Pedro
Mena Enciso
Profesor
de Historia
Desde
hace décadas venimos reclamando algo que forma parte del más elemental sentido
común: se trata del trazado definitivo de un paseo peatonal y carril bici entre
el pueblo de Cabo de Gata y el final de la barriada de La Fabriquilla.
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| La Fabriquilla / Foto: Ideal |
Este
paseo-carril resulta sencillo de construir y la inversión no sería precisamente
de las más costosas. Tenemos unos 7 kilómetros en línea recta que conforman
naturaleza marítima y terrestre al mismo tiempo que diseñan una magnífica
sensación de libertad ante tanto espectáculo al aire libre.
Por
otra parte, y también desde hace muchos años, son cada vez más los vecinos y
turistas que denuncian el caos de vehículos y de auto-caravanas que dan
un aspecto a la zona muy diferente al de un Parque Natural. Es, pues, urgente
habilitar lugares de aparcamiento que nos permitan disfrutar a todos de las
maravillas de un lugar que, más allá de lo puramente estético y deportivo,
supone todo un plan de prevención para la salud.
Sin
embargo, hay días festivos y meses (julio y agosto) donde reina una
libertad desordenada ya que cada uno va a su bola ante la masificación
descontrolada en unas playas abarrotadas, sin servicios de ningún tipo y con
una imagen de suciedad que dice muy poco del nivel de protección y calidad que
se presupone en de lo que consideramos como la “Joya de la Corona ”.
Desde
aquí nos solidarizamos con la
Asociación de Vecinos “Las Sirenas” en sus reivindicaciones relacionadas
con la creación del citado carril bici y la ordenación de una zona de parking.
Queridos
vecinos, nos hemos dirigido históricamente a la administración local,
autonómica y a un Servicio Provincial de Costas que lleva “siglos”
prometiéndonos regeneración de la playa de La Fabriquilla , trazado
de un paseo peatonal y de un carril bici, regulación del aparcamiento y
ordenación de la acampada libre… sin que hasta el momento hayan ido más allá de
la supuesta buena intención.
Asombra
contemplar cómo en países con una climatología mucho más adversa que la de
Almería se cuida el disfrute y el respeto de la Naturaleza y las
infraestructuras en forma de paseo peatonal o carril bici caracterizan el modo
de vida. ¡Ya quisieran en muchos lugares del mundo disponer de un entorno
natural con la extensión, diversidad ecológica, belleza y condiciones
climáticas!
En La Fabriquilla , el
descontrol es absoluto en la cuestión del tráfico: allí cada uno aparca donde
puede, incluso algunos en la arena con la posterior ayuda de la grúa para
sacarlos. Desde la calle ya ni se ve el mar, sobre todo los domingos y días
festivos.
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