollar su voz–, exhibe una carrera que se sustenta sobre todo en las cifras astronómicas de seguidores a este y el otro lado del charco.

El verano anterior había recalado al otro lado de la Diagonal, en el Polo Music Festival. Pero esta vez la emoción era otra. Se dirigía a una sociedad que ha pasado un confinamiento y vive una incertidumbre... Pero Bisbal llegaba pertrechado de esperanza. En el ecuador de su actuación anunció un tema que le ha escrito Antonio Orozco cuyo video clip saldrá en breve. Y con Mi princesa hizo gala de su dotes de galán de baladas. Se arrancó más adelante con Bulería , tema setentero donde los haya... con el que el respetable “se vino arriba”. Quedaban otras: Sabrás Silencio . Y los cartuchos reservados para la apoteosis final: Perdón, encadenada con Bésame ... y –¡uf!–, Ave María . Bisbal, empeñado en llevarnos “al mismo cielo”.

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